™El Susurro De Las Olas 🌊Miraculous Ladybug🌊 #PremiosLadybugTLE

🌊Capítulo 26🌊

"Bésame con el atrevimiento de no saber si es lo correcto"

🌊🌊🌊

 Pasaba el peine por su cabello una y otra vez, con una pequeña sonrisa que parecía no borrarse en toda la mañana, miraba por la ventana contemplando así el trabajo de los parisinos, como se saludaban, hablaban y se trataban con cariño.

 Soltó un  pequeño suspiro enamorada y se frotó su cabello azabache con las manos. Su corazón latía con fuerza y no había podido pegar ojo en toda la noche pensando en la tentadora propuesta de Adrien. Él le había dicho que escapasen juntos, estaba dispuesto a renunciar a tu poder como rey y a su palacio por estar con ella.

 Ella con los ojos cerrados hubiese aceptado, pero había un problema: El caso de Bridgette seguía sin desvelarse.

 No podía renunciar a ella tan fácilmente, de alguna manera jamás se lo perdonaría, pero la boda de Adrien se acercaba y no había mucho tiempo para pensar en esa fuga. Era ahora en aquellos días o nunca.

 Sintió un pequeño escalofrío, pues aquel corto camisón de dormir no la cubría demasiado y fue a tomar una fina bata de raso para cubrirse, ató un pequeño nudo alrededor de su cintura y miró al frente, allá donde tenía el despampanante ramo de flores. Estaba decidida a ir al lugar donde Félix le había indicado, tenía que plantarle cara y establecer unas cuantas condiciones.

 Escuchó unos pasos detrás de ella, soltó un pequeño suspiro de resignación y rodó los ojos imaginando que era Félix quien estaba detrás de ella. se giró sobre sus talones con su rostro lleno de cansancio y se encontró tal y como había imaginado con una persona.

 Aunque para su suerte no fue Félix.

  —Tenemos que hablar Marinette.

  —Alya, ho-hola. No te esperaba hoy tan temprano—saludó la azabache con una pequeña sonrisa.

Alya negó levemente con la cabeza.

  —Te vi anoche Marinette, te vi con él. Con Adrien Agreste—dijo.

 Al escuchar aquellas palabras Marinette abrió los ojos como platos, y sintió sus piernas flaquear levemente haciendo que perdiese levemente el equilibrio. Rápidamente caminó hacia la puerta del cuarto y la cerró con fuerza mientras que Alya la seguía con la mirada.

  —Al principio no podía creer lo que estaban viendo mis ojos—prosiguió ella—, pero estabas allí, estabais escondidos detrás de las paredes de esa cabaña en ruinas, a unos pasos de Chloe y de toda la gente del festival.

  —Alya... yo... todo esto tiene una explicación, de verdad—comenzó a decir Marinette, pero de nuevo fue interrumpida.

  —¿Qué te ocurre? ¿Te olvidas que él es un hombre comprometido? Él es el futuro rey de París.

  —Sí—afirmó Marinette— ¿Y qué? ¿Crees que nosotros no sabemos a lo que nos estamos exponiendo?

  —Marinette, mira... Yo sé que tienes derecho a eenamorate, sé que eso es algo muy difícil de controlar, pero... estamos hablando de Adrien, está tachado por hombre imposible por su posición, dentro de dos semanas va a casarse ¿Qué... Qué pretendéis? ¿Escaparos como te dijo él?

  Marinette cerró sus manos en puños y alzó su mirada.

  —Pues sí. Eso es justamente lo que tenemos pensado—aseguró ella—y no tenemos miedo  a lo que nos pueda pasar.

 ALya se llevó una mano a la frente y caminó de un lugar a otro.

 —Y... ¿No has pensado en la posibilidad de que él se estuviese aprovechando de ti?—Preguntó Alya preocupada—Te das cuenta que es imposible que un hombre como él renuncie a todo lo que tiene por... por una muchachita como tú. No confíes Marinette, abre los ojos porque puede estar engañándote delante de tus narices.