🌊Capítulo 36🌊

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" Son las cosas que más queremos, las que nos destruyen "

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" Son las cosas que más queremos, las que nos destruyen "

Suzanne Collins

Los juegos del hambre

(•••)

Sintió un pequeño escalofrío por todo su cuerpo al sentir aquellas manos extrañas rozar su piel y dio una pequeña encogida.

 —Tranquila muchacha, yo solo vengo a ayudar—aseguró el druida.

 Adrien no dijo nada, se quedó en un rincón de la habitación observando a Marinette desde la distancia, tras las declaraciones del días anterior había evitado cualquier contacto con ella, excepto visual.

  —Vamos a ver que tienes en esos ojos—el anciano se acercó a ella y le tanteó los parpados haciendo un pequeño masaje—están muy irritados, eso se nota, jovencita tienes que hacer un esfuerzo y abrirlos todo lo que puedas.

 Marinette asintió con la cabeza e hizo caso a las peticiones del druida.

  —Muy bien, intenta mantenerlos abiertos todo lo que puedas—examinó con atención los ojos azules de la joven, mientras que para tranquilizar la situación sacaba conversación con ella—tienes unos ojos muy bonitos.

  —Gracias—Marinette sonrió levemente evitando parpadear lo menos posible. 

  —Hay sustancias toxicas y ello está dañando físicamente no solo el interior del ojo sino las cuencas que lo rodean—explicó el hombre, se separó de ella y miró a Adrien—pero aún no ha llegado a extenderse, y el veneno de esas sustancias está muy superficialmente.

 Adrien se acercó al hombre.

  —¿Y eso es bueno o malo?—preguntó el rubio.

 El druida sonrió.

  —No es simplemente bueno jovencito, es más que estupendo, si no estoy mal esa muchacha podrá ver en muy poco tiempo.

 Los rayos del sol comenzaron a resurgir por el horizonte

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 Los rayos del sol comenzaron a resurgir por el horizonte. El galló comenzó a cantar dando pie a levantarse a todos los parisinos, para traer de vuelta el nuevo día.

™El Susurro De Las Olas 🌊Miraculous Ladybug🌊 #PremiosLadybugTLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora