Soy Min Yoonji.

014

Yoonji sabia que decir los secretos por los cuales podía controlar a alguien, era como perder la carnada de su presa. Y aunque últimamente ya no tenía mucho en la mente eso de ser la más reconocida y respetada en la escuela, si le había hecho sentir mal decir un secreto ajeno, un secreto confiable, un secreto de un amigo.

Ese día, prefirió sólo hacer la tarea e ignorar el tema que acababa de surgir. Pero es que ella, sentía que no tenía la culpa después de todo, pues estaba bajo presión ante tantas preguntas y peor aun, ante sus propios sentimientos.

— ¿Jin? — Yoonji había decidido llegar antes a clase, para advertirle sobre todo.

— Yoonji — le sonrió carismático y todas las demás niñas fruncieron el ceño al verla —. ¿Quieres hablar?

— Si...

El chico asintió, sin saber porque la niña mala de siempre, se comportaba tan desanimada y... ¿Avergonzada? Ambos salieron del salón, y caminaron lo más lejos posible de la entrada, para tener algo de privacidad.

— ¿Quieres ayuda confidencial? — rió el mayor.

— No. Realmente creo que tus servicios terminaron — dijo ella —. Tengo algo que decirte.

— Pues dilo, estoy empezando a ponerme nervioso.

— Este... — Yoonji maldijo para sus adentros. Esta escuela solo le había complicado la vida y el cerebro —. Creo que sin querer dije tu secreto.

— ¿¡Q-Que!? — Jin abrió los ojos y sintió su boca seca.

— Fue a Moonie.

— ¿¡Que!?

— Ya sabe todo y no dijo nada.

— ¿¡Que!?

— ¿No sabes decir otra cosa? Por un demonio, te estoy explicando que la cagué. — Yoonji bufó y se cruzó de brazos.

— P-pero... ¿Como?

— Pues diciendolo, idiota — ella rodó los ojos — estábamos hablando sobre si alguien me gusta o no y dijo que fuese fantástico que le gustes a alguien y le di a entender que ella le gustaba a alguien y entonces se puso amenazante y dio miedo — su voz se fue apagando poco a poco por la falta de aire —. ¡Miedo, Jin! ¡Me dio miedo!

— ¡No hace falta que me lo digas, la conozco perfectamente cuando ella da miedo, Min! ¡La conozco perfectamente y se que puede llegar a dar un puto miedo de cojones! — el chico estaba rojo y tomó una bocanada de aire —. ¿Y ahora que haré?

— Hablar con ella. Si tanto te gustaba debía pasar tarde o temprano — alzó una ceja —. Y ya que te vas a confesar, dejar de estar rodeado de tanta cabeza hueca. ¿Sabias que ella se sentía mal porque estabas acompañándolas a ellas y la dejabas sola? ¡Eres un idiota, Kim!

— P-perdón... Y-yo no sabia...

Yoonji sonrió victoriosa. Ahora era ella quien estaba regañando y no la que pedía disculpas.

— Ahora ve y arregla todo este lío.

— Si... — Jin se sonrojó —. Pero no sé que decir...

— ¿Me ves cara de cupido? — Jin negó —. ¿Entonces? Has algo por tí solo y arregla esto.

El pobre chico asintió desanimado y se fue hacia el salón corriendo. Jamás le pudo reprochar algo a la pelinegra, pues esta se había puesto en un plan de echarle toda la culpa a él. Y ella se sentía orgullosa de tener la habilidad para hacer eso.

— ¿Así que por eso ustedes estuvieron juntos en un principio? — Yoonji soltó un pequeño grito cuando vio a Taehyung recargado la pared que estaba detrás de ella —. Y si deduzco bien, puedo adivinar que de los sentimientos que estaban hablando en un principio Moonie y tu, eran los tuyos, ¿verdad?

— ¿Que quieres cuatro ojos? — Yoonji bufó molesta.

— Osea... que alguien te gusta en el salón — el chico continuo su deducción —. Y presiento que ese alguien es Hoseok o Jimin.

— ¿Te quieres callar?

— No. — el frunció el ceño y se tornó serio —. El karma es poderoso, Yoonji-Noona. Y así como tu amenazaste a Jin, yo lo haré contigo.

— No he confesado algo — dijo ella un poco nerviosa.

— ¿Me estas diciendo que no te importa que vaya con alguno de ellos dos y diga que te gustan? Si no te gustan, no te importara — Tae le sonrió.

— ¿Estas amenazandome?

— Si.

— Voy a matarte — ella estaba enojada y tenía ambos puños apretados —. Ni se te ocurra decir algo.

— ¿O que? — Tae sonrió, mostrando esa sonrisa cuadrada que tanto lo caracterizaba —. Haremos esto, querida Yoonji; tu te alejaras de Hoseok. No me importa si quieres estar con Jimin, Hobi es mio. ¿Entiendes?

— Pensé que te gustaba el narizón — ella se cruzó de brazos.

— No tienes idea de quien me gusta. Así que no hablemos de mi y hagamos el trato, ¿te parece?

— ¿Y si él se acerca?

— Pues lo corres, como en un principio.

— Me las pagaras, Taehyung. ¿Lo sabes, verdad?

— Tal vez.

— Hecho.

— ¿Disculpa? — Tae no podía estar más feliz.

— Dije; hecho.

— Bien. — Tae empezó a andar hacia el salón —. ¡Fue un gusto hacer acuerdos contigo, Yoonji-Noona!

Maldito enano. Ella no podía creer que alguien lo estuviese sobornando, y por supuesto, tenía que ser el cuatro ojos de Taehyung. ¿Acaso no le bastaba con amargarla en clases? ¿Ahora tenía que tenerla con la soga en el cuello? No dejaría que se saliera con la suya. Ella haría hasta lo imposible, para vengarse del maldito mocoso de Kim.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
Hola! No odien a Tae, solo esta celoso e.e
Los amooo 💖
Voteeen 💕