Me quedé helada al ver que todos tenían los ojos del mismo color , el mismo color que Sombras.Y al parecer no había sido la única.
- Por qué tienen ojos...?- empecé a preguntar.
- Están controlados por Sombras- respondió mi madre.
- Controlados?- pregunté.
- Más bien, poseidos. Es como si Sombras les hubiera lavado la mente y ellos acotan sus órdenes inmediatamente. - me dijo con una mueca.
Entonces, la gente no es consciente de lo que hace, pensé. Vamos a luchar contra gente que puede morir que es inocente porque no saben lo que hacen. Ese pensamiento me revolvió el estómago. El pensamiento de que alguien pudiera morir en esta guerra, sea o no sea de mi bando.
La gente había empezado a gritar. Otros se levantaban rápidamente y cogían espadas, lanzas, escudos, cuchillos, etc. En Eldim, según me habían contado, se luchaba utilizando los poderes que tienes, pero hay poderes que no te sirven en la lucha. Por eso, la gente llevaba espadas y todas esas armas que ya he enumerado antes. Y , aunque puedas utilizar tu poder, también convenía llevar un escudo para eludir los otros poderes. Otras personas solo miraban al frente fijamente. Y con esas personas , me refería a las Damas y a las cortes que habían venido. De hecho, creo que habían venido todos. Claro, como ellos son inmortales y no pueden morir... Y aquí es donde llegamos a una observación no muy beneficiarnte para nosotros. Sombras no podía morir, y si Sombras no moría, la gente no dejaba de estar poseída. Lo que había que hacer era dañar a Sombras lo suficiente para mandarlo de vuelta a Darkness.
A mí, mi madre me había prohibido luchar. Ella decía que no había desarrollado mis poderes, que no los sabía controlar,etc,etc,etc. Pero qué iba a hacer? Quedarme parada mientras todo el mundo luchaba entre sí por culpa de mi nacimiento? Pues,no. Pero no podía hacer mucho. No creo que el truco de la llamita del dedo ayudara mucho en una guerra como esta. Así que suspiré resignada y me acerqué a donde estaban Paula g los demás.
Matt estaba eligiendo un escudo y Will estaba admirando las espadas que habían. Ashley estaba examinando una daga de bronce cuando me acerqué a ella.
- Vas a usar esa?- le pregunté.
- Me parece que sí- me respondió satisfecha.Luego añadió- Cuídate mucho, Alex. Agnes , yo y todos los demás te queremos demasiado para que te pase algo.
Yo también os quiero un montón, intenté decir, pero no me salieron las palabras. Se me llenaron los ojos de lágrimas al oir eso. Que te lo diga alguien que es tu mejor amiga desde hace solo una semana...Al oir el nombre de Agnes, comprobé si la piedra de Hielo seguía ahí, en mi bolsillo del pantalón. Supongo que en algún momento la necesitaré, pensé.
Me giré hacia Matt y le di un gran abrazo y me besó en los labios. Will silbó por detrás y yo le pegué una patada en la espinilla.
- Por qué siempre yo?- se quejaba Will agarrándose la pierna donde le había pegado- ayer un pisotón, hoy una patada...Algo más?
- Si quieres cojo unas tijeras y te corto...- empecé a decir.
- No , gracias- me dijo rápidamente.
- No quieres que te corte el pelo?
( Nota de autora: se que todos habeis malpensado, pillos. jejej)
Pero él no me pudo responder porque las tropas de Sombras comenzaron a avanzar hacia nosotros.
-Pero, qué...?- respondí aterrada.
- Ya empieza-me dijo Matt mientras me daba un último beso-Te quiero, Alex.
Y se alejó corriendo con todos en contra del enemigo.
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Fire
FantasyAlexandra Collins tenía una vida bastante normal despues de haber pasado casi 16 años desde la muerte de sus padres. Sin embargo, con la llegada de 3 misteriosas personas empezará una aventura que cambiara su vida. ¿Para bien o para mal? Descúbrelo...