™El Susurro De Las Olas 🌊Miraculous Ladybug🌊 #PremiosLadybugTLE

🌊Capítulo 27🌊

Valora lo que tienes: Pues tienes su amor.

Supera lo que te duele: serán solo cicatrices.

Lucha por lo que quieres: huye con él.

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 Los golpes eran secos y letales en su cuerpo, sus gritos hacían eco en el pequeño cobertizo y sus llantos eran completamente inaudibles para la gente de fuera.

  —¡¡Ya basta, por favor!! ¡¡Deténgase!!—gritó la joven morena sintiendo sus pulmones desfallecer—Si quiere matarme, hágalo de otra forma, pero no más por favor.

 Los golpes cesaron, Alya se atrevió a alzar la mirada para encontrarse con un rostro que sin duda producía temor en cada fibra de su cuerpo. Su corazón latía con fuerza y todo su mundo se vino abajo cuando la vio levantar de nuevo el látigo. Pero en esta ocasión Alya fue más rápida y desesperada se atevió a retar a su ama, antes de que el flagelo la golpease lo agarró confuerza y se lo arrancó de las manos de Chloe, después lo lanzó hacia un lado dejándolo fuera del alcance de la rubia.

  —¡No más!—gritó con sus mejillas empañadas de lágrimas—¡¡Ya basta!!

 Chloe se llevó una mano a la frente para apartar varias mechones rubios que se habían soltado de su perfecto recogido. 

  —¡Tantos años sirviéndome, tanto años conociendo las reglas de la servidumbre ¿Y todo para qué?!—Chloe la miraba de forma fría, quizás llena de locura—dilo, di alto y fuerte cual es la norma que todas las doncellas del castillo de Niza deben cumplir—exigió.

  Alya agach'o la mirada y se frotó las manos con nerviosismo. Con voz temblorosa dijo:

  —Ninguna... doncella ni empleado de palacio puede sentir afecto, agrado ni mucho menos amor por ninguna otra persona que su patrón, pues debe ser lo único para lo que deben vivir, evadiendo cualquier tipo de sentimiento para cualquier animal o persona.

 Chloe la miró con indiferencia y dio media vuelta dispuesta a cobertizo.

  —Supongo que ahora entenderás el por qué de tu castigo.

🌊🌊🌊

 Divisó a Félix aún montando a caballo, había pasado una hora desde su extraña clase y al parecer ahora él no estaba solo, pues Adrien hablaba con él, y podía notar por la posición de cuerpo que su conversación no estaba siendo para nada agradable, Félix cruzó su mirada con ella y le dedicó una leve sonrisa, Adrien al percatarse de lo que su hermano hacía también se giró y sus ojos verdes quedaron fijos en ella.

 Marinette levantó con timidez una mano en señal de saludo, sin embargo a diferencia de Félix, Adrien no le dedicó ninguna sonrisa, al contrario su mirada era seria, firme y severa. Algo avergonzada agachó su mano junto con su rostro, lo volvió a mirar de reojo y continuó con su camino con el corazón latiendo con fuerza.

 Aquella mirada tan fría la había hecho que cada fibra de su cuerpo se tensase, y sin duda la preocupación la había inundado. La última vez que había visto a Adrien la miraba con dulzura, con una mirada tan brillante que hasta al mismísimo polo norte derretiría.

 Soltó un pequeño suspiro y siguió caminando hasta que algo la hizo detenerse en seco. Chloe Bourgeois salía del cobertizo, su aspecto no era para nada muy elegante pues estaba despeinada y su rostro brillaba a causa del sudor.

 La rubia, al percatarse de que tenía a la joven azabache frente a ella hizo una pequeña mueca, poco disimulada y alzó su cabeza para indicar superioridad y caminó con su faceta altiva.