Danza de media noche

108 17 4
                                    

Mi madre seguía sin aparecer, habíamos dado vueltas por el bosque buscando pero nada, ella no estaba, ni un rastro, ni una prenda, nada, era como sí la tierra de la hubiera tragado, como si se hubiese esfumado, aquel día intenté hablar con Sungkyu, le pregunté por que miraba tan extraño a Myungsoo, pero evadió el tema en su totalidad, alegando que sólo le parecía algo excéntrico el profesor Kim y que agradecía que no fuese su maestro de historia, se disculpó conmigo por su actitud extraña el día que estuve en su casa y listo, ahí quedó todo, ya no me llamaba, no me buscaba, no lo veía mucho, y eso de cierta forma era un tanto preocupante. Mis esperanzas poco a poco se dispersaban, comenzaba a creer que no encontraría a mi mamá.

Suspiré pesadamente, caminando por el pasillo de lácteos y yogures conforme arrastraba aquel carrito con productos, acompañando cada uno en su respectivo lugar, miré mi reloj y observé que ya sólo faltaba una hora para cerrar, por lo que me apuré a dejar todo en orden hasta finalizar y así poder salir unos minutos antes.

•~•

El camino se me hizo tan corto de subida hasta la colina, había pedido un taxi pero este se había negado a subir hasta la cima simplemente por que era una zona demasiado solitaria y "peligrosa", hasta se había ofrecido a llevarme de regreso a casa pero obviamente, no accedí, llevaba un blog de hojas y un par de pinturas cortesía de trabajar cerca de una tienda de artículos escolares, poco a poco pude distinguir una suave y tenue luz provenir de la planta baja de la mansión, así que me apresuré a llegar y una vez estuve en el porche sujete la aldaba colgante de la puerta y golpee repetidas veces, no podía escuchar nada más que el sonido de las cigarras y de las hojas revolotear debido a la suave ventisca, conforme pasaron los segundos pude escuchar una armoniosa y dulce melodía provenir del interior, haciéndome sonreír por ello hasta que esta se detuvo, los pasos de Myungsoo se escuchaban en dirección a la puerta, precisos y firmes.

-Joven Lee no esperaba tener su visita esta noche.

Dijo con una sonrisa en sus labios mientras me abría pasó.

-No es como que tenga mucho que hacer, y dije ¿por qué no?, visitemos al apuesto y seductor señor Kim.

Le guiñé un ojo y observé una puerta abierta justo a un costado de donde tenía su estudio, la luz provenía de ese lugar, o mejor dicho de esa habitación, por lo que la señale mientras me giraba a ver al mayor.

-¿Puedo?

Él asintió suavemente y yo por mi parte prácticamente corrí a la habitación, topandome con una sala que contenía un piano en un extremo, los cortinajes caían largos por los extremos del ventanal, un pequeño porta velas de color plata yacía sobre el piano, recorrí la habitación con mis ojos, observando un pequeño estuche sobre una silla de madera forraba de terciopelo, un violín, seguramente, un extraño aparato con un cono y un cilindro descansaban en otro extremo de la habitación y justo a un costado se encontraba uno muy similar pero con una caja debajo, suponía yo que eran aparatos antiguos para escuchar música aunque desconocía sus nombres.

-¿Te gusta tocar?

-Me gusta mucho la música Sungyeol.

Deje la bolsa de plástico con los materiales en el suelo, acercándome lentamente hasta el piano para poder mirarlo, acaricie las blancas teclas con suavidad, sonriendo por ello mientras  escuchaba los pasos del ajeno dirigirse al otro lado de la habitación, una melodía lenta y armoniosa comenzó a escucharse por la habitación, la misma que había estado tocando hacía un rato, observaba poco después como el ajeno comenzaba a acercarse a mí.

-También, me gusta bailar.

Murmuró con suavidad mientras se mantenía un par de centímetros alejado de mí, extendiendo después una de sus manos en mi dirección sin dejar ir aquella hermosa y hechizaste sonrisa, no pude evitar sonreír por ello, así que negué con levedad mientras desviaba la mirada de aquel padre ojos negros tan profundos como la mismísima noche.

Neblina. (Myungyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora