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*YOONMIN*

Jimin estaba deprimido desde la mañana en la que había platicado con Min Yoonji. A pesar de que ninguno de sus amigos supo explicarse el motivo por el cual su comportamiento así, él adivinaba que era por algo que ver con él y Hoseok.

Esa mañana no había empezado bien por una u otra razón. Porque desde que Hoseok le había contado que había pasado Navidad con Yoonji y todos los celos que había sentido por ello, el destino le presentía que ese, no seria su día. Después el comportamiento distante y agresivo de Yoonji, principalmente con ellos dos. Todo señalaba eso.

Jimin quería aclarar varias cosas con ella, quería tranquilizarla y hacerle saber que no debía presionarse. Él quería hacerla sentir bien y que así, no se portara a como lo hizo en clase.

Había llegado a la casa de los Min, después de haber avisado a su madre que no llegaría a casa temprano. Se había despedido de todos, y por más malo que suene, no le había avisado a Hobi de a donde iría.

Al llegar, tocó el timbre y espero a que uno de los padres apareciera.

En efecto, la Sra Min apareció y le sonrió de manera cálida y sincera.

— ¿Jimin? ¡Hola corazón! — la Sra Min se hizo a un lado y dejo pasar al niño. A Jimin le gustaba la madre de Yoonji.

— Disculpe que haya venido sin avisar. Pero me gustaría hablar con Yoonji — su voz no había podido sonar más aguda y tímida.

— ¡Claro! Aunque ahorita esta muy extraña la verdad — la Sra Min suspiró —. Esta en su cuarto.

Jimin hizo una reverencia de gratitud y se fue a paso rápido hacia el cuarto de Yoonji. Él ya había estado ahí, así que sabia cual puerta era y junto a que estaba. Tocó levemente y al momento Yoonji le abrió la puerta. Lo jalo hacia adentro y cerró con un portazo.

— ¿Que haces aquí? — Yoonji parecía molesta.

— Yoonji-Noona... Disculpa no haber avisado que venia pero quería verte para poder hablar — Jimin se sonrojo.

— ¿Hablar de que o qué?

— De tí. De como te portaste hoy y de como te molestaba que te preguntaran de como estabas.

— ¿Y que si tengo algo? No es de su incumbencia.

— Claro que si lo es — Jimin frunció el ceño —. Eres nuestra amiga y nosotros 6 tus amigos. Estamos para apoyarnos y cuidarnos, Noona. No para ser groseros y antipáticos con nosotros mismos.

— ¿Y que si no es problema con los 6?

— Se que estas así por Hoseok y por mi, y por eso vine a hablar contigo — Jimin bajó la mirada —. Me gustas Noona. Pero no me gustas que estés mal. Sé que te sientes presionada por una futura decisión, pero no quiero que por ello, vaya a perder tu compañía y amistad. Deja de presionarte con algo así, e ignóralo.

— ¿Acaso crees que es fácil? De vez en cuando veo sus pequeñas competencias por tener mi atención, por hablarme primero, por hacerme sentir bien, por comprarme la mejor comida, y lo disfrazan con que es amistad. ¡Mentiras!

— Y lo siento por eso, Noona. Lo hacemos sin querer.

— Pues empieza a molestarme. Empiezo a sentirme incomoda. Empiezo a sentir la culpa de herirlos en algún momento.

— Sabes que no vas a herir a nadie cuando decidas. Ambos queremos que seas feliz con quien tu quieras. Calma, Noona.

— ¡No voy a calmarme! Siento que estoy rompiendo 3 corazones al mismo tiempo y estoy a punto de estallar, ¿y sabes porque? ¡Porque apenas tengo 11 años! ¡Somos niños aun! ¡No debería preocuparme por eso!

— Pero lo haces.

— Y el colmo es que ustedes parecen muy serenos esperando una respuesta. Esperando que les rompa el corazón, esperando y no haciendo nada.

— Noona...

— Me siento tan triste y tan culpable... Y no debería sentirme así. Mucho menos yo de todas las niñas del mundo. ¡Min Yoonji no siente culpa nunca!

Jimin se acercó a ella y la abrazo con fuerza. La abrazo para darle ánimos y para calmar los nervios de la niña, temiendo que entre todos los arrebatos de emociones, esta empezara a llorar. Y si ver preocupada a Yoonji era algo novedoso, verla llorar seria una daga en el frágil corazón del niño Park.

— Lo siento tanto, Noona. Lamento ser parte de eso y ponerte así... — el chico se separó, y sonrío por la pequeñísima diferencia de estaturas. Apenas y era 2 cm más gran que ella, y se sintió mal por no ser suficiente. Tal vez, cuando ellos crecieran, Hoseok podría ser más hombre y más necesario de lo que él pudiese ser. Él se vería varonil y sobreprotector. Jimin no.

Cerró los ojos con fuerza y sintió sus ojos llenarse de agua. Estaba empezando a llorar antes que Yoonji. Inclusive ella le ganaba en eso. Al final de todo, no entendía como podía ser parte de una decisión tan crucial, si estaba súper claro quien iba a ser elegido después de todo, y él sabía que no seria él.

Y sabiendo esto, el pequeño Jimin tomo todo el valor suficiente que pudo reunir, para por lo menos probar 1 vez, los labios delgados y rosados de la niña. El riesgo lo valdría, ya que posiblemente, jamás podría hacerlo de nuevo.

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Alguien más me ama por dejarlas en suspenso con un capítulo tan corto? 7w7
Estoy tan feliz de estar actualizando, pero por ahorita será esto y ya. La batería se muere xdd haber si al rato escribo un poco más.

Los amo ♥
-K

Soy Min Yoonji. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora