Hogwarts Scars [ESP]

• Mi Primera Vez Volando •

El Gran Comedor se fue vaciando poco a poco. Los primeros en marcharse fueron los más pequeños y los que seguramente fuesen más responsables pero Izzy y yo nos quedamos más tiempo que de normal devorando los platos.

Emma—Ojalá mis padres cocinasen así de bien.

Izzy—¿Acaso tú lo harías si fueras madre?—rio.

Emma—Claro que no. ¿Tú?

Izzy—¿Cocinar?—asentí con la boca llena.—No se me da muy mal, la verdad. En mi casa mis padres son muy buenos los dos en la cocina así que me enseñaron desde pequeña.

Emma—¿Eso quiere decir que nos podemos ir a vivir juntas?—sonreí viendo como su tenedor quedaba parado en el aire antes de llegar a su boca abierta.—Prometo que yo seré la que limpie.

Izzy—Pero... Pero... ¿Cómo vamos a irnos a vivir juntas? ¡Tenemos 13 años!—su horror hizo que la sorpresa ahora la demostrara yo riéndome.—Además que le tengo miedo a la oscuridad. No, no, no, soy muy joven para independizarme.

Riendo intenté beber un poco de agua.—Izzy, no me refería a irnos a vivir ahora mismo.

Izzy me miró paralizada—¿A no?—negué y ella resopló agradecida—Menos mal.

Emma—Pero espero que nunca te encuentres con un boggart si al oscuridad es...—callándome de golpe me di cuenta de mi error.—Mierda—susurré al recordar lo que nos iba a venir.

Izzy—¿Qué pasa?

Emma—¿Cómo es posible que me escuches cada vez que susurro?

Izzy—Tengo un buen oído—dijo mientras levantaba los hombros y se comía su último postre.

Emma—De todos modos, debemos irnos ya, no creo que sea buena idea llegar tarde a la clase de Hagrid.

Izzy—Sí, tienes razón ¡No me puedo creer que sea profesor!

Emma—Ya, la verdad es que yo tampoco, bueno... la verdad es que yo ya lo sabía pero la primera vez que lo leí me ilusioné mucho—mientras comíamos ambas habíamos estado hablando sobre mi vida en el futuro.

Le conté sobre los libros de Harry Potter, que habían sido publicados por una ex-alumna de Hogwarts que parecía muy famosa y querida por los profesores y claramente ella sabía de quien hablaba.

También le dije que no recordaba que ella hubiera sido mencionada en ninguno de los libros pero eso no la pareció molestar, simplemente respondió—Normal, yo nunca he hablado con él y estoy segura de que si tú no hubieses llegado nunca lo habría hecho.

Nos levantamos del banco y con muy poca agilidad conseguimos saltarlo.

Cuando estábamos ya en las puertas a punto de salir del castillo para encaminarnos a la pequeña cabaña que se mostraba en una de las montañas una voz a nuestra espalda nos sorprendió;—¡Mía! ¡Izzy!

Ambas nos giramos y vimos como tres personas, dos pelirrojas y una morena, venían corriendo en nuestra dirección.

George—¿Qué ha pasado?

Fred—¿Qué tal estáis?

LeeJ—¡Fue un golpe increíble!—Miré a los tres y me reí por el comentario de Jordan.