Capítulo 64

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Souta que estaba sentado en la silla del escritorio que se encontraba en su cuarto, mirababa consecutivas veces hacia atrás a la niña dormida sobre su cama, la cual estaba abrazando una almohada.

El chico hizo una mueca y giro su vista hacia el techo mientras se balanceaba.

Souta pasó un buen tiempo repitiendo las mísmas acciones hasta que finalmente se levanto y salió de la habitación.

El muchacho se encaminó hacia la sala de la casa y finalmente se sentó en el sofá y encendió la televisión.

—¿No hay nada bueno que ver? —mencionó este en un suspiro.

Sin embargo, al continuar cambiando de canal, la pantalla se torno negra mientras a su ves aparecía un mensaje.

—Cortaron el servicio...—Al terminar de leer dicho enunciado que estaba en la pantalla Souta apago el televisor y dejó el control remoto de lado.

— De igual modo ese era un gasto innecesario... —Tratando de decir algo positivo sobre la situación.

Este miro en dirección a la casa y luego coloco unas de sus manos sobre barbilla.

—¿Por que me siento así?— Souta solo dijo su pensamiento en voz alta, la emoción de sentir una presión en el pecho que simulaba algo similar a que su respiración se volviera pesada e incomoda, un sentimiento completamente desagradable.

Souta levantó la vista había el techo  mientras cambiaba de posesión y posaba su palma derecha sobre su pecho.

— ¿Será... su culpa?¿Tiene sentido no? Cada vez que la veo... este dolor solo se hace más fuerte — El muchacho presiono más fuerte su pecho y tomó parte de su ropa.

— Tengo miedo — Los ojos de Souta se volvieron cristalinos y con su mano libre comenzó a limpiar sus ojos para secar las lágrimas que comenzaban a surgir.

Este finalmente se dejó caer en el sillón hasta finalmente quedarse dormido.

La luz solar ya se había hecho presente en el día y había entrado a la sala de estar de la casa de los Kabuchi.

Unos leves pasos se escuchaban al interior de la casa, los cuales se detuvieron al llegar al lado del sofá de la casa en donde vivía.

—Sota, Sota, Sota — Yun repetía ese nombre mientras movía al chico consecutivas veces mientras este aún permanecía durmiendo en el sillón.

Souta abrió lentamente los ojos y vio cómo la pequeña niña de cuatro años lo movía, repetía su nombre de manera impaciente.

—Desayuno— Dijo Yun al ver como finalmente Souta había despertado

Souta miro a su alrededor y suspiro mientras se incorporaba.

—Bien—

El muchacho fue a la cocina y comenzó a preparar lo pedido por la niña, en cambio esta como ya era costumbre encendió el televisor para ver unas caricaturas mañanera mientas esperaba su comida.

—¡Sota! ¿ Po' que no se ve ?—

Tras varios intentos Yun llego a la conclusión de que algo iba mal con el aparato que le daría entretenimiento.

—Se descompuso — Dijo el muchacho sin apartar la vista de lo que estaba haciendo.

La niña miro nuevamente había el aparato y lo apago para volver a encenderlo de manera consecutiva, finalmente esta dejó el control de lado y se levantó para ir a donde estaba su hermano, la cocina.

— Yun anda a despertar a Aoi— Souta mencionó eso para ver una manera de entrener a la infante.

Yun de manera alegre asintió y subió a la escaleras hasta el cuarto donde se encontraba la otra chica.

Mi Pequeña Hermana Mayor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora