Cómplice III: Destroya [Gerard Way ft Billie Joe Armstrong]

Capítulo #22

Al pensar en lo que estaba por hacer, me apresuré inconscientemente a ir tras él.

–¡Jimmy! – lo llame en un intento por ganar tiempo al distraerlo, y lo conseguí, puesto que, giro su cabeza para verme.

Logré alcanzarlo cuando disminuyó su velocidad, y lo empujé hacia las bancas antes de continuar mi camino a Gerard.

Una vez que llegué a él, agito su cabeza indicándome que lo siguiera y lo hice, pensando en que posiblemente me habría confundido con uno de sus amigos.

Nos colocamos detrás de una pared, para protegernos mientras disparábamos, pero tan solo unos minutos después Gerard comenzó a revisar sus bolsillos con desesperación, al darse cuenta de que se le habían terminado las balas.

–¡Carajo! – murmuró, convenciéndose de que no contaba con más municiones. –Andando Jimmy, cubreme. – ordenó, tomándome por sorpresa mientras miraba hacia el ataúd. –¿No me escuchaste? ¡Vamos!

¿Así que estaban de acuerdo en esto los dos? ¿Por qué tengo que saberlo hasta ahora? – negué con la cabeza estando molesta conmigo misma, me preocupé tanto por él que no me detuve a pensar en esa posibilidad.

Gruño y sin decir palabra alguna se alejo.

–¡No! – se me salió decir a la misma vez que lo retenía.

Dirigió su mirada hacia mí después de ver como sostenía su brazo, y rápidamente evite el contacto visual mientras lo soltaba para sacar un cargador y ofrecérselo.

Extrañado por mi acción, lo tomo con desconfianza y recargó su pistola. Yo, por otra parte, estaba por volver a disparar cuando habló de la nada.

–Tú no eres Jimmy ¿cierto? – preguntó serio y no conteste, así que sin previo avisó me tomo por el cuello fuertemente. –¡¿Quién carajos eres?!

La presión que ejercía sobre mis cuerdas vocales me impedía hablar al igual que respirar con normalidad.

Trate de hacer que me soltara, pero con un solo brazo y sin poder comunicarme era difícil.

Mi respiración se extinguía cada vez más y lo miré a los ojos, con la esperanza de que me reconociera, pero eso no sucedió y comencé a creer que no se detendría hasta dejarme sin vida.

De pronto, un golpe seco se hizo presente y Gerard me fue dejando libre poco a poco hasta que quedo inconsciente sobre el suelo.

Estaba por bajar la cabeza para tomar el oxígeno que urgentemente necesitaba cuando alguien me lo impidió, al quitarme bruscamente la máscara.

Elevé la mirada aún sintiéndome sofocada y vi que se trataba de Jimmy, él cual me veía más que furioso.

Los disparos no cesaban y para empeorar la escena, las patrullas se hacían llegar pero no sin antes alertarnos con su característico alboroto.

Jimmy al oírlas, dejo de centrarse en mí y arqueo una ceja pensativo viendo hacía la entrada. Sabía que estaríamos en problemas muy pronto. Libero su enojó en un largo suspiró y miró a Gerard detenidamente para luego tomar la decisión de recogerlo del suelo.

–Arreglaremos esto más tarde... – paso el brazo de Gerard por su cuello y retrocedió. –Ahora ayúdame a que salgamos los tres de este lugar. – asentí y se dio vuelta.

Me puse de pie y fui hasta el frente para asegurarme de que no hubiera peligro. Al estar en la puerta lateral vimos a la policía bajar de sus respectivas patrullas, a penas habían llegado y toparnos con ellos podía ser inevitable si pasábamos por allí, así como así.