Capitulo 59

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Dos adolescentes acompañados de una pequeña niña se encontraban mirando a una corta distancia la entrada de una escuela 

- A esto se le llama acoso¿sabes ? -  Souta murmuró eso mientras posaba su vista sobre Rin.

Esta al notar el comentario aparto inmediatamente la vista de su objetivo para discutir con Souta sobre esa conclusión.

-¡No es acoso! Solo estoy esperando.... - Rin que sin poder terminar la oración, debió quedarse callada debido a que que fue interrumpida por una infantil voz.

-¿Acoso?- Yun miro a Souta y Rin al no comprender la palabra que ellos habían usado.

Estos se miraron y suspiraron

-Por tu culpa ahora le debo explicar algo que ni debería haber escuchado y menos a esta edad.... - De mala gana exclamó Souta a lo que Rin solo aparto a la vista.

El chico miro a la pequeña que aún estaba esperando por una respuesta.

-Acosar es cuando.... espías a alguien sin su permiso - Tratando de hacerlo sonar de manera simple, eso fue lo único capaz de decir.

Para su desgracia la niña  no mostraba un signo de haber comprendido en su totalidad tal explicación.

- Por supuesto que no iba a entender -

Mencionó la chica que solo se había limitado a escuchar.

- Acosar es cuando miras a alguien sin que esta lo sepa - 

Aunque esa definición solo se expresaba en esta situación en particular pero fue lo suficientemente satisfactoria para que Yun dejara ese tema de lado.

-Esa es una mala palabra así no la debes decir - Añadió Rin al recordar el disgusto que tenía el hermano de la niña al tener que explicarle eso.

-Entonces ¿ po' que Sota dijo que es "acoso"? -

Rin aparto la mirada hacia Souta quién se notaba claramente por su expresión, que él no servía para poder dar una respuesta  lo suficientemente creíble para un niño  pequeño.

La muchacha sabía que sí seguía con las respuestas sólo generaría más preguntas, por lo que se metió la mano en el bolsillo para sacar así un caramelo el cual Yun recibió con gusto  y dejo de hacer preguntas por estar mas pendiente de saborear el dulce. 

-Ahora usas soborno.... - Souta murmuro eso al ver tal hazaña digna de un secuestrador. 

-Deja de decirlo como si fuera una crimi.... - Antes de poder terminar la oración,  la campana de la escuela cercana en la que ellos se encontraban había comenzado a sonar.

-Están saliendo- Yun señaló hacia la puerta de entrada del establecimientos donde la mayoría de los alumnos del lugar se están retirando para poder irse a sus casas.

Rin al ver eso se paralizó, por más que ella lo intentará o deseara el hecho de volver a intentarlo había sido descartado, aún así había pedido a Souta que viniera para darse valor, cosa que por el momento aún no estaba funcionando.

- Dan.... - La chica murmuró ese nombre al notar a uno de los estudiantes del lugar que se acercaba a la puerta del establecimiento.

-¿No iras? - Souta mencionó eso de manera delicada, el recuerdo de la última vez que el supo del encuentro de Rin con los chicos con la que ella ha estado pendiente últimamente, solo trae un sabor de boca.

Rin bajo la mirada un gran respiro para calmarse, pero al pasar unos segundo esta dio media vuelta quedando de espaldas al lugar.

- No puedo..... Ellos solo me odiaran más - En un intento de contener las lágrimas, cosa que fue inútil,  y solo se tuvo que conformar con limpiar continuamente sus llanto con las mangas de su vestimenta.

Souta al ver esa reacción coloco un su mano en el hombro de Rin para así luego  acercarse a al chico que su amiga había estado mirando.

La muchacha se quedó perpleja al ver como el "egoísta" muchacho que conocia, ahora estaba hablando con el joven que alguna vez fue su hermano. El muchacho en cuestión desvío su vista a Rin y luego volvió a mirar a Souta asintiendo.

Souta espero que Dan terminará de despedirse de sus amigos y luego ambos fueron a donde estaba la pequeña niña quien trataba de consolar a Rin, a pesar de que esta había  dejado de llorar aún quedaba el rastro de lágrimas.

-Buenas.... - con un poco de timidez el muchacho joven y que tenía el cabello completamente negro, saludo.

Rin ante eso solo guardo silencio, en verdad la discusión que había tenido hace un tiempo fue con su otro hermano, Taichi, pero el chico que está frente a ella mostraba cierto aire infantil y armonioso.

—Dan.... — El chico al oir a la joven pronunciar su nombre mostró un ligero rastro de sorpresa y luego sonrió levemente.

—Él dijo que tenías algo que decirme — Dan señalando a Souta que en estos momento estaba tratando de entretener a Yun para que ellos hablaran tranquilamente.

Rin miro a su amigo y sonrió levemente mientras movía los labios para decirle "Gracias"

Rin asintió a lo dicho por Dan quien se veía extrañamente nervioso.

-Te quería pedir disculpas...... Por haber fallado como tu hermana..... - Tratando de aguantar el amargo dolor que recorría su cuerpo, la muchacha finalmente dijo lo que su conciencia pedía a gritos.

Dan en cambio se quedó callado, el no iba a reaccionar al igual que la otra vez, más bien dio media vuelta lentamente y comenzó a caminar debido a la sorpresa que eso le provocaba.

—¡Dan! Lamento no haberte comprado ese dinosaurio hace doce años — al exclamar eso al muchacho a quien iba dirigido ese mensaje, este se quedó helado y también deteniendo su caminar.

—Lamento haberte culpado por el jarrón roto —

—Siento haberte robado tus papas fritas, diciendo que había un payaso atrás tuyo —

—Lamento haber defendido a Taichi con lo del balón —

Rin hizo una leve pausa y tomando un respiro, grito.

—Lamento haber muerto..... —

Rin guardo silencio y bajo la mirada para suspirar y volver a mirar al paralizado chico que se notaba claramente como sabía que todo lo que ella estaba diciendo era verdad.

-¡Pero lo que más siento.... Fue nunca más haber podido acariciar ese cabello de niña que tenias! -

El chico al oír todo eso solo vio como unas lágrimas habían comenzado a caer, no importara lo que esa  chica dijera con solo verla recordaba al familiar que perdió, Dan dio media vuelta y se acerco lentamente a Rin con la mirada a agachas

-Me lo había estado preguntando desde ese día..... Rin... eres una tonta-

Souta quien estaba cargando su hermana sonrió al ver como al igual que él, esos dos hermanos finalmente podían volver a mostrar afectos por el otro.

Mi Pequeña Hermana Mayor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora