Capítulo 48

129 25 62
                                    

Con el cielo tornándose de un color anaranjado, debido al atardecer que se estaba haciendo presente, el muchacho que salía de un pequeño local de M*Ronald's daba un leve suspiro.

-No pensé que fuera agotador .... - sin ningún ánimo en absoluto el muchacho de cabellos castaños caminaba de manera lenta hacia una parada de buses para poder derigirse a su casa. 

Souta al subirse al tren que lo llevaría a su casa, sacó su teléfono celular del bolsillo y observando la pantalla del celular mientras con el dedo deslizaba para ver otro contendió, finalmente de un largo rato este suspiro.

"Aún debo encontrar otra casa" - con eso en su cabeza, el tiempo para Souta se había hecho corto hasta llegar a la estación en que se debía bajar.

Con una corta caminata finalmente el muchacho había llegado a su casa, sin embargo, este debía dirigirse a la vivienda que se encontraba a un costado de la suya, debido al favor que le hacía esa chica que era su vecina.

Antes de tocar la puerta, Souta se detuvo por un momento al recordar la promesa que había hecho esta mañana a Yun, él no sabía que decir al respecto, nunca había tenido que lidiar con algo de ese estilo por lo que es normal que no tenga ni la menor idea de que hacer.

Tomando un profundo respiro, Souta toco la puerta y espero que alguien le abriera. No paso mucho tiempo para que Suzune le abriera la puerta.

-Hola...Suzune, lamento si me tarde-Souta al ver a la chica que vive en esa casa, algo apenado por no haber cumplido con la hora que había acordado en primer lugar, en cambio la chica lo miro un tanto extrañada por esa actitud, sin embargo, lo tomó del brazo y lo tiro para que este entrará a la casa.

-¿Que sucede? - Con un rostro de sorpresa como también su tono de voz, el chico decidió preguntarle de inmediato por el actuar que estaba teniendo la muchacha de cabellos claros.

Suzune coloco su dedo índice en su boca - Shhhh- está con la mirada señalo hacia un pequeño cuarto que tenía la vivienda, dando así a entender que la niña por la cual había venido debido a las  horas que eran  ya se había dormido.

-Souta quiero hablar contigo....... aunque eso signifique romper una promesa. - con seriedad Suzune se dirijo a Souta que aún no comprendía en su totalidad el actuar que estaba teniendo esta, y mucho menos las intenciones detrás de sus palabras.

El muchacho ante eso solo asintió, acto seguido tuvo que tomar asiento en el sofá que estaba en la sala de la casa, mientras la chica por cortesía había ido en búsqueda de un refrigerio.

-Lamento la demora-Suzune al traer unos dos vasos de jugo y colocándolos en la mesa de centro que estaba frente al sofá, esta tomo asiento en un sillón hubicado al frente de donde estaba Souta.

-Souta, te pregúntare lo mismo que hace tres meses ¿donde esta Chifuyu?-Una pregunta engañosa dado que Suzune sabe perfectamente lo que le sucedió a su amiga y vecina, sabe que la niña pequeña que está durmiendo en un cuarto de su casa es ella.

El chico se quedó callado por un momento, y bajo la mirada.

-Ella.... - repentinamente Souta corto sus palabras, no sabía cómo "escapar" de esta, levantó la mirada para ver la expresión en el rostro de Suzune, la chica no mostraba una emoción alguna, sin embargo, después de no ver una respuesta por parte de Souta, esta sonrió como si tuviera razon sobre algo.

-Yun es Chifuyu - Suzune con certeza dijo esas palabras la ver como Souta no reaccionaba a lo que ella le había planteado.

-Suzune....tú .... ¿Por qué? - obviamente sorprendió, y de una manera estúpida,  fue lo único que Souta fue capaz de decir.

-Chifuyu me lo dijo, bueno la vedad yo la obligue a que me lo dijera--Suzune con cierta pena comenzó a dar explicación de eso.

-Pero... Yun.... - Souta no iba a contradecir nada de lo que Suzune estaba diciendo, era obvio que ella sabía lo que decía.

-Es solo una niña, Chifuyu también lo menciono.... Lo que iba a sucederle- Suzune mientras tomaba a un sorbo del jugo que había traído, observo al chico quien permaneció callado.

-Al parecer soy el único que no sabía... - Sin ningún ánimo, Souta mencionó eso mientras se levantaba con la intención de irse.

-Creo que debo irme... -

Suzune al escuchar eso se levanto y tomo el brazo del chico para llamar su atención.

-¿Quieres cenar aquí....? Mis padres llegan tarde del trabajo-comentó Suzune mientras observaba con una sonrisa a su vecino.

Souta en cambio se quedo helado, es verdad antes no le interesaba pero Suzune pasaba mucho tiempo sola, y es por el trabajo de sus padres.Chifuyu era igual, sin embargo, por el pensamiento egoísta que el poseía, no podía notarlo y sólo lo hacía pensar en sí mismo, el ahora que perdió a Chifuyu se ha dado cuenta de las cosas que ella hacía por él y el hogar.

Souta aceptó la invitación, y permaneció ahí hasta que los padres de Suzune llegarán, esa niña que pasaba sola y simulaba ser madura, en verdad buscaba compañía.

Antes de despedirse de Suzune Souta la observo y le sonrió

-Gracias, la verdad lamento no haberme percatado antes, Suzu

La chica ante esas palabras sonrió y lo despidió, no esperaba esa respuesta de ese chico que hace no mucho tiempo solo era alguien apático.

Temprano en la mañana siendo ya un día de descanso, Souta estaba sentado en el escritorio que había en su cuarto con hilo y aguja en mano como a su vez con el adorable muñeco de felpa.

-Y con esto terminó - con cierto orgullo el muchacho miro al oso de peluche que acaba de terminar de reparar, debido a que Yun lo había estropeado mientras jugaba a con él.

Desvió la mirada a la niña que estaba durmiendo en su cama y sonriendo coloco al osito al lado de la niña, para cuando esta despertara lo viera.

Souta dio un leve bostezo, se había despertado temprano por costumbre, con la intención de dormir otro poco antes que su hermana despiertara, él fue interrumpido por el sonido del timbre de su casa.

Sin mucho ánimo el muchacho bajo las escaleras y abrió la puerta, la persona que estaba ahí era una señora que redondeaba los sesenta años aproximadamente, vestida con un chaleco largo que llegaba hasta un tanto más abajo de las rodillas, la mujer tenía el cabello un tanto canoso que era más notable debido a su tono castaño oscuro, y una mirada de seriedad en sus ojos marrón.

Souta al verla se quedó en blanco, no sabía que hacía esa persona ahí, pero no había duda de quien era.

-Tía.... Shizuko...

Mi Pequeña Hermana Mayor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora