Boda de sangre

63 16 10
                                    

Myungsoo se había despertado antes y bastante temprano, podía escuchar personas abajo limpiando y una Misuki bastante llorona reclamar atención, pero mi cabeza dolía, dolía mucho, Myungsoo se había llevado a La Niña, la había cambiado y suponía yo la había alimentado, esa mañana Myungsoo me obligó a tragarme un brebaje para quitarme la resaca, dejándome descansar nuevamente mientras sentía su cuerpo dormir junto al mío nuevamente.

•~•

Myungsoo le había pagado a una tal Kim Saeron para cuidar a Misuki en casa, él me llevaba por el bosque de la mano sin decirme a donde nos dirigíamos, lucía un traje bastante lindo junto a un abrigo largo de color negro, odiaba su elegancia, odiaba esa presencia y ese porte por qué sabía que era algo que yo jamás podría igualar.

-¿Ocurre algo?

Asentí abultando los labios.

-¿Por que eres tan Perfecto?

Myungsoo solo comenzó a reír conforme negaba, mirándome enseguida bastante divertido, caminando entre la hojarasca del bosque que brillaba gracias al rayo de luz del atardecer que se colaba entre las hojas.

-Me gusta tu cabello largo y ondulado como lo traes hoy.

No pude evitar llevar mi diestra a mi cabello, acariciando este mientras le sonreía hasta que finalmente nos detuvimos cerca de un estanque. Esto me parecía familiar.

-¿Hemos estado aquí antes cierto?

Myungsoo asintió con levedad, llevando mi mano hasta su pecho.

-Aquí fue a donde huiste cuando me encontraste con Misuki.

Myungsoo juntó su frente con la mía y cerró sus ojos mientras guardaba silencio, haciéndome parpadear repetidas veces por ello.

-Escucha.

Murmuró mientras colocaba su zurda detrás de mi cabeza, cerré mis ojos, guardé silencio y escuché.
El sonido de las hojas moverse, pájaros cantando y uno que otro animal corriendo por ahí, el riachuelo que pasaba por quien sabe donde pero que alimentaba aquel pequeño estanque.

-Es hermoso.

Myungsoo y yo abrimos los ojos casi al mismo tiempo, mirándonos el uno al otro fijamente conforme llevaba de mi cabeza su mano hasta mi mejilla.

-¿Te casarías conmigo, aquí y ahora?

Abrí mis ojos más que sorprendido, no me lo esperaba pero no lo iba a pensar, quería ser el esposo de Myungsoo, así que asentí repetidas veces mientras sentía una enorme emoción invadirme el cuerpo, mis dientes brillaron inevitablemente en una sonrisa, recibiendo como respuesta una parecida de parte del ajeno.

-¡Si quiero!

-Será algo simbólico.

Murmuró Feliz mientras buscaba en su bolsillo, sacando de ahí un anillo muy sencillo pero bastante lindo en color plata, estaba a punto de colocármelo e hizo amago de hablar pero algo o mejor dicho alguien nos Interrumpió.

-Vaya vaya, ¿que felices se ven los dos?

-¿Sungkyu?

Murmuré mientras me giraba en su dirección, observando fijamente cómo nos observaba resentido. Sungkyu se paseó por los árboles, riendo conforme lo hacía, una bolsa de tela colgaba de su cinturón y sus manos jugaban ansiosas sobre su nuca, se veía Tan sibilino. Esto me ponía nervioso, observé a Myungsoo, pero él parecía bastante sereno.

-Con que casarse, alguna vez Woohyun y yo lo hablamos, ahhh las nupcias, ¡que bonitas!, ¡un aplauso para los novios!

Gritó mientras aplaudía de forma sarcástica, mirándonos con diversión.

Neblina. (Myungyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora