Capítulo 12

310 46 70
                                    

—Empezaré de una vez — Con una mirada de seriedad, finalmente Rin iba a revelar su pasado.

—Hace once años... — cuándo finalmente la chica había comenzado a hablar se detuvo y bajó la cabeza un tanto apenada, esta se quedó unos segundos mirando hacia el suelo para eventualmente comenzar a temblar. Ninguno de los hermanos sabía cómo reaccionar ante eso, donde la única pregunta que pasaba por la mente de ambos era:

¿Qué tanto dolor esconde esta chica? "

La muchacha dio un profundo suspiro y levanto su vista.

—Rin Aika falleció hace once años ..

—Aún asistía a la escuela por lo que debí haber tenido....— Antes de que Rin pudiera terminar esa frase, había sido interrumpida por una infantil voz. .

—Tenías catorce ¿verdad? .

La chica asintió|.

,Chifuyu había captado rápidamente la idea, pues aunque Souta haya visto a esta chica en el pasado no hay manera de que la recuerde.

La interrogante era que si ella hace once años tenía catorce, lo normal es que ahora está tuviera la misma edad de Chifuyu, veinticinco años. Pero frente a sus ojos hay una muchacha no aparentaba tener catorce ni tampoco veinticinco, frente a ellos hay una chica de unos dieciocho años.

—En ese entonces iba en secundaria y como parte de la rutina pasaba la mayoría del tiempo haciendo los deberes escolares en la biblioteca, ya que en mi casa no podría hacerlo con mis hermanitos gritando — La voz de Rin iba sufriendo diferentes cambios de tono, como de sonar firme hasta llegar al punto en que daba la sensación de que esta se echaría a llorar.

En cambio ambos hermanos solo se limitaban a escuchar.

—Cometí un gran error ese día, aquel día fue como vivir un infierno. El día anterior al de mi pesadilla, me entregaron un panfleto sobre la abertura de una nueva cafetería a minutos de la secundaria, por lo que pensé en invitar a mis amigas para ir después de clases — La muchacha se detuvo al ver como lo ojos de Chifuyu se estaban llenando de lágrimas, está comprendió el porqué la niña había comenzado a llorar, sin embargo, ignorando eso Rin volvió a bajar su mirada y continuó relatando

—Al día siguiente nadie de mis amigas podía ir...— Rin se volvió a detener al escuchar los sollozos de la niña pequeña, Chifuyu había sido una de las amigas de ese entonces y ella también se había negado a acompañarla.

—Fui una tonta, a lo mejor era una señal de Dios que me decía que no fuera a ese lugar pero en ese entonces simplemente lo ignore, ese dia pase varios minutos en la biblioteca meditando, pero me fue imposible sacarme esa cafetería , por lo que se me ocurrió la "genial" idea de ir.... sola — Rin movió su mano hacia su rostro para limpiar las lágrimas que se estaba deslizando por sus mejillas.

Souta trago saliva y volteo su vista hacia un lado para ver a la infante, en ese momento Chifuyu se levantó y caminó en dirección hacia la persona la cual en algún momento había sido su amiga.

Rin sentó a la infante en sus rodillas y prosiguió.

—Cuando iba caminando a ese lugar, la calle estaba demasiada vacía, yo solo creí que era por ser un día semana pero la verdad que se debía a que en esa zona estaba bastante escondida, por lo que no mucha gente la conocía, en un momento me sentí como si me estuvieran siguiendo y así era... un hombre de edad me estaba siguiendo, cuando me di la vuelta para verlo a la cara este me había golpeado y quede inconsciente..—. Rin que aún tenía su rostro cubierto de lágrimas mientras su voz se iba tornando aún más temblorosa.

—No sé cuánto tiempo estuve inconsciente pero al momento en que desperté me encontraba en una habitación totalmente oscura y la voz de un hombre retumbaba en mis oídos, además de que al verlo él tenía una mirada aterradora y lujuriosa.

Ambos hermanos ya habían escuchado suficiente para saber la horrible verdad de lo que había sucedió.

Rin en ese momento ya había cedido ante el llanto y Chifuyu solo trataba de consolarla.

— ¡No importo cuanto gritara, no funcionó! El hizo lo que quiso conmigo... hizo de todo... conmigo... el tiempo se hizo eterno y lo único que podía pensar era en el dolor que estaba sintiendo y lo aterraba que estaba, si no hubiera querido ir a ese lugar.... nada hubiera sucedido..., luego de un largo tiempo aquel hombre se había cansado de torturarme y me dejó ahí, pero este nunca volvió.

La muchacha volvió a detener su historia, con sólo revivir ese momento despertaba un enorme sufrimiento por lo que los hermanos sólo guardaron silencio y esperaron a que esta se sintiera segura de continuar.

—No sé cuánto tiempo habrá pasado, no sabía cuándo la noche era noche ni el día era día, yo estaba postrada en el suelo y un cansancio comenzó a invadirme... sin darme cuenta había cedido ante el sueño.

Rin suspiró y miró hacia los ojos del muchacho.

—Cuando desperté aún estaba ahí, sin embargo ya no era "yo"...

Souta y su hermana sabían a lo que había llegado, ella había sufrido lo mismo en lo que se encuentra Chifuyu, solo que con otras circunstancias,

—Había vuelto a ser una niña, creo que tenía unos siete años...después de eso pasó poco tiempo cuando la policía, por lo que escuché el tipo que me trajo ese sufrimiento, era un degenerado y pedofilo por lo que fue sorprendido y arrestado y cuando le pidieron declarado encontraron el lugar. Cuando fui llevada a la comisaría y trataron de buscar datos sobre mí, había ninguno, ya que yo ya no era "Yo"— Rin ahora solo lo contaba como un mal recuerdo lejano, se había comenzado a tranquilizar.

—Al final termine en un orfanato... y llegué a donde estoy ahora... bajo el nombre de Rin Oshiro y me enterarme lo que sucedió con mi verdadera familia, a la familia Aika.

—Ellos buscaron por días a su hija... Pero por supuesto no la encontraron... es imposible que alguien rejuvenezca... la señora de la familia Aika ante tal tristeza... se suicidó y su marido junto a sus dos hijos restantes... se mudaron por lo que nunca volvi a ver ... ni a mi papá o a mis hermanitos... además que por mi culpa... mi madre se suicidó — La chica había terminado de narrar y esta después de unos minutos de silencio continuó.

—Cuando vi a Chifuyu salir de una pastelería hace unos pocos días, me llamó la atención el parecido idéntico que tenía con esa amiga que tuve, por lo cual la seguí, y al llegar a esta casa vi que tenían afuera en el correo el mismo apellido... además.. que Chifuyu...

—¡No digas más... por favor! ... no hables... más — Chifuyu había impedido que Rin siguiera hablando ya que lo que está iba a decir, era un secreto que la niña no había sido capaz de contarle a Souta. 

Mi Pequeña Hermana Mayor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora