capítulo 15

5.2K 335 14
                                    

Me desperté sobresaltado al notar demasiado calor en mi habitación. Cuando pude abrir los ojos , Alex estaba parada en medio de mi cuarto, de pie. Estaba un poco más pálida de lo normal ( y eso que era difícil estarlo) y le temblaban un poco las manos. Estaba vestida con ropa normal, pero parecía que se había vestido súper rápido puesto que la llevaba un poco desarreglada y parecía que no se había molestado en peinarse antes de aparecer en un remolino de fuego en mitad de mi habitación. La observó atentamente y dijo sonriendo un poquito:

- Ya veo como de ordenada tienes la habitación, Matt.

Dulce sarcasmo, pensé. Anoche no me había dado tiempo a ordenarla y me había dormido con la ropa puesta. Tenía unos cuantos libros de la escuela desparramados por el suelo, pero como estábamos en esas dos semanas de vacaciones que hacían,  me daba igual. En mi mesita donde se supone que estudio, dos de las tres fotos se me habían volcado. La que seguía levantada era una foto en la que estaba yo de pequeño junto con mis padres, en la segunda estábamos Will y yo de hace unos cuantos años, y en la tercera, estábamos Alex, Ashley, Will y yo en el jardín trasero, era una foto que nos habíamos hecho hacía  un par de días.

Se sentó en el borde de mi cama y yo me incorporé .

- Qué te pasa? No has podido dormir?- le dije acariciando su suave mejilla llena de esas pequitas que me encantaban.

Ella negó con la cabeza y me miró a los ojos:

- Ojalá no hubiera podido dormir- suspiró- cada vez que cierro los ojos y me duermo tengo pesadillas.

Cuando dijo aquello se sonrojó un poquito, como si le diera vergüenza admitir que le tenía miedo a las pesadillas.  Yo jamás me burlaría de ella por eso. Alex, que siempre parecía fuerte y la más valiente de todos, ahora era el único objetivo de la guerra que estaba por suceder. Una guerra que podría ser más brutal y más sangrienta que la última que hubo en Eldim. Una guerra en la que habíamos decidido participar. Todos los mayores de dieciséis años podían participar en la guerra, pero era opcional. La Dama de Fuego había comunicado a Eldim que cada uno podía elegir a participar o no; y como Alex era así de cabezota, aunque ella en realidad no quisiera,  había decidido ir y luchar al lado de su madre. Ella sentía que toda esta guerra era su culpa... pero nadie la culpaba. Yo no la iba a dejar sola en esta guerra, Will decía que necesitaba un poco de diversión y Ashley no se iba  a quedar aquí de brazos cruzados. Y así es como, el cuarteto inseparable ( así es como  nos habían apodado mis primas y a ninguno de nosotros le hacía gracia) íbamos a una guerra en la que cualquiera de nosotros podía morir.

- Quieres que vayamos a desayunar y me cuentas esas pesadillas?- le dije suavemente. Ella asintió aunque seguía temblando un poco. La abracé y la atraje hacia mí hasta que poco a poco se calmó y se puso en pie para salir de la habitación. Pero cuando iba a abrir la puerta notó las fotos en mi mesa.

- Ooooo, ese eres tu de pequeño?-me dijo sonriendo con ternura mientras examinaba la foto en la que estaba con mis padres. Yo me sonrojé un poquito y asentí.- Y estos son tus padres, verdad? Te pareces mucho a tu madre-continuó.

- Pero tengo los ojos de mi padre.Me lo dicen mucho- añadí.

- Entiendo la sensación. - me respondió.  Claro,  pensé,  ella también es igual a su madre pero con los ojos de su padre.

- Cómo se llamaban tus padres?- dijo sentandose en la cama, aun mirando a la fotografía.

- Mi padre se llamaba James, mi madre, Gema.

- James y Gema-repitió en voz alta mientras pensaba unos segundos- son unos nombres muy bonitos -me sonrió.

- Y tu padre se llamaba Richard, verdad?-ella asintió tristemente.Yo había vivido con mis padres al menos, pero ella no había tenido nunca ni padre ni madre, hasta ahora.- Bueno, entonces vienes a desayunar?

Ella volvió a afirmar con la cabeza y entrelazó sus dedos con los míos.

Abrimos la puerta y salimos al pasillo.Will caminaba hacia nosotros por la mitad del pasillo, y sí,  desgraciadamente nos había visto salir juntos de mi habitación.

- Pero qué tenemos aquí- nos dijo sonriendonos pícaramente mientras nos guiñaba un ojo- la princesita de Eldim saliendo de una habitación de un chico.

Yo rodé los ojos ante su actitud infantil y Alex le fulminó con la mirada.

- Me parece que se te ha metido tinta en tu cerebro, pulpo- le espetó.

Yo rompí en carcajadas ante el apodo que le había puesto Alex a Will, se lo merecía por haberla llamado princesita; ella odiaba ese mote y Will lo sabía. A partir de ahora le iba a llamar pulpo toda la vida para fastidiarle. Él puso una mueca de fastidio ante aquello e iba a responderle algo cuando Ashley entró corriendo por el pasillo.

- Aquí estais chicos , no os encontraba por ninguna parte- nos dijo jadeando - Pasa algo?- añadió al ver como Alex seguía fulminando  con la mirada  a Will.

-Nada, Ash, nada. Solo imagínate como quedaría esto en la portada de la prensa de Eldim: " La hija de la Dama de Fuego pillada saliendo de la habitación de un chico por la mañana". Sería toda una primicia- dijo Will con tono profesional .

Ashley rodó los ojos como yo y dijo mirando a Will:

- No creo que haya pasado nada, Will. Eres un malpensado.

- Yo no estaría tan seguro...- empezó a decir Will.

- Oh, cállate. - le dijo Alex mientras le pegaba un pisotón "flojito" en el pie y desaparecer en otro tornado de fuego.

- Ay, ay!! Pero qué genio ya de buena mañana- se quejaba Will -estará com Andrés.

- Con quién? - preguntamos a la vez Ashley y yo confusos.

- Con el que viene cada mes!- nos respondió en tono divertido.

PAFF!! Colleja de parte de Ashley en la cabeza de Will.

- Pues claro que no, idiota!!- le dijo enfadada.

- No ha podido dormir muy bien esta noche- dije mirando con  reproche a Will que se sobaba la cabeza donde Ashley le había pegado.

- No me extraña, todo esto de la guerra es tan...- un escalofrío recorrió su espalda y se estremeció.

- Bueno, será mejor que la busquemos antes de que se enfade más de lo que ya está- dijo Will.

- Tú te callas que has sido tú el culpable - le dijimos Ashley y yo a la vez.

Y los tres caminamos juntos por el pasillo, como en los viejos tiempos.


Ya era por la tarde cuando aparecidos delante en una colina verde com el ya conocido remolino de fuego. Era el punto de concentración donde habían dicho de ir para los que iban a luchar contra Sombras y sus aliados y estaba petado de gente. Soldados con armaduras, gente comiendo en el suelo, durmiendo...

Alex se pegó más hacia mí buscando a su madre con la mirada entre el gentío.

Cuando la encontró,  soltó mi mano y fue corriendo hacia ella para fundirse en un gran abrazo. La Dama de Fuego iba vestida con un chandal, como eran inmortales no les hacia falta llevar escudos ni protectores. Luz y Calor estaban vestidas iguales al lado de la Dama , y ellas, a pesar de la situación , sonreían como si nada pasara.

Mis primas, Will, Ashley y yo nos acercamos a donde ellas estaban. Todos los alumnos de la escuela mayores de dieciséis que habían decidido venir  a luchar se habían quedado en un grupo junto con Paula, comiendo. Cuando llegamos junto a ellas pudimos captar un poco de lo que la madre de Alex estaba diciendo:

- ... y no pienses que voy a decir que estoy contenta de verte aquí- le decía mientras Alex suspiraba resignada, como diciendo : "madres", pero yo pensaba como la Dama de Fuego; Alex no debería haber venido dado que todos los demás iban a por ella, pero había sido su decisión y yo la respetaba.

De repente todo el mundo se puso en pie y se oyeron algunos chillidos de terror. Como todos nos habíamos traído unos prismáticos por si acaso , nos los pusimos en los ojos.

A lo lejos se veían a un montón de gente con armaduras hacia nosotros.  Pero lo que más me sorprendió no fue eso, fue que las tropas de Sombras nos miraban con los mismos ojos.

Todos nos miraban con sus ojos  azul violáceos.


FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora