Mi Pequeña Hermana Mayor

Capitulo 40

Ambas personas que técnicamente se pueden considerar adultos dentro de la casa donde vive Souta junto con su hermana, el muchacho que aún se encontraba en pijama dado que el invitado fue la razón del porque este se había levantado sin tener tiempo así de poder cambiarse.

Souta que traía el cabello desordenado donde se podría decir que aun "Tiene la cabeza en la almohada" impedía darle cierto aire de seriedad a la escena, Hiroshi no se molestaba por las pintas en las que se encontraba el joven, más bien le causaba cierto grado de gracia, contrarrestando totalmente con la mala noticia por la que él había venido.

Hiroshi dio un suspiro y tomo un sorbo del café que le había servido el muchacho hace unos minutos atrás para así finalmente comenzar a nublar nuevamente la vida de Souta.

- Bueno, Hiroshi creo que ya es más que obvio además por lo que dijiste...-Souta ya sabía que él no vendría solo a saludar desde el momento en que este lo vio al abrir la puerta.

- Souta, cuando Chifuyu me conto que se había vuelto una niña, ella sabía que pronto dejaría de ser ella- Hiroshi al decir esas palabras de manera de introducción y en un tono que parecía un tanto melancólico, solo logró poner más tensión en el ambiente.

-¿Entonces...ella sabía que...le pasaría eso..?-Souta al decir eso, giro su vista hacia donde estaba, ahora la nominada Yun jugando en el living con los bloques que le acababan de regalar además de tener al lesionado oso.

Souta sabía que ella se estaba volviendo en actitud más infantil o que incluso había olvidado como leer y escribir, pero no pensó en verdad que estaba perdiendo sus recuerdos de esa manera.

Ante la pregunta que había hecho el muchacho, Hiroshi asintió y volvió con su explicación.

-Yo creo que tampoco ella se lo esperaba de esa manera, a decir verdad, ella pidió que no te lo contara. -Hiroshi que había continuado su explicación y observaba como Souta se notaba ciertamente confundido.

-Bien, ese día Chifuyu me llamó para traspasar legalmente los "bienes" que ella poseía, como una niña después de todo no servirían de mucho- Lo que estaba diciendo Hiroshi mientras volvía a tomar un sorbo de la taza

Souta en cambio, no sabía de qué manera reaccionar, es como si estuviera viendo el otro lado de una moneda que él nunca se molestó en voltear. Él debía reconocer que desde que vive con su hermana nunca le había faltado, al menos en lo material y si era de faltar como era últimamente en ese tiempo el caso del desayuno dado que no había comida, se podría decir que era caos particular, él solo vivia una vida cómoda donde solo era un "mantenido" por lo que el trabajo se lo llevaba Chifuyu ya sea laboral o el doméstico.

Quizás no le había faltado lo material, y ahora que él se veía en aprietos de que su hermana no es capaz de hacer nada de eso ahora.

Souta al escuchar como el amigo de su hermana le hablaba, había comenzado a dudar del actuar que tenía ella, o más bien el al juzgar por algo que no sabía en su totalidad, si en verdad ella era "inútil" como este le solía decir.

Souta se quedó unos cuantos  segundos procesando lo último, para llegar a una nueva conclusión, Chifuyu si seguía siendo inútil después de todo, no en lo material quizás, pero si en lo fraternal, si como tratar con él, eso era algo en lo que sigue siendo una inútil y la cruz con lo que aun la apunta Souta.

Hiroshi al ver la expresión que había colocado el joven pudo intuir el pensamiento que estaba teniendo Souta o mas bien un golpe de realidad.

-yo...- Souta que se sentía derrotado por decir de un modo y poder explicar en verdad la razón del nudo que se estaba formando en su garganta, el muchacho bajo la vista al suelo.

-Yo...nunca me... había puesto a pensar ...o dar ..vuelta la.. historia...- el chico finalmente dijo con claridad la respuesta en lo que le habían contado

-Si que eres interesante, niño – Hiroshi que generalmente no venia con malas vibras y mas bien tampoco había venido con la intención de hacer que el chico reflexionara en verdad sobre lo que hacia su hermana y este solo la juzgaba de una manera bastante superficial.

