Neblina. (Myungyeol)

Sueños humedos

Sus ojos negros miraban atento el bullicio en la oficina, permanecía sereno y atento sentado tras el que solía ser mi escritorio.

-¿Entonces que hago aquí?

Cuestionó mientras relamía su rojizo labio inferior cuál caramelo de cereza, ni vista se mantuvo fija en aquel trozo de carne hasta que Myungsoo llamó mi atención con un suave Ey.

-Ahhh si, ¿perdón?

Myungsoo cruzó una de sus piernas sobre la otra y sonrió de lado, haciendo notar uno de sus hoyuelos conforme ladeaba su cabeza.

-Me estabas mirando Lee Sungyeol, eres un acosador ahh.

Pude sentir como mis mejillas comenzaban a calentarse, no supe que decir, era verdad, pero no podía decirle Lo lamento me perdí viendo esos labios tan apetecibles, ¿apetecibles?, ¿¡apetecibles!?, ¿que carajo pasa conmigo?

-N-no es cierto.... tenías una mosca en la cara.

Titubee mientras me levantaba de mi lugar para ir en busca del supervisor.

-¿Por eso huyes?, admítelo te gusto.

-Cállate, te traje para hacerte un par de preguntas, pero necesitaré al supervisor.

Myungsoo asintió suavemente mientras se levantaba de su lugar con intención de seguirme, acto que desde luego no permití colocando la mano en su pecho, Myungsoo pareció ponerse tenso ante mi tacto, por lo que con su fría mano tomó la mía y la quitó casi inmediatamente sin despegar sus ojos de los míos.

-No vuelvas a tocar ahí.

Su voz fría y seria, imponente y serena me hicieron sentir como un niño regañado, asentí suavemente antes de observar al supervisor pasar Justo frente a mí.

-Señor Jang, venga necesitó su...

-Mi ¿que?, ¿que haces aquí?, ya declaraste, ahora vete.

Murmuró con ironía mientras se pasaba una de sus manos por los grises cabellos peinados hacia atrás.

-Traje a alguien que podría ser útil, señor necesitamos interrogarlo.

-Ja, ¿interrogarlo?, ¿quien te dio autorización para traer a un testigo?

Agaché la mirada tratando de tragar el coraje, había olvidado por completo, que estaba suspendido.

-Nadie.

-Así es nadie, váyase ahora joven Lee.

El señor Jang emprendía de nuevo marcha hacia su oficina, mis manos se hicieron puños y sin poder evitarlo elevé la mirada y grité.

-¡Necesitamos interrogarlo!

Todos en la oficina se giraron hacia mí, el silencio se hizo presente y un par de murmullos comenzaron a escucharse por el lugar, Myungsoo en cambio se veía tan tranquilo, y no despegaba la mirada del señor Jang, el cual venía de regreso hacia nosotros, suspiró pesadamente y observó de reojo al ajeno.

-¿Por que necesitaríamos interrogarlo a él?

-Creo que tiene un par de cosas que decir que serán de utilidad.

-Encontramos el cuerpo y al asesino, el caso está resuelto, no hay nada más que investigar.

-¡Mientras ustedes le decían a los padres de Howon que a su edad era común escapar de este lugar de mala muerte yo hacia su trabajo!