Hogwarts Scars [ESP]

• Noche de chicas •

Estuvimos esperando al Trío de Oro un buen rato después de verles desaparecer corriendo hacia la casa del semi-gigante mientras que le explicaba en susurros a mi amiga lo que sucedería con él y con el pobre hipogrifo.

Cuando llegaron y vimos desaparecer a los chicos por sus escaleras tras despedirse con un movimiento leve de manos llegó el momento que más había temido. Subimos junto con Hermione las escaleras a nuestras habitaciones pero yo no pude parar de pensar lo estupido que había sido pedir que Izzy compartiera habitación con Ginny.

Hermione—No está—escuché su voz a en la lejanía—mi nombre no está en la puerta ¿Por qué?

Izzy—A ver—se puso a su lado para ver mejor los únicos dos nombres que colgaban de la puerta de madera—Es cierto ¿Cómo es posible? ¿Mía?—Saliendo de mis pensamientos las miré durante unos segundos intentando saber de lo que hablaban para que, finalmente, negara con la cabeza aún perdida en la conversación.—Lo mejor será ir a preguntar a Dumbledore...—se quedó callada al ver desde lo lejos a una chica delante de nuestra puerta parada mirando al suelo.

Ginny—¡Por fin llegáis!—Gritó acercándose a nosotras.

Hermione—¿Qué pasa Ginny?

Ginny—Eso mismo os iba a preguntar, nos han cambiado de habitación, estamos con Izzy y Mía, sin malas, pero... ¿Cómo es eso posible?—.En ese momento me vino a la memoria la charla que había tenido con Joanne antes de entrar a clase de adivinación.

Izzy y Hermione me miraron a la vez y yo con una sonrisa de inocencia intenté encontrar las palabras adecuadas, pero no pude.—Pues... Emm... Es que... ¿Por qué me miráis? Yo no he hecho nada.

Ginny & Hermione—¡Mía!

Emma—¿¡Qué?! Pensé que sería buena idea ¿Y sabéis que? Lo es.

Hermione—¿Buena idea? Quiero decir, después de lo que ha pasado ¿Estás segura?

Emma—Si Hermione, así nos podremos conocer mejor... y podréis conocer de verdad a Izzy, es perfecto.—Abrí la puerta mientras que detrás de mi, Ginny y Hermione peleaban en susurros si debían entrar o no.

Hermione—Creo... Creo que no sería una mala idea.—Izzy sonrío a la castaña y ambas entraron casi seguidas, Ginny, en cambio se quedó en la puerta sin saber qué hacer, podía notar en su mirada que quería hacerlo y sabía que era lo correcto, pero en su interior había una lucha para no diera un paso.

Izzy—Vamos Ginny—la sonrió—digan lo que digan, no muerdo.—sonrió con nerviosismo sin parando de mover las manos.

La pelirroja dirigió su mirada a los ojos azules de mi compañera, era pequeña, solo tenía 12 años y era totalmente comprensible que con esa edad aún no supiese en quién confiar, era compresible que aún no supiese qué pensar, pero tenía toda la seguridad del mundo en que cambiemos lo que cambiemos en nuestra vida, quién somos lo llevamos desde que nacemos y eso no lo puede tocar nadie.

Aunque estuvo unos segundos muy largos pensándolo, finalmente entró al cuarto.

Aplaudí y de un portazo cerré la puerta.

Emma—Ahora, llega la hora de la fiesta.

Hermione—¿Fiesta?

Izzy—Aquí no se pueden hacer fiestas.

Emma—Podríamos poner algo de música.