-Aunque debo decir que Chifuyu si era una gran mentirosa ...sobre todo contigo- Como si el joven adulto hablara de alguien que ya no se encontraba entre ellos, como si hablara de una persona fallecida, este solo estaba simulando ser fuerte, mientras giraba su vista en donde estaba la niña que lo había ido a decir un simple "hola" para haberle provocado en ese momento un ardor en el pecho.

-Si, tienes razón, es una gran mentirosa ...tanto para haber roto una promesa...y llegar borracha a la casa...- Souta levanto nuevamente la cabeza mirando con seriedad a Hiroshi, la voz del chico estaba un tanto temblorosa pero aun así se notaba cierto rencor al decir esas palabras.

Hiroshi observo la amarga expresión que tenia Souta y dio un suspiro, no había ningún motivo para seguir con esta conversación desviada, mas bien si esta continuaba no llegaría a nada solo a una discusión ya que como ambos dijeron, ella era una mentirosa.

-Dejando eso de lado Souta, vine aquí a decirte que el arriendo de la casa expiro, tiene medio mes para desalojar-Hiroshi al terminar de hablar, y tomando nuevamente la taza dio el ultimo sorbo para acabar con el contenido de este.

Souta se quedo mudo ante eso, era claro como el agua lo que había dicho y lo significaba esas palabras, pero no sabía cómo reaccionar, no sabía que debía hacer o como lo haría.

El comedor de la casa que era el lugar donde se encontraban ellos hablando se lleno de un silencio abrumador, Hiroshi estaba esperando una repuesta del niño que estaba jugando a ser adulto, pero no recibió ninguna solo ver como este se encontraba en shock.

Repentinamente un chillido infantil que segundos después se convirtió en llanto desprendió a ambas personas del genero masculino de la pesada escena en donde se encontraban.

Ambos desviaron su vista en donde debía estar Yun jugando, pero esta no se encontraba ahí, solo estaban los juguetes esparcidos por el suelo.

Hiroshi se levantó rápidamente de la silla y camino en dirección al ruido que era provocado por el llanto. Llegando así a la entrada de la casa, donde al lado de un mueble estilo arrimo estaba la pequeña llorando.

Hiroshi miro alrededor para obtener alguna respuesta de porque ella se había puesto a llorar.

Souta que había seguido a Hiroshi se quedó en silencio al ver como este consolaba a Yun, mientras observaba lo que provoco el llanto.

En el suelo había diversos pedazos de vidrio roto, y junto a ellos el cuadro de una foto, la cual esta se encontraba sobre el mueble de arrimo que estaba colocado en el pasillo que da hacia la puerta de salida de la casa.

Souta se acercó a Hiroshi que estaba junto con Yun quien ya había dejado de llorar y solo sollozaba un poco, esta tenia un corte en su mano derecha, que debió ser provocado por la ruptura del vidrio. Sería muy probable que ella al no tener nada que hacer allá queriendo ver lo que había en la foto, pero por su tamaño eso iba a ser un tanto difícil y luego de varios intentos de alcanzar este, termino por caerse al suelo.

Souta quien no lograba entender como no había escuchado el vidrio ser roto, o que le había quitado los ojos de encima por ya un largo tiempo.

-Souta ¿dónde hay un botiquín? - Hiroshi al obtener la respuesta del muchacho se llevo a Yun para curar el corte que le había provocado el incidente.

El muchacho se acerco al cuadro roto donde había estaba puesta ahí una fotografía de hace unos cuatro años atrás.

Una fotografía de él y su hermana mayor, de la época en que habían comenzado a vivir juntos.

-¿Qué tanto puede cambiar el tiempo?-Souta que al ver esa foto donde salían ambos, con un sonrisa que se veía bastante sincera, y el sabia que era cierto, el recuerdo que albergaba la foto era de una época que no debía de por que cambiar, pero si avanzar.

-Me hubiera gustado en esa época saber que los deseos se hacían realidad ....quizas.....