Hogwarts Scars [ESP]

• Primer Día •

Izzy—¡Mía! ¡Mía!—di varias vueltas en mi cama para que mi nueva compañera se callase y me dejase seguir durmiendo—Mía, ya es tarde, tenemos que bajar a desayunar o si no el Gran Comedor cerrará.

Aunque mis párpados se sentían doloridos por cada movimiento que les obligaba hacer, conseguí abrirlos y miré a Izzy con una sonrisa.—Buenos días—ella se rió y ya vestida se enderezó.

Izzy—Métete al baño y ponte el uniforme, vamos tarde.—bufé, pero con ayuda del suelo me conseguí arrastrar a la habitación pequeña que teníamos al lado.

Me lavé la cara con agua muy fría para despertarme lo máximo posible y me puse mi nuevo uniforme formado por una camisa blanca con un pequeño símbolo en la zona del corazón que indicaba mi casa, una falda negra, medias blancas que llegaban por las rodillas y una corbata la cual dejé desatada porque no sabía como atar.

Emma—¿Qué tal estoy? Hermosa ¿Verdad?—dije saliendo del baño irónica esperando que mi compañera notara la burla y no pensase que lo decía de forma egocéntrica.

Ella rió y lo agradecí. Tenía miedo de cómo caería a la gente. Siempre lo he tenido. No suelo ser alguien complicado, de hecho aún teniendo un carácter que algunas personas definirían como fuerte nunca he tenido grandes problemas con nadie. Pero encontrándome en otra época, me sentía desprotegida e increíblemente ingenua por cada paso que daba.

En la sala común no había mucha gente. Solo algunos que entraban y salían de las habitaciones y un chico más mayor que nosotras que dormía plácidamente en el sillón grande. Supuse que debía haber bajado de madrugada, después de haber llegado yo a mi habitación.

Emma—¿Esto... Es normal?

Izzy—Si, mucho. Cristopher siempre se queda durmiendo aquí antes de la primera hora, no sé cómo lo hace pero siempre llega a tiempo a todas las clases.

Emma—¿Crees que le deberíamos despertar?

Izzy—¿Despertarlo? ¿Estás loca? Lo más seguro es que te arranque un brazo si lo intentas.—la miré sin saber si reírme o preocuparme.

Emma—Creo... Que está muy bien ahí.

Salimos de la sala común hablando mayoritariamente del colegio, me explico sobre los cientos de pasillos y me dio trucos para no perderme aunque sabía que no valdrían de mucho. Las paredes estaban decoradas por recuadros que parecían televisiones, los tejados eran tan altos que no se podían ver y la normalidad con la que era posible ver un hechizo de Magia realizado dejaba claro que no era un colegio corriente.

Emma—¿Tarde decías?—pregunté entrando al Gran Comedor dándome cuenta que la gente aún desayunaba a paso lento.

Izzy—Perdóname, perdóname, es que yo suelo llegar antes que los demás y no quería llegar de las últimas por... Por esto, ahora hay mucha gente. Creo que será mejor venir a la hora de la comida, así no molestaremos a nadie.

Emma—¿No molestaremos a nadie? ¿Por pasar por la puerta? ¿Y qué pasa con tu estómago? Lleva rugiendo desde que me he despertado.

Izzy—Pero es que ahora...

Emma—Ahora y cuando se tenga hambre.—Se mordió el labio nerviosa en el sitio con sus cachetes levemente rojos. La agarré del brazo y nos pusimos en un lateral de la puerta para que así nadie nos pudiese ver y ella no mirase a la muchedumbre.