™El Susurro De Las Olas 🌊Miraculous Ladybug🌊 #PremiosLadybugTLE

🌊Capítulo 29🌊

  Aquí estoy yo , abriéndote mi corazón, llenando tu falta de amor, y cerrándole el paso al dolor.

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 —¿Y no has pensado en volver a alta mar?—preguntó alborotándose sus cabellos rubios—es extraño que un pirata aguante tanto en tierra.

  Nino se encogió de hombros.

   —Supongo que debo tener motivos para permanecer aquí.

  Adrien se removió en su sitio aparentemente nervioso, necesitaba sacar el tema de Alya de una forma lo suficientemente cortés para no hacer que Nino saliese detrás de Chloe para arrancarle la cabeza, pero de una cosa si estaba seguro y era que él y Alya tenía que salir de París lo antes posible, antes de que alguien llegue a descubrirlos.

   —Nino... ¿Qué hicisteis el otro día tú y Alya?—se detuvo de golpe y se giró para quedar frente a frente de su amigo.

  El moreno soltó una pequeña maldición para él mismo e hizo gestos exagerados para mostrar desacuerdo.

   —¡Esa bruja te lo ha contado todo!—exclamó molesto.

  Adrien negó con sus manos para tranquilizarlo.

   —No, Chloe no me ha dicho nada. Lo he descubierto yo solo ¿qué esperabas? Este es mi castillo, todo lo que ocurre acaba llegando a mis oídos.

  Nino soltó tomó una bocanada de aire y después lo expulsó poco a poco, miró al cielo y después a Adrien.

  Una ligera brisa de viento golpeaba sus cuerpos, habían salido fuera de los límites de palacio para evitar malentendidos para que no viesen al futuro rey involucrarse con personas de clase más baja como lo eran los piratas.

   —Tú esposa nos pilló Adrien ¡nos pillo y bien pillado!—dijo él en voz baja.

   —¡No es mi esposa!—espetó Adrien molesto—y... ya sé que os ha pillado, para no enterarme con todo lo que ha ocurrido.

  Nino frunció el ceño al escuchar las últimas palabras.

   —¿Qué quieres decir?—inquirió—¿Qué ha ocurrido? ¿Le ha pasado algo a ella? ¿Le hicieron algo a Alya?—tomó a Adrien por los hombros y lo zarandeó levemente para que soltase todas la información que quería oír.

  El rubio miró a otro lado evitando la mirada inquisitiva de Nino.

   —Esto... Pues la verdad...—comenzó a decir, pero sus palabras se acallaron con una voz que resonó detrás de ellos.

   —¡Adrien!—gritó Alya corriendo hacia ellos—hasta que por fin te encuentro...

  Su voz se fue apagando poco a poco cuando sus ojos se encontraron con los de Nino. Este último, tragó saliva algo incómodo y quedó mirándola fijamente.

   —¿Qué ocurre?—la voz de Adrien la sacó de su trance.

  La joven pestañeó varias veces para despejar su mente y dirigió su atención al príncipe.

   —Es Marinette—dijo ella, y Adrien sintió un vuelvo al escuchar ese nombre—creo que tiene problemas.

   —¿Qué?—dijo él sintiendo su corazón acelerarse—¿Qué ocurre? ¿Qué pasa con ella?

   —No hay tiempo para explicaciones, tienes que venir rápido—Alya tomó al rubio de la manga de su camisa blanca y lo incitó a caminar.

  Dedicó una última mirada a Nino, quien miraba la escena con confusión, sin entender nada. Ella lo miró con tristeza y conforme se alejaba consiguió forzar una pequeña pero amarga sonrisa.