Cómplice III: Destroya [Gerard Way ft Billie Joe Armstrong]

Capítulo #34 [3/5]

-El Dark Paradise no es cualquier lugar, es muy exclusivo, con entrada custodiada. Te llevarán de mi parte como una chica más de las que les he reclutado, pero a excepción de ellas te traerán de vuelta al amanecer, lo prometo.

-Mas te vale.

-Uy que miedo. - río abriendo un cajón del buro para sacar un fajo de billetes. -Toma y cómprate cosas bonitas para esta noche. Dile a Billie que te lleve si así lo quieres, los acompañarán para mas seguridad. - tome el dinero y me señalo. -También arréglate un poco el cabello... - se burló. - O algo mejor , tíñelo, le gustan rubias llamaras su atención de inmediato.

Rodé los ojos y salí de su habitación.

-Billie. - lo llame bajando las escaleras. -Acompáñame.

Le indique que me siguiera.

-¿A dónde? ¿Qué sucede?

-Debemos a hacer unas compras en el camino te explicó.

Me miró confuso, pero aún así hizo lo que le dije sin replicar. Subimos a una suburban negra polarizada y arranco.

-El supermercado mas cercano es por la calle H, tardaremos un poco.

-No iremos al supermercado.

-¿No?

Su rostro se desencajo ante mis palabras.

-Iremos al centro comercial a comprar ropa y después al salón.

-¿Me estas jodiendo? - cuestionó serio, y era de suponerse ¿por qué debería de pensar en hacer eso en mi situación?

-Necesito prepárame, es parte del plan de Jimmy, para atrapar a Darrell.

-¿Qué? ¿Qué plan?

-Me infiltrare en el club que Darrell frecuenta.

Tan pronto como termine la oración piso el freno de golpe, de no ser por los cinturones de seguridad hubiéramos salido disparados por el parabrisas.

-Tanto Jimmy como tú están dementes. - se giro a verme. -Te matarían al instante si te descubren ¿Qué te sucede? ¿quieres morir? Ese no es tu asunto, mantente al margen de este problema.

Su voz comenzaba a tornarse histérica sin que se diera cuenta.

-Jimmy nos apoyará si lo hago... estoy arriesgando todo por tener devuelta a mi hijo ¿es tan difícil de entender?-. Billie soltó un suspiro negando con la cabeza, estaba mas que en contra.-Ayúdame. - roge, a lo que cerro sus ojos como si quisiera desaparecer de mi lado. -Es todo lo que te pido. Por favor. - mi voz se volvió débil casi en susurro al final.

Abrió los ojos y me miro.

Por un momento la expresión de su rostro se relajo, mostrándose más tranquilo y hasta con un poco triste.

Los segundos se volvieron eternos hasta que volvió a hablar.

-Bien. - aceptó al fin. -Pero me quedaré cerca para cuidarte.

Asentí aliviada.

-Gracias.

Resoplo, antes de seguir la marcha.

Horas mas tardé...

(Con Gerard)

Amber deambulaba con aburrimiento por el pasillo del segundo piso de la casa. Era tarde, y este se había vuelto sombrío por la oscuridad de la noche. De no ser porque los chicos estaban en la sala bebiendo cerveza y comentando con entusiasmo sobre el partido de americano que veían, el silencio hubiera inundado las paredes volviendo tenebroso el panorama.