Fire

Epílogo final

17 años después...

Estaba sentada en el trono rojo como la mayoría de estos días. Ahora que mi reino estaba sumido en un período de paz, gobernarlo no era muy difícil. Aún así, esta semana el castillo me había parecido un poco soitario.

Suspiré mientras esperaba que Matt llegara con los niños. Matt se los había llevado a la Tierra para que visitaran a sus tías,  las gemelas, ya que ellas ahora vivían allí por Fred y por Jake. A mí me hubiera gustado poder acompañarles, pero en mi estado no era adecuedo hacer viajes interdimensionales.

La puerta del salón se abrió y entró Rose que enseguida corrió hacia mí y me abrazó.

- Mamá!  Te he echado mucho de menos!- me dijo con su voz de niña pequeña.

Rose tenía solamente nueve años. Matt y yo decidimos llamarla así por mi tía,  que se había encargado de cuidarme cuando era pequeña. Tenía el mismo pelo castaño que Matt, liso y largo hasta la mitad de las espalda,  aunque en los rasgos de la cara se parecía mucho más a mí.

- Yo también.  La semana sin vosotros ha sido muy aburrida.- sus ojos dorados,  como los de mi madre,brillaron mientras me contaba su estancia en la Tierra.

- Pues los primos están súpermayores. Algún día yo me haré igual de mayor que ellos. - me dijo emocionada. "Espero que sea dentro de mucho", pensé.

- Claro que sí. Y serás la mejor princesa que ha tenido todo Eldim.

Ella sonrió y asintió.  A ella le encantaba ir a la Tierra porque casi nunca estaba allí. Habíamos decidido educarla en este castillo hasta que tuviera doce años,  y cuando loa cumpliera la enviaríamos a la misma escuela en la que estudié yo. Pero por ahora, ella seguiría estudiando aquí con su maestra particular, que era Paula.

Rose se acercó a mí un poco más y me acarició el vientre ligeramente abultado.

- Tu qué crees que será,  niño o niña? -le pregunté cariñosamente mientras ella seguía con sus pequeñas manos apoyadas en mi barriga de cuatro meses de embarazo.

Ella pareció pensárselo porque frunció ligeramente sus finas cejas.

- Yo creó que va a ser niña. - dijo finalmente y luego añadió con una mueca- Solo espero que si es niño no sea como Rick y Dave.

- Cómo se han portado?-le pregunté preocupada.

- Como siempre. No han dejado de pelearse en ningún momento.-suspiré.- Por qué no se pueden llevar bien como todo los gemelos?

- No lo sé.  No sé por qué tus hermanos se pelean tanto, solo espero que cuando crezcan se lleven un poco mejor.- ella asintió y entonces la puerta se volvió a abrir.

Entro Rick corriendo con Dave detrás que lo perseguía.

- Mamaaa!- decía Rick mientras corría a esconderse detrás del trono- Dave me quiere pegaaar!

- Eso es mentira-gritó su gemelo revolviendo su pelo rubio-Ha empezado él!

Yo suspiré intentado calmarme ya que no era bueno para el bebé. Los gemelos eran exactamente iguales excepto en el pelo. Dave era rubio y Rick pelirrojo, como Luz y Calor. Los ojos castaños como los míos y pecas esparcidas por su nariz que Rose agradecía no haber heredado. Pero en carácter era demasiado diferentes y se pasaban el día peleando como el perro y el gato. Cinco años, casi seis, y aún peleaban.

- Chicos...- dije, pero en ese momento apareció Matt por la puerta con el ceño fruncido y cogió a cada gemelo en un brazo.

- Qué os he dicho de molestar a vuestra madre?-les regañó.