(Con Gerard)
—¿Qué hora es? — le pregunto Ray a Gerard.
—Faltan... — miró su reloj. —Cinco minutos para las diez de la noche. — aseguró y Ray bostezo cansado.
Gerard y él habían pasado los últimos tres días observando a distancia el banco, en busca de datos para conocer más a detalle la rutina que tenían.
Ray tomo y abrió el cuaderno en el que habían anotado toda la información del banco.
—Bueno, por lo que veo este es el último dato que nos falta. — dijo mientras leía detenidamente sus propios escritos.
Gerard giró a verlo rápidamente.
—Dame eso. — le arrebato el cuaderno y lo hojeo un poco para repasarlo. —Espero que hayas anotado todo lo que te dije anteriormente — le advirtió sin verlo.
—Sí... allí esta todo. — suspiro —Y como verás no pase por alto nada.
—Eso lo juzgare yo.
Ray rodó los ojos ante la desconfianza de Gerard, paso su mirada al frente y se quedo en silencio hasta que él termino de leer los datos, cerró el cuaderno y se lo dio de regreso.
—Bien. Ray, eres más eficiente de lo que pensé. — le dijo con cierta reserva y se colocó los binoculares nuevamente.
—Lo sé, nunca te he decepcionado. — dijo orgulloso.
—Pues espero que así sea siempre.... — observo las puertas del banco. —Anota. — Ray tomo el bolígrafo y abrió el cuaderno. —Nueve en punto, la cajera sale y el guardia de seguridad cierra la puerta principal con... ¿un código?
—¿Un código?
—Sí un maldito código. — repitió y se quito los binoculares molesto.
—Tendremos que investigar eso también. Lo pondré...
—No, no pongas nada. — lo interrumpió. —Maldición.
—¿Por qué no?
—Porque no podemos seguir perdiendo más tiempo en investigación. El robo será mañana en la mañana con los datos que ya tenemos.
—Esta bien...
—Vámonos de aquí. — encendió el auto y lo puso en marcha.
—¿Mikey vendrá con nosotros mañana? — le preguntó en el primer semáforo que se pararon.
—No, él es un doctor no un asesino.
—Que ironía ¿no lo crees? Los hermanos Way son totalmente distintos.
—Para mí es mejor que no se involucré. Es un peso menos el que cargo.
—¿Y la chica? ¿Acaso ella no es un peso extra para ti?
—Tú mismo lo has dicho. Amber es mi problema, no el tuyo. Así que no te preocupes por ella.
—"Mi cómplice, mi problema". Recuerdo esa frase. — rió levemente. —Solo que ahora la chica es diferente. — dijo antes de que el semáforo se pusiera en verde.
(Con _______)
—¿Qué? — le pregunté estando en shock.
—Lo que oíste, firma.
—No, yo no me iré de aquí. — le arrebaté el bolígrafo y se lo tiré. —¡Olvidé su estúpido trasladó, que no firmaré!
—Si no lo firmas por las buenas lo harás por las malas, porque te aseguró que si no lo haces. Haré que duermas todas las noches en la celda de confinamiento, que no te permitan visitas, no verás a absolutamente nadie y tendrás que comer solo las sobras de las demás reclusas.
ESTÁS LEYENDO
Cómplice III: Destroya [Gerard Way ft Billie Joe Armstrong]
FanfictionDe vuelta a ser una cómplice!