Gruño y subió al segundo piso, no lo seguí pues no le vi el caso. Únicamente me dedique a ver la desolada casa.
Minutos después bajo con una maleta en el hombro y vino hacia a mi decidido.
–¿Qué? Auch! – chille de dolor cuando me acorralo en la pared para saquearme.
–Vendrás conmigo pero no armada. – advirtió sacando mi pistola.
–La necesito, devuélvemela. – intente quitársela pero se la guardo.
–No, y lleva esto al auto. – me entrego la maleta y yo sin perderla de vista, la tome con una sola mano, lo cual en el acto me hizo dejarla caer al piso de lo pesada que era.
–¿Qué hay aquí? – pregunté levantándola con ambas manos.
Mi brazo ya no estaba tan mal, así que podía darme ese lujo.
–Dinero, y más vale que lo mantengas seguro en lo que busco lo que necesito. – se dio vuelta y me encamine al auto para subir la maleta en los asientos traseros cubiertos por la sangre de Jimmy. Resople pensando en donde estarían y me alejé sosteniendo la puerta. –¡Espera! – grito detrás mío. Lo vi y venía con un par de palas.
¿Qué esta planeando ahora? – me lo pregunté a mi misma mientras las colocaba al lado de la maleta para finalmente cerrar la puerta de golpe.
–Entiendo lo de la maleta, pero ¿y las palas para qué?
–Saldremos de la ciudad. – abrió la puerta del piloto y se giró a verme. –Conseguir ese dinero no es tan fácil, y no voy a arriesgar a que nos lo arrebaten. Por eso, lo ocultaremos en un lugar definitivo. – subió e de igual manera lo hice.
(...)
Más tarde, casi al caer la noche nos encontrábamos transitando por una carretera fantasma en medio de la nada.
De pronto, se orillo y apagó el motor luego de horas.
–Baja las palas, yo tomaré la maleta y buscare un espacio.
Sin responder nada hice lo que me pidió y a arrastras le lleve las palas.
–¿Lograrás recordar el lugar exacto?
Raspo el suelo con su pie y soltó la maleta para extenderme su mano y le entregará su respectiva pala.
–Por supuesto. – hundió la pala con su pie. –La enterraré al lado de mi último cadáver. – dijo con normalidad comenzando a cavar.
Tome con firmeza mi pala y di unos cuantos tropezones.
No se porque aún me sorprende saber estas cosas, después de todo. – pensé mirando hacia el piso antes de ayudarlo a cavar.
–Espero no profanar una tumba de tus muertos hoy. – murmuré bajo, o al menos eso creí pues una risa corta se le escapo a Gerard.
–Deja de hablar y apresuremos esto, que esta comenzando a anochecer.
Miré la puesta de sol y seguí cavando hasta que logramos formar una fosa considerablemente honda y grande como para que la maleta no sobresaliera. Después de meterla nos disponíamos a taparla nuevamente, pero Gerard ya se veía muy agitando. Lo miré lentamente y me reincorporé.
–¿Te sientes bien?
Su mano derecha estaba sobre su espalda baja y con la otra se sostenía de la pala como si fuese un bastón.
–Sí. – respondió serio, aguantando su dolencia. –Estoy bien. – volvió a tomar la pala y continuó.
En su rostro se veía reflejado el dolor que sentía, pero que soportaba con tal de terminar. Sin dudarlo, su orgullo podía más que cualquier otro sentimiento.
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Cómplice III: Destroya [Gerard Way ft Billie Joe Armstrong]
FanficDe vuelta a ser una cómplice!