• La guardiana del fuego •

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Habíamos cogido un taxi ya que el hotel estaba alejado del centro.

Emma—¿Falta mucho?

Elías—Ya casi hemos llegado Mi... Emma, por favor cállate de una vez.—Sonreí al ver como el chico empezaba a cansarse de mi comportamiento.

Miré por la ventanilla. Hacía mucho que ya no veíamos casas ni edificios, solamente campo y campo. Así que empecé a pensar en maneras en las que podría hacer para pasar el tiempo pero el coche paró repentinamente.

Taxista—¿Está seguro que es aquí, señor?—preguntó el hombre confundido.

Elías—Muy seguro. Gracias por traernos, tome.—le tendió un billete y el hombre lo cogió agradecido.

Salí del coche mirando a mi alrededor. No había nada, absolutamente nada; la carretera se encontraba alrededor de dunas en las cuales ni la hierva había conseguido salir aún.

Me acerqué a mi abuelo que estaba al otro lado de la carretera y vimos marchar el coche rápidamente.

Emma—Perfecto, estamos en la nada.

Elías —Hazme caso, cuando veas el hotel te va a encantar.—dejó las maletas en el suelo y se giró mirando hacia el prado amarillento—Solo tenemos que andar un poco y...

Emma—¿Habrá que caminar mucho?—intenté que mi voz sonara lo más adorable posible para no cansar más a los dos adultos—Hace mucho calor.

Elías—Vamos Emma.—cogió sus maletas y empezó a caminar—Deja de quejarte.—bufé pero él rio y siguió caminando.

Habíamos subido pequeñas montañas rocosas y rodeado enanos lagos, llevábamos andando lo que me parecía una eternidad cuando, por fin, ambos hombres que habían ido delante de mí en todo momento se pararon.

Emma—Decidme que ya hemos llegado y os amaré por el resto de mi vida.—Me tiré al suelo exhausta por el increíble sol, ¿por qué hacía sol? Es Inglaterra, podría estar perfectamente lloviendo.

Elías—Si, pero creo que es mejor que te levantes o no causarás una buena impresión.—Me giré para poder mirarlo mejor a la cara ,no había nada allí ,¿quién me iba a ver?—Como tú quieras ,Homenum Revelio.—Justo delante de mí apareció un hombre grande, calvo y con un uniforme bastante divertido.

Portero—Buenos días señores y... Señorita—Nos saludó y salté en el sitio poniendome de pie.

Elías—Buenos días, mire, tenemos una reserva a nombre de Joanne Rowling.—El hombre asintió y miro en un papel que tenía en la mano, al encontrar el nombre nos miró sonriente.

Portero—Aquí está, tienen permitido pasar y bienvenidos al hotel Secret Place.—levante las cejas ante el nombre del lugar y detrás del portero apareció un edificio enorme.

Llegué a mi habitación después de haber tenido que pasar por dos recepciones y haber tenido que aguantar el ligoteo de Elías con cada una de las chicas jóvenes que nos encontrábamos, un berrinche de un niño que casi me deja sin subir al ascensor y un increíblemente mortal rompimiento de una pareja en el décimo piso.

Emma—Por fin.

Me tiré en la cama. Nos íbamos a quedar allí hasta mañana por la mañana, por lo que solo tenía una tarde para poder ver el hotel al completo.

Hogwarts Scars   [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora