Neblina. (Myungyeol)

Él no es humano

Mi madre se había extraviado en el bosque hacía tres días, tres días infernales en los que las búsquedas no cesaban por parte de la poca población que valientemente me había acompañado durante mi travesía de buscarla en el día, y durante la noche, Myungsoo era el único osado que estaba dispuesto a guiarme para ayudar.
Las ramas no dejaban ver claramente lo que había al frente, y nuestras linternas no eran tan luminosas para alumbrar el espeso y claroscuro lugar.

-Myungsoo ya no sé qué carajo hacer.

Murmuré conforme caminaba por el lugar, llegando una vez más hasta el Claro en el que le había llorado a mi padre el día de su funeral.

-Hemos recorrido esta misma ruta como 5 veces Yeol, no hay nada.

Myungsoo ajustó mejor su chaqueta de cuero y tomó asiento en el centro del lugar, apagando su linterna mientras dejaba que el plenilunio alumbrara el sitio.

-Sungyeol no quiero ser pesimista pero, ¿no crees que deberíamos buscar en el lago?, es el único lugar que nos hace falta.

Negué repetidas veces, sentándome Justo a su lado mientras suspiraba con pesadez.

-Mi madre no está muerta, no puede estarlo.

-Yeol.

-¡No!, no lo vuelvas a decir.

Asintió y miró en otra dirección.

-No lo vuelvo a decir Yeollie.

No pude evitar sentir mis lágrimas correr por mis mejillas, yo ya no sabía que hacer, no sabía cómo lidiar con todo esto, me sentía fatal, no podía cuidar ni a mi propia madre, y eso me desalentaba tanto.

-¿Que se supone que debo hacer Myungsoo?, y-yo... llevó tres días buscando.

Murmuré suavemente.

-Ya basta, esto no es tu culpa de acuerdo, tu mamá estaba triste.

Asentí repetidas veces, suspirando por sus palabras mientras miraba al cielo como si la solución a mis problemas fuese a caer de allá, Myungsoo me tomó de uno de mis brazos y de forma brusca me hizo levantar.

-¿Que te pasa?

-Vámonos de aquí.

Murmuró con evidente preocupación sin dejar de mirar atrás, cosa que me pareció extraña.

-Myung.

-Véte de aquí.

Una silueta se hizo presente entre las ramas al otro extremo del claro, mis ojos se iluminaron un poco al creer que quizá y solo quizá podría tratarse de mí madre, pero aquello se desvaneció al observar como un muchacho de cabellos rojizos se aproximaba entre la penumbra, me escondí entre algunos arbustos, observando a Myungsoo aproximarse a él de igual manera.

-Taehyung.

-Myungsoo.

El muchacho de nombre Taehyung pareció mirar por encima del hombro de Myungsoo, dando Justo en donde yo me estaba ocultando, una suave sonrisa se dibujó en su rostro mientras relamía sus labios de forma provocativa, haciéndome sentir incómodo por ello.

-¿Que ocultas?

-¿Que viniste a hacer acá?

-Falta poco para tu cumpleaños hermano, vine a felicitarte antes.

Murmuró con cierta ironía el chiquillo de cabellos color carmín, paseándose al rededor de Myungsoo mientras reía.
Myungsoo pareció ponerse tenso, por lo que de un movimiento sostuvo la muñeca contraria y le hizo mirarle.