El día que Yoonji había pasado con Hoseok platicando del posible futuro de la niña y de lo que ellos quisieran ser el uno para el otro, había pasado tan rápido como el primer día que se habían conocido.
Yoonji aún pensaba de la gran platica que había llevado con Hobi ese día, y cada vez que recordaba sus palabras, no podía evitar sentir culpa y un golpe en el pecho, como si ella le hubiera hecho un gran daño aunque no era así... Todavía.
Ella miraba a través de la ventana, aburrida y deprimente, ya que ella no paraba de pensar que le había hecho un gran daño a un chico inocente y tierno. Su familia platicaba al fondo del comedor y de vez en cuando la invitaban a que se reuniera con ellos para que platicará y según ellos, se animara.
Yoonji, solamente los ignoraba o simplemente decía que no para poder seguir pensando en sus culpas mientras miraba el frío de las calles a través de una ventana semitransparente.
- ¿Que le pasa a Yoonji? - dijo el padre de la niña hacia su esposa.
- No lo sé, pero no es como si nós estuviera ignorando apropósito como siempre, si no como otra cosa... - la Sra Min frunció el ceño preocupada por su hija. La niña parecía más melancólica que otra cosa, y eso significaba que le preocupaba algo.
La palabra preocupación y Min Yoonji no iban en la misma oración nunca.
Ella fue hacia su hija con una taza de chocolate caliente y bombones encima, se sentó junto a la niña y se la entregó.
- Gracias - la niña tomo la taza pero no bebió.
- Cuando tenias 4 años, el chocolate con bombones te encantaba. Tanto que me asustaba que engordaras - la Sra Min sonrió -. Yoonji, ¿que pasa?
- ¿De que o qué?
- Me refiero a tu comportamiento. Te notas preocupada y eso me preocupa más de lo que debería.
- ¿Enserio me veo así? - su madre asintió -. Wow. No me esperaba ser un libro abierto algún día.
- ¿Me dirás? - La Sra Min tomo la mano de su hija le dio un leve apretón.
Yoonji suspiró.
- ¿Te acuerdas de Jimin y Hoseok? Pues tengo problemas con ambos. Problemas que no debería tener a esta edad, pero que aun así siguen presionando.
- ¿Te gustan?
- Si, y yo les gusto a ambos.
- Wow. Mi niña es muy hermosa o ellos son muy torpes para no fijarse en tu comportamiento - la Sra Min rió.
- Pues ellos si son algo torpes sinceramente - ella sonrió -. Pero son muy amigos ambos, y no quiero interponer en ello.
- Pues... - la Sra Min suspiro -. Tienes razón en que no tienes edad para pensar en ello. Cuando empiezas a entrar en la pubertad, todo cambia y crees que todo lo que sientes es verdad. Años después, incluso te puede dar vergüenza algunas cosas que hiciste o pensaste.
- ¿A donde quieres llegar?
- Si tu ya les aclaraste que no puedes decidir nada porque son muy jóvenes y que no es momento de decidir, pues aléjate un poco. Tal vez dejen de presionar si se fijan en que podrían perder tu amistad por un riesgo de amor.
- Tal vez... - Yoonji suspiró -. Aunque en si, lo que me preocupa es que algún día tendré que decidir si es que este triángulo amoroso no cambia, y tendré que romperle el corazón a alguno de los dos.
- No te preocupes por ello ahorita. Como dije, los sentimientos y la manera de pensar puede variar con el paso del tiempo. No te agobies.
Yoonji asintió, dándole la razón a su mamá como pocas veces lo hacia. Ella en su madura cabeza, sabia que era tonto pensar en cosas del futuro de esa manera, pero aun así en su infantil corazón, estaba la constante preocupación que la invadía de vez en cuando.
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Soy Min Yoonji.
FanfictionMin Yoonji es todo menos una chica común. Sus ojos de gato, su cabello negro y lacio, su pálida piel y sus labios finos y delicados, hacen ver a Min Yoonji como la chica más linda y hermosa que los alumnos de la clase de matemáticas hayan visto. Pe...