Neblina. (Myungyeol)

Aparición

Los rayos iluminaban por completo la habitación, el sonido de los truenos y del aire paseándose por los árboles hacían de aquella una noche un tanto escalofriante, había algo en ella que me impedía conciliar el sueño por completo, algo que no lograba comprender, que no lograba saber con exactitud que era, y después de un largo rato pensando y dando vueltas en aquella suave cama decidí levantarme, observando por el enorme ventanal el lodazal provocado por la lluvia, suspirando mientras me colocaba la bata de seda que se encontraba en el perchero de la habitación, solo para después armado con mi celular y su linterna, dirigirme a la cocina por un vaso de agua, abrí la enorme puerta frente a mí, topándome cara a cara con aquella otra puerta con detalles plateados en el relieve de la madera, llamando totalmente mi atención al recordar que estaba prohibido el acceso a esa habitación, sabía que no debía hacerlo, pero como siempre, mi curiosidad y mi instinto de obtener pistas e información me pudieron más.

-No sería Sungyeol si no verificó qué hay dentro.

Y mientras llevaba mi mano al pomo plateado con lentitud para intentar abrir la puerta, apenas la toque y un estrepitoso trueno me hizo saltar del susto, haciéndome mirar hacia el pasillo contiguo, verificando que el excéntrico Kim Myungsoo, no estuviera fuera de su alcoba, o si no, me encontraría en graves problemas, suspiré al notar que nada se encontraba del otro lado del pasillo, o al menos eso es lo que creía hasta que el siguiente trueno acompañado de un relámpago iluminó nuevamente el pasillo, dejándome ver fugazmente al pequeño muchacho parado del otro lado justo después de la escalera., aquello no hizo otra cosa que acelerar mi corazón, haciéndome abrir los ojos totalmente mientras caía al suelo de espaldas tembloroso, ansioso por tratar de mirar entre la negrura del pasillo, como pude logre elevar mi celular en aquella dirección, temeroso de lo que fuera que viera del otro extremo, llevándome una enorme sorpresa y a la vez un gran alivio al notar que estaba totalmente vacío el lugar.

-Por dios.... J-Jungkook.

Susurre suavemente para mí mismo, mientras me giraba sobre el suelo, quedando a gatas sobre este mientras cerraba los ojos un par de segundos para tranquilizarme, respirando profundamente antes de levantarme, escuchando nuevamente el mismo sonido justo en el momento que mi mirada y la suya a centímetros de mi rostro, se encontraban, su palidez siendo iluminada nuevamente mientras clavaba su mirada en mí, haciéndome retroceder inmediatamente en dirección a las escaleras, bajando estás Tan rápido como me era posible, corriendo mientras sentía el frío suelo contra mis pies descalzos, deteniéndome un momento ante la enorme puerta llevé mis manos a la manija para abrirla pero no hubo respuesta, al parecer se encontraban cerrada con llave., la desesperación y el miedo se iban apoderando cada vez más de mí, el ruido de la lluvia parecía arreciarse cada vez más conforme los latidos de mi corazón lo hacían, derrotado ante mi intento de huir no me quedo más que correr al pasillo que daba a la izquierda en dirección contraria a donde estaba el estudio, perdiéndome entre varias puertas que inútilmente intentaba abrir sin éxito, pues por más fuerza que ponía ninguna de estas lo hacía.

-Por todos los cielos, ¡joder abre!

Suplique entre lágrimas, y como si la casa hubiese escuchado mis plegarias, la última puerta se abrió, dejando ver un hueco enorme con una reja detrás de la puerta, reja que inmediatamente comencé a correr, escuchando como el frío y oxidado metal chirriaba ante la fuerza aplicada, y sin más, me introduje en esta mientras cerraba la puerta, deslizando nuevamente la reja hasta que finalmente llegó al tope, retrocediendo rápidamente hasta dar contra la fría reja de metal., mi respiración entrecortada, el sudor corriendo por mi frente y mis piernas temblando me distrajeron consecuencia del intenso miedo me distrajeron antes de caer en cuenta del sitio en donde me encontraba.

-¿Que es este lugar?

Susurre para mí mismo mientras elevaba la linterna hasta el techo, notando las mismas rejas en la parte de arriba y un par de cables sosteniendo la caja donde me encontraba., ¿un elevador?, ¿por qué Myungsoo tiene un elevador Tan antiguo en su casa?., el ruido de la manija tratando de abrirse me hizo apuntar atemorizado nuevamente la luz hacia el frente, recriminándome inmediatamente por lo idiota que era, ¿donde estaba mi instinto de supervivencia?, apague la luz inmediatamente y observe fijamente la manija, deseando con todas mis fuerzas por qué la puerta no se abriera, solo para después observar que justo a un lado de la manija una pequeña palanca se encontraba conectada al elevador, lentamente llevé mi mano hasta está, tomándola con cuidado para tirar de ella en caso de que algo no deseado ocurriera, el forcejeo cada vez se hacía más persistente, poniéndome cada vez más nervioso hasta que la puerta se abrió lentamente, haciéndome cerrar los ojos con fuerza, el silencio me hacía sentir totalmente incómodo, y aunque algo muy dentro de mí me gritaba que no abriera los ojos, lo hice, observando aquella silueta parada frente a mí a unos metros de distancia, ambos nos quedamos estáticos un par de segundos, mirándonos fijamente, pues aunque no lograba ver su rostro entre la oscuridad, sabía que él me miraba, un par de segundos fueron suficientes para observar como la puerta poco a poco se cerraba nuevamente, dejándome totalmente en la oscuridad., un suspiro de pesadez escapó de mis labios, me encontraba totalmente anonadado, no sabía cómo explicar nada de lo ocurrido, y como si mi temor y mi evidente confusión no fueran suficientes una suave y forzada respiración comenzó a escucharse justo a mi lado, haciéndome girar de a poco la cabeza hasta poder observar al pequeño sentado justo a mi lado, el cual me devolvió la mirada antes de sonreírme un momento.

Me quería morir, juro que jamás en mi vida había sentido tanto miedo como el que siento ahora, el terror se apoderó de cada rincón de mi cuerpo en cuestión de segundos, volviendo dificultosa mi respiración, mis ojos comenzaban a aguarse mientras negaba repetidas veces, sintiendo segundos después su fría mano apretar mi muñeca, provocando así, que tirara de la palanca en un intento por zafarme de su agarre, mientras un grito escapaba de mi garganta, hundiéndome en la obscuridad al caer.