• Home Sweet Home •

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Después del largo viaje en tren bajamos en la estación de King Cross donde, salvo la gente que se bajaba de nuestro tren, no había casi nadie.

Emma—¿Ahora qué?

Joanne—Debemos coger otro tren.—respondió mientras agarraba su maleta y empezaba a andar hacia las escaleras.

Emma—¿Otro tren? ¿Por qué? ¿A dónde se supone que vamos a ir?

Elías—La nueva casa está en el Oeste por lo que solo serán dos horas más de tren y después una hora en coche.

Emma—Eso se podría haber avisado antes.

Elías—¿Y dónde estaría la gracia?

Emma—En el mismo que está la gracia ahora, en ningún lado.—Elías rodó los ojos—Oh, esa no te la esperabas eh—sonreí triunfante.

Joanne—Si quieres puedes ir a comprar algún libro en la tienda, aún queda un cuarto de hora para que salga el siguiente tren.

Emma—¿Hay una librería aquí?

Joanne—Un quiosco, justo al lado de aquel cartel.—señaló un punto en la distancia en el que conseguí clavar la vista rápidamente.

Emma—Supongo que servirá.—dije y al llegar al último escalón fui directa a la tienda.

Joanne—Será mejor que la acompañes.—se dirigió a Elías que suspiró y vino detrás de mí sin rechistar.

Ya quedaba menos para llegar.

Los libros que había en el quiosco no me consiguieron convencer así que el viaje en el segundo tren se hizo más largo de lo esperado.
Después de llegar a la siguiente estación salimos al Parking para encontrar el coche que Joanne había alquilado y así nos pusimos en marcha.

Joanne conducía, Elías le indicaba el camino con un mapa muggle en la mano y yo iba detrás mirando al paisaje que desde hacía un buen rato solo eran árboles muy muy grandes y altos dando la impresión de que nos encontrábamos en medio del bosque.

Elías—Vale, ahora hay un camino campestre a la derecha.—abrí los ojos de golpe.

Emma—¿Sabéis que la mayoría de gente desaparecida suele aparecer muerta en el bosque?—los dos se giraron a mirarme sorprendidos—Es un dato curioso que es mejor que sepáis si la casa está en mitad del bosque.

Elías—Entonces lo mejor será que no veas ninguna película de miedo por el momento¿—le miré sin decir nada esperando que estuviera bromeando.

Emma—Te odio.—dije entre dientes mientras Elías sonreía victorioso.

Unos metros después Joanne giró el volante para que el auto siguiese por un camino rocoso que se metía entre los árboles.

Era un lugar bastante bonito si era sincera, como los árboles no estaban muy juntos el sol se colaba entre las ramas.
Bajé la ventanilla y me arrepentí al segundo notando cómo la pureza del aire hacía que me atragantara.

Fueron unos cuantos minutos los que tardamos en llegar a un claro en el que se extendía un enorme lago.

Emma—Wow.—exclamé poniéndome recta en mi asiento para poder verlo mejor.

Elias—Te dije que te gustaría.—sonrió y sacó la mano por su ventanilla para jugar con la presión que hacía el aire por la velocidad que llevábamos.

Sonreí y saqué la cabeza por la ventanilla—Esto es increíble.

El claro se abría de una forma inmensa, no se podía ver dónde terminaba pero sí una casa al borde del agua; era completamente de madera, con un porche que ocupaba una pequeña parte del lago, dos pisos y una inmensa chimenea que sobresalía por lo alto.

Hogwarts Scars   [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora