Capítulo 30

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-Eres Chifuyu ¿verdad? - Suzune dijo esas palabras de manera segura mientras observaba como la niña la cual su vecino le había pedido que cuidará se encontraba viendo una película junto a ella, en su casa.

Chifuyu al escuchar esa frase que fue dicha por Suzune la cual lo dijo de una manera tan natural por no mencionar que fue como si fuera de lo más normal, Chifuyu volteo su cabeza para ver el rostro de la dueña de la casa; Suzune no mostraba ningún signo de duda ante sus palabras, ella seguía con un rostro sereno y lleno de confianza.

-A sí que sí, es verdad- la chica que apago el televisor para hablar de mejor manera con la infante, mientras observaba como la niña se veía sorprendida ante sus palabras, era notorio ver que era lo que estaba pasando por la mente de Chifuyu, simplemente que se estaba cuestionando como era que ella lo sabía.

Suzune al percatarse de que ni iba a recibir repuestas por parte de esa infante, decidió seguir hablando.

-Soy la vecina de al lado y a decir verdad siempre se escucha todo, Souta siempre te llama "Chifuyu", además que desde que apareciste, no la he visto. - El primer fundamento que dio ella era el más acertado, es como dejar al descubierto la vida, ella debió escuchar innumerables veces como Souta la llamaba, Suzune lo descubrió por el simple hecho de que eran vecinos y las casas del sector no tienen un muro para evitar escuchar los ruidos de los vecinos.

-Pero...- Antes de que Chifuyu pudiera debatir lo que Suzune le estaba diciendo, esta había vuelto a hablar.

-Al principio dude, actuabas como una niña...pero aun así hacías expresiones que solo mi vecina y amiga hace- Suzune había lanzado otro argumento, el cual provoco que Chifuyu dejara de tratar de negar lo que ella le estaba diciendo.

Suzune miro a Chifuyu por un momento esperando que ella volviera hablar, pasaron varios minutos donde ambas chicas solo observaban la pantalla negra del televisor

- No te alegres mucho por "encontrarme", de igual modo pronto no quedara nada de mi...- con una voz poco débil y algo triste la niña se dignó a hablar nuevamente.

-Por eso actúas así...-era obvio a lo que ellas se referían en su hablar, Suzune ante eso no dijo nada y miro nuevamente al infante que ahora estaba abrazando sus rodillas contra su pecho.

-Tengo miedo, pero ya no sé qué siento...todo parece revuelto- Chifuyu que era incapaz de describir con palabras lo que en verdad sentía y un tanto preocupada miro a Suzune y le dijo.

- No le digas a Souta que sabes...era un secreto- Suzune al ver como ella decía ese pedido vio a lo que se refería ella de que pronto su amiga y vecina se "desaparecería" y ante la petición de Chifuyu, ella asintió y volvió a encender el televisor.

Pasaron unas pocas horas desde eso. El timbre de la casa fue tocado y Suzune se levantó del sillón para ir a responder al llamado de este, al momento de abrir la puerta, ella abrió la puerta al ver que estaba un muchacho de cabello café y de ojos azules.

-Lamento la demora - dijo el chico y miro a la persona que le abrió la puerta, Suzune que se hizo a un lado y señaló para que este ingresara a su casa.

-No importa, ella se quedó dormida.... en el sillón. -Suzune señalando lo que Souta iba a buscar, él camino en dirección en donde le señalo la chica.

Souta vio a la niña dormir plácidamente sin embargo el no dudo en tratar de despertarla de todos modos para así poder irse de una vez a la casa en la que viven ambos, pero aun así la niña no mostraba signo de querer despertar, más bien cuanto más la moviera Souta, esta hacia unos inentendibles ruidos y seguía durmiendo.

Sin más remedio él la tomo en brazos y se despidió de Suzune dándole las gracias por el favor.

La chica al despedirlos se quedó un momento pensando... "que tan normal se veía esa escena".

Una vez en lo que sería su casa, el chico camino hacia la habitación de su hermana para dejar ahí a la niña pequeña que este cargaba entre sus brazos mientras ella seguía durmiendo, pero algo llamaba profundamente la atención de Souta.

Chifuyu que se mantuvo todos los tiempos dormida, balbuceaba palabras que no se lograban escuchar bien por lo que era difícil darle algún sentido a estas, pero a su vez de lo que ella decía apretaba cada vez más su puño o se aferraba a su hermano de manera inconsciente, como su tuviera una pesadilla.

Souta no reacciono con respecto a eso, él acostó a su hermana y se retiró del su cuarto de esta, pensando que era lo que sucedía en su mente ya que de por si era extraño saberlo, dado que en este último periodo Chifuyu ha sufrido una serie de cambios.

Souta camino a su cuarto y también se recostó en su cama.

-He buscado un trabajo por si acaso...pero pareciera más como si yo estuviera aceptando de que esto no volverá a cambiar.

Chifuyu quien estaba dormida en el otro cuarto de la casa despertó de golpe con una sensación amarga en el paladar, ella observo a su alrededor, todo estaba oscuro ya eran altas horas de la noche. Chifuyu se levantó y camino hacia un mueble que había en su habitación para tomar así el teléfono que estaba encima de este.

Ella abrió la aplicación de mensajes en el móvil, al ver que había recibido un nuevo mensaje.

Chifuyu que ya poseía el nivel lector de un niño pequeño, se tomó un tiempo para leer lentamente los mensajes que habían sido recibidos por su móvil.

"Deja de ignorarlo"

De una serie de mensajes, ese fue el último que llego con el mismo remitente, la niña se quedó un rato observando la pantalla con cierto aire de confusión.

- ¿Qué estoy olvidando?

Mi Pequeña Hermana Mayor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora