Capítulo 5. El gen masculino.

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Los hombres para estas cosas no tienen ningún problema. Un macho que se precie, no cree nunca que pueda tener un físico poco atrayente. Ellos no necesitan nada, ni cremas, ni tintes para el pelo, ni depilación, ni dietas.

A un machote le dices tú de ir a la playa, y en menos de cinco minutos lo tienes en la puerta esperándote con la toalla al hombro, porque él está siempre perfecto. Da igual si es gordo o flaco, alto o bajo, feo o guapo, calvo o de frondosa melena... el macho nunca piensa que no está a la altura. Ya puedes mirar con asco los gatos acostados que lleva en las axilas, que ni cuenta se da. Ya para que se percate del detalle le tienes que decir: "a ver si te afeitas un poco, que no veas que repugnante estás", comentario al que les sigue una alzada de alerón, con la sonrisa orgullosa del que luce la mejor de las joyas, por supuesto sin tener ni la más mínima intención de solucionarlo. 

Ellos se duchan en cinco minutos, y salen corriendo al espejo, y mientras se afeitan observan detenidamