Build Me Up Buttercup || Jyler

9

Camine rápidamente, no era tarde pero no quería hacer esperar a Jenna.

Cuando llegue aún no había nadie, solté un suspiro aliviado, me senté en el lugar donde siempre nos sentábamos, nunca habia salido con Jenna aqui aparte de para estudiar. Estaba muy emocionado.
Esperé un par de minutos, cuando la vi llegar...

Se veía hermosa como siempre, vestía casual, cuando me vio camino veloz en dirección a mi, yo me levante e hice lo mismo.

—Hola Ty—me sonrió y planté un beso en su mejilla como respuesta— ¿Como estas?

—Un poco cansado pero bien— aunque odiaba mentirle a ella, aún recordaba las palabras irientes de mis padres—¿Que tal sí ordenamos la comida?

—No importa como estés no dejas de pensar en tacos y comida cierto?— pasa su mano por mi cabello y lo alborota haciéndome reír

—Sabes que no— conteste burlesco

Seguido de eso, regresamos a la mesa donde me encontraba antes.

Pedimos lo de siempre, pague y salimos a caminar al parque que estaba cerca de allí, nadie dijo nada durante todo el camino pero el silencio no era incómodo, la tarde era hermosa, llegamos en cuestión de minutos y nos sentamos en una banca donde siempre estudiábamos.

— Ty, sabes que no puedes mentirme—soltó por fin— Y mucho menos  mentirte a ti, sé que no estas bien, dímelo todo... —se notaba un poco preocupada

Todo lo que le dije cuando le llame fue algo resumido a lo que ocurrió, así que sólo lo explique con un poco más de detalle.

— Al final corrí como el cobarde que soy —intentaba contener las lágrimas, debía mantenerme fuerte, no podía desmoronarme enfrente de ella— Me tiré en la cama a llorar un rato y luego te llamé—

— Oh mi Tyler —la tristeza también invadía su rostro— Sabes que me tienes aquí para lo que sea que necesites, dime qué necesitas en este momento y te lo daré—

— Solo abrazame, Jenna —en ese instante, me lance sobre ella quien me esperaba con brazos abiertos

No se si ese abrazo acabó por matarme o me dio una oportunidad más de vivir, ya que no pude contener más las lágrimas mientras sentía las de Jenna caer de una forma delicada, no emitía ningún ruido mientras yo sollozaba en su hombro, a pesar de que las lagrimas no paraban, ese abrazo enserio me sirvio, me sentia... mejor.

— No me gusta verte asi —susurró a mi oído mientras se separaba lentamente del abrazo, sólo la junte más más mi pecho evitando que se alejara mas.

— Jenn... necesito que te quedes conmigo... no te alejes p-porfavor—sentí que asintió sobre mi hombro asi que no la solté, estuvimos así un rato hasta que la solté de forma involuntaria, sentia que se relajaba mucho, pensé que se quedó dormida... y efectivamente lo estaba.

No quería despertarla, se veía muy dulce y tierna, pero tampoco podía llevarla de regreso a su casa dormida, parecería secuestro, así que tuve que despertarla.

— Jenn —susurre lo más bajito que pude para que al menos me escuchara— Despierta —

Abrió sus ojitos azules poco a poco hasta que notó que estábamos en el parque, volteó a verme su mirada aún estaba adormilada, se estiró un poco y sólo me sonrió.

— ¿Que está pasando Ty?—siguió estirandose — ¿Donde estoy?

— Uno: te quedaste dormida en mi hombro y dos: estas en el parque —le sonreí y me levante del banco— ¿Ya quieres irte o prefieres hacer algo más?—

Apenas eran las 5, el tiempo pasa demasiado rápido en esta ciudad...

Finge pensar en algo mientras se toca la barbilla con la yema de sus dedos

— ¿Que tal si vamos por un helado? —

— Me parace fantástico señorita Black como usted deseé —dije en tono burlon y acerqué mi brazo para que ella lo tomara y nos dirigimos a la heladeria

Cuando llegamos nos acercamos al mostrador, sabía su sabor favorito, así que yo los pediría.

Abrió sus lindos labios para pedir el suyo pero la interrumpí.

— Dos helados uno de vainilla para mi y uno de fresa para la hermosa dama por favor —me miró un poco sorprendida, yo sólo le sonreí seguido de un guiño involuntario.

Nos entregaron los helados y yo los pagué, ella adoraba que los chicos fueran caballeroso y respetuosos y yo no podía negar mi naturaleza.

Salimos y comenzamos a caminar.

— Hey —se detuvo en seco, la miré confundido y retrocedi hasta donde estaba ella

— ¿Que ocurre? —ella me miraba pensativa, sólo me confundía mas

—Me dijiste "hermosa dama"?—era más inteligente que el promedio, pero en cuanto a interacción social, ella era un poco torpe.

La sangre corrió a mis mejillas, hasta el punto en que ardían. Mi mente se había bloqueado, en ese momento no lo había meditado bien, solo había salido de mi boca.

— Mm... si... e-eso eres, p-por lo menos para mi —mi voz temblaba y yo sólo miraba mis zapatos.

— G-gracias Ty —note que ella también se sonrojo, se veía muy dulce.

Se acercó, haciéndome levantar la mirada, se puso de puntillas y plantó un beso en mi mejilla

Seguimos caminado algo tímidos hasta su casa. Un camino un tanto corto y tranquilo.

— Gracias Jenn y lo-lo siento —me miro un tanto confundida — Por lo del abrazo, hice que te quedarás dormida... —rasque mi nuca con un poco de nervios

— No te preocupes Ty, yo también necesitaba estar contigo —se notaba que estaba nerviosa —Nos... vemos luego... —se giró para abrir la puerta, pero tomé su brazo para que volteara a verme

— Nos vemos luego Jenn —le regresé beso en la mejilla como despedida, un beso que duró varios segundos.

Después la solté y me giré tímido para irme cuando escuché que alzó la voz para decirme algo.

— Te quiero Ty, cuidate —hizo un corazón con sus manos y entró a su casa sin esperar una respuesta mía.

Sólo sonreí y me fui a mi casa con la cabeza en alto y una sonrisa triunfante.