Capítulo 95

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Hiroshi suspiro mientras salía del edificio donde trabajaba, ya era un poco tarde, sin embargo, el adulto aún tenía cierta responsabilidad que terminar.

Luego de un corto viaje en un autobús, y caminar unos escasas cuadras, Hiroshi había llegado al lugar para retirar su último "encargo" del día, más bien era ir a buscar a una niña.

La infante al ver al joven adulto se intentó intento levantar para luego perder el equilibrio. Esta golpeó sus piernas un tanto molesta y se levanto otra vez y a diferencia de la vez anterior si logro correr hacia Hiroshi.

Está le abrazo las piernas en manera de saludo.

—¿Estas bien?

Yun observó al adulto y de manera forzada sonrió.

—Nada.

Hiroshi observó un tanto dudoso a la infante y le tomó la mano.

Aunque lo único extraño que el adulto noto fue como la mano de la infante temblaba ligeramente, este miro a Yun que parecía tratar de ignorar a eso.

—¿Te gustaría ir a comer a un restaurante a cenar?

Yun negó con la cabeza y alzó las manos.

— Cansada...

El adulto ignoro en parte a la niña, no había manera que este pudiera consentir en todo a Yun.

— No quie'o caminar —Comenzó a repetir la infante mientras daba saltos en una forma de patear el piso.

—¡No quie'o!

Hiroshi sintió como su ropa era jalada mientras la pequeña seguía protestando.

—¿Que te sucede? — un tanto hastiado debido al cansancio, este observó a la niña que parecía que lloraría en cualquier momento.

—¡Duele! — Exclamó la pequeña con unas lágrimas en los ojos mientras soltaba al adulto y sentía como su cuerpo iba perdiendo fuerza.

Yun comenzó a llorar mientras seguía pidiendo ser cargada.

—Hiroshi... duele mucho.

El adulto la verdad no comprendía lo que le sucedía a la pequeña niña, esta solo se encontraba haciendo un berrinche, cosa extraña viniendo de Yun.

Hiroshi sin más remedio acepto lo que Yun le pidió y la sentó sobre sus hombros y camino a donde tenía planeado comer el último alimento del día.

Antes de entrar al restaurante, este miro a la infante que se veía completamente bien, él lo sabía, ya era fácil reconocerlo, que esa era la otra personalidad de la niña.

—¿Qué vas a pedir?

La pequeña niña observó la carta, cosa un tanto ilógica dado que ella no tiene noción de lo que era leer, aún así eso no impedía solo señalar una foto de un supuesto platillo que había en el menú.

Una vez que ordenaron la cena, Hiroshi permaneció observando su celular, haciendo una que otra mueca de desagrado.

Chifuyu sabía la razón de aquellos gestos, ni había que pensar en mucho que eran una clara muestra de estrés combinando con lo que es el área laboral.

Algo que en difinitiva había abandonado su mente.

Hiroshi miro a la pequeña niña mientras sacaba su celular y colocaba una imagen para mostrarsela a la niña quien se veía bastante a gusto comiendo el menú infantil del restaurante.

—Dejame comprobar algo... ya que ni quieres hablar.

Chifuyu quien se había metido el tenedor a la boca asintió levemente y se dedico a observar el celular en donde estaba la imagen de un auto en la pantalla.

— Te mostraré una serie de fotos, solo di el nombre — Chifuyu soltó el servicio e hizo un puchero ante tal idea, más bien ella había dejado de hablar por el hecho a la frustración y vergüenza, aún así miro como el adulto se preocupaba por ella y un tanto dudosa decidio aceptar.

—Ato — La pequeña niña mencionó señalando al auto del teléfono móvil.

Hiroshi miro la foto, se veía un tanto decepcionado y luego de mostrar otras fotos y ver como la niña no fue capaz de decir el nombre correcto de ninguna, solo había llegado a una conclusión

— Pronuncias incluso peor que Yun...

La niña desvío la mirada un tanto avergonzada, en parte ella podía aceptar que ahora era una niña pequeña, ya había pasado tiempo desde que su vida había cambiado, aun así no era una cosa que aceptará completamente o más bien que se logrará acostumbrar.

Chifuyu ante eso hizo un leve puchero, y volvió a meterse un bocado de su cena a la boca.

Hiroshi ante eso observó su cena y al igual que la pequeña niña decidió comenzar a comer.

—Lo sieto...

El adulto ignoro el comentario de la infante y sólo se acerco a esta para limpiarle un rastro de comida que estaba sobre la mejilla de Chifuyu.

Está se toco el lugar en donde había sido limpiada y trató de ocultar sus ojos con unos mechones de cabello.

La sensación de cierto vacío en el pecho, esta se fijo en el plato que estaba a la mitad y lo empujó levemente señalando que no iba a comer más.

Hiroshi miro a la niña que había dejado de comer para centrarse en jugar con un juguete que había venido con lo que había sido el menú de niños.





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