Soy Min Yoonji.

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Voten 7w7
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Algunas veces, hay tareas y obligaciones que no a todo el mundo le gusta hacer, como la limpieza general de la escuela, o peor aún; la limpieza diaria del salón. Ya que siempre a una niña y a un niño, se les escoge para que lo limpien y su próximo turno sea hasta dentro de un mes.

Yoonji y los demás chicos, habían ido a la escuela a dar los dos trabajos en equipo que hicieron juntos los 7, pero Yoonji se llevó la desagradable noticia, que ese día le tocaría limpiar, con quien sabe quien. Ella pedía cada minuto del día, que fuera con uno de los cinco idiotas. Principalmente que fuese Hoseok.

Así que cuando ese nombre no fue el que escucho, y en cambio fue el de Jimin, no pude sentirse más nerviosa al respecto. En cambio, Jimin se sentía muy feliz, y Hoseok con la garganta en fuego.

— ¿Entonces me iras a visitar, Noona?

— Si, lo haré. Ahora largo para que pueda empezar esto.

Yoonji había prometido a Moonie, ir a su casa de vez en cuando a pasar el rato. En parte la ayudaría a no sentirse tan sola y para apoyarse mutuamente en las clases. Ya que lo que tenía Moonie de fanática, lo tenía de inteligente.

— Esta bien, Noona. ¡Hasta luego Jiminie! — gritó la niña al chico del fondo que había empezado a sacudir.

— ¿Eh? — Jimin volteo hacia las chicas y sonrió —. ¡Adiós Moonie-Noona!

La niña se fue, feliz y saltando como siempre, dejando a los dos más enanos del grupo en el salón. Yoonji frunció el ceño al escuchar a Jimin, pero trato de ignorarlo.

— Empezemos sacudiendo el pizarrón y luego los asientos, Jimin — dijo neutra —. Después barremos y limpiamos. — él asintió.

— Lamento que en tus primeras semanas tengas que hacer esto, Yoonji-Noona — el chico hizo una reverencia —. Normalmente por cortesía, los nuevos no limpian hasta el próximo mes.

— Déjalo, Park. Ahora limpiemos para que pueda largarme.

Y así fue. Ambos eran rápidos y sabían lo que hacían. Ninguno estorbo al otro y eran el suficiente buen equipo, para coordinar perfectamente. Ninguno hablo durante el aseo, pero no hacia falta ni mirarse para que ambos supieran como ayudar al otro o pedir ayuda.

Para cuando terminaron, Jimin había ido por unas botellas de agua y se habían echado en el piso limpio. Ambos estaban exhaustos.

— Ah Yoonji-Noona, ¡es muy rápida! De verdad he quedado sorprendido con la rapidez con la que limpia — Jiminie sonrió, escondiendo sus ojos —. Estoy muy feliz de que haya sido mi compañera.

— También estoy feliz de ser tu compañera — ella le sonrió levemente —. ¿Las demás niñas no trabajan rápido?

— Las demás niñas suelen ser un estorbo solamente. No quieren limpiar porque no trajeron la ropa adecuada y a menos que no se les avise con tiempo, no limpian.

— Oh.

— Y aparte, ellas no limpian tan rápido con usted, Yoonji-Noona — el niño hizo una reverencia rápidamente y le sonrió.

— Deja de estarte inclinando a cada rato — esta vez rió —. ¿Como es que me ves, para que me tengas tanto respeto?

Jimin desvió la mirada y se sonrojó.

Yoonji medio entendió.

— Eh... Yoonji-Noona... — Jiminie sonrió y bajó la mirada a sus piernas —. Te gusta Hobi, ¿verdad?

Yoonji soltó un suspiro, pensando que le diría otra cosa y aliviendose porque no fuera así. Ella sonrió y se encogió de hombros.

— ¿Estas celoso, Park? — bromeó.

—¿¡Eh!? ¿¡Como lo supo!? — Jimin se volvió tan rojo como un tomate —. ¡Fui muy obvio!

— ¿Q-Que? — Yoonji se sonrojó casi tanto como él —. Yo solo estaba... b-bromeando...

— ¿Eh? — Jimin tapo sus mejillas avergonzado — ¡Yoonji-Noona!

— ¡Cállate Park! — la niña le dio la espalda y se repitió mentalmente lo que acaba de pasar. Quiso pensar en Hoseok, pero le fue imposible. Sólo pensaba en el tierno rostro de Jimin sonrojado —. Debemos irnos a casa.

— ¿Iremos a mi casa? — Jimin no pudo ocultar su sorpresa.

— ¿¡Que!? ¡No! — Yoonji le volvió a dar la cara y le dio un zape —. No seas torpe.

— ¡Ah! Eso dolió — el chico talló su cabeza recién golpeada —. Perdón Yoonji-Noona.

Pasaron cinco minutos en los que ninguno de los dos dijo nada y después ambos se empezaron a reír sonrojados.

— Jimin... — ambos cesaron su risa.

— ¿Si?

— ¿Yo te gusto? — pregunto en una voz dulce.

— E-eh... — el chico sintió la boca seca al igual que su cerebro. No imaginaba confesarse así.

— ¿Interrumpo?

Ambos niños voltearon a donde provenía la voz que perfectamente conocían. Hoseok estaba en la entrada del salón, recargado en el marco de la puerta. Tenía un pequeño ceño fruncido pero al ser observado por Yoonji, este se convirtió en una amplia sonrisa. Yoonji se sonrojó y se sintió demasiado incomoda entre esos dos. Jimin en cambio, le sonrió agradecido de salvarlo de tal confesión.

— ¡Hoseok! Ven — Jimin se hizo a un lado, como si todo el piso no fuese suficiente.

— No hace falta... — Yoonji se levantó rápidamente y recogió sus cosas —. ¡Y-yo ya debo irme!

Hoseok y Jimin la miraron confundidos y asintieron. Ella se puso la mochila e inclusive, en tantos nervios que sentía, les hizo una reverencia.

— ¡A-adiós!

La chica salió corriendo del salón, sin mirarlos otra vez y sin voltear en ningún momento, pues aunque no tenía prueba alguna, ella estaba 100 por ciento segura, que ambos chicos habían salido a asomarse.

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Hola! Tengo noticias! Como algunas ya han de saber (notificaciones pa quien me sigue) he publicado otra historia(Yo soy tu Ángel Guardián). Pero aun no voy a empezar con ella (ni con la sinopsis pues) hasta terminar esta historia n.n
Es #Vhope #Fluff #CapitulosCortos
(voten en la otra historia por la portada que les guste más!
Espero les haya gustado mi capitulo! Muchas gracias por leer 💖 Los amooo