–¿Qué haces aquí, Ray?
Lo miré incrédula y suspiro mientras se acercaba para sentarse junto a mi.
–He venido a que hablemos... sobre lo que realmente es importante ahora, Garred. – giro su cabeza para verme. –______ en este momento, para ser sinceros, lo último que nos sobra es tiempo y ayuda....
–Lo tengo muy presente... y supongo que sabes bien que Gerard no me quiere cerca... y realmente en este momento con lo que dijo yo tampoco...
Ladeó la cabeza.
–Lo entiendo pero...
–Pero. – lo interrumpí. –Eso no quiere decir que no cooperaré en esto. – volvió a mirarme un tanto sorprendido. –Yo haré lo que sea para conseguir lo que Donald exige, solo que será a distancia.
–¿En serio estas segura de que harás lo que sea?
–Por supuesto que sí. – le respondí obvia.
Sin decir más saco un cuadernillo del bolsillo de su chaqueta al igual que un bolígrafo y comenzó a escribir.
–Toma. – me ofreció un trozo de hoja mal arrancada en cuanto término. –Ve a esta dirección, pregunta por este tipo y di que vas de mi parte.
–¿Jimmy? ¿quién es él?
–Un amigo de confianza, hace mucho no lo veo pero puedes trabajar con él.
–¿Trabajar con él?
–Dices que harás lo que sea ¿no? – cuestionó serio y no supe que decir hasta que sujeto mi mano y sobre esta colocó el papel, el cual divisé.
–Esta bien... lo intentaré. – empuñe el papel y lo miré a los ojos.
–Si pudiste salir sola de prisión, puedes con esto. – aseguro.
–Eso espero... gracias, Ray. – asintió con la cabeza y me levanté.
Guardé lo que me dio y se puso de pie.
–Suerte con lo que harás y cuidate, porque nadie más podrá hacerlo por ti a partir de este momento.
–Lo sé... – dije triste. –Sé que ya perdí a la única persona que creí... siempre me protegería de todo, pero ahora ya no le importó. – respiré hondo. –Y no lo culpo. Debo aprender a solo contar conmigo misma desde hoy.
–No estés tan segura de ello.
–¿De qué hablas?
Sonrió levemente antes de mirar alrededor.
–Ya te darás cuenta con el tiempo. – volvió a mirar. –Me voy antes de que sospechen algo, adiós.
–Adiós...
Se dio vuelta y desapareció en la oscuridad de la calle. Yo, por otra parte miré la dirección anotada en el papel y me dirigí con el tal Jimmy.
(Con Gerard)
–¿Dónde estabas? – preguntó al verlo entrar.
Ray detuvo su paso y dirigió sus ojos hasta donde se encontraba.
–Mikey me pidió que fuera por esto.
Le mostró la bolsa llena de fármacos y Gerard la miró desconfiado.
–Bien. – dijo cortante y camino a él. –Prepárate, mañana comienza nuestra venganza en contra de los Davison.
–¿Tré estará con nosotros en eso?
–No, él ya no es parte de Destroya.
–¿Y cómo lo haremos si solo seremos tres?
–Para nuestra suerte, los Davison tienen más enemigos de los que creíamos y uno en especial quiere colaborar.
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Cómplice III: Destroya [Gerard Way ft Billie Joe Armstrong]
FanfictionDe vuelta a ser una cómplice!