Cómplice III: Destroya [Gerard Way ft Billie Joe Armstrong]

Capítulo #33 [2/5]

Gerard lo miro con el ceño fruncido, a la misma vez, que en sus delgados labios se formaba una sonrisa irónica.

Estaba sorprendido de que alguien le pidiese colaboración sin pensárse dos veces con quien trataba. Él no lo haría jamás, por tal razón, no lo comprendía.

-¿Está seguro de lo que me propone?

-Absolutamente. - afirmo. -Tienes cualidades interesantes que juntos podríamos pulir. - las verdaderas intenciones salían a flote. -Sé que eres un hombre joven aún, pero eso no es impedimento para que te integres a nosotros y sigas los mandamientos de obediencia.

Su sonrisa termino de esfumarse.

Lo último dicho le cayó como agua helada, Gerard tuvo la sensación de haber retrocediendo nuevamente al mundo de la dictadura, donde tenía que comprometerse, o en otras palabras, someterse a seguir órdenes sin importar nada.

La frase - "Mandamientos de obediencia" - le hizo verse rápidamente como una vil marioneta subordinada.

La cara que tenía lo decía todo.

-¿Permiso para pasar? - pregunto un chico vestido de traje con unos papeles en la mano parado desde el marco de la puerta.

-Pasa, Massimo.

El joven asintió con la cabeza y se acerco hablándole en un idioma diferente.

Ray hasta el momento se mantenía al margen de la situación estando callado y viendo con preocupación la posible explosión emocional de Gerard.

No se habian dado cuenta, pero un perro Pastor Alemán se había adentrado al lugar para olfatearlos.

De pronto, Gerard sintio como algo mojado y frío rozaba su mano. De inmediato la retiró dando un vistazo por encima de su hombro.

Hizo contacto visual con el animal, a lo que, y sin explicación le trajo pequeñas escenas en las que ______, y un perro parecido al que tenía a su lado estaban presentes.

Dentro de su cabeza escuchaba su propia voz repetir varias veces el mismo nombre, una y otra vez.

-Y bien... - intervino Ganci a la conversación nuevamente, pasando su vista de Ray a Gerard hasta acabar mirando al can. -Su parecido a Bazter es notable, ¿cierto?

Al oírlo decir el nombre que taladraba dentro su cabeza, lanzó una mirada despectiva y llena de confusión.

-¿Bazter?¿Cómo diabl...

-¡Gerard!. - Ray irrumpió. -Si Don Ganci sabe quién es Bazter es porque él mismo te lo dio...

-Así es, además el parecido a Bazter es porque son del mismo linaje.

Gerard sacudió un poco su cabeza estando conmocionado, se levantó bruscamente de la silla y abandonó el lugar sin más.

-Lo siento señor, tenemos que irnos... y por su propuesta, haré que lo piense y consideré. - suspiro.

Ganci sonrió con levedad.

-Va bene, tienes razón. - se puso de pie. -Solo recuerden que pueden volver cuando deseen. Nos veremos después.

Asintio y se despidieron de la misma forma en que se saludaron.

Ray salio tras Gerard quien después de subir al auto fue distraido por el mismo hombre que los atendió al llegar.

-Espere, necesito que firme esto. - le entregó un par de hojas que firmó sin leer nada. -Un par de personas les ayudarán a llevar todo, ahora volveré para entregarles el perro.

-Esta bien... - contestó Ray y el hombre se retiró apresurado con los papeles maltratados.

Gerard paso sus manos entre sus rojos cabellos mientras negaba con la cabeza. Estaba en un estado ansioso e irritado por lo sucedido. No aceptaba el hecho de que solo habían pequeñas piezas de todo un rompecabezas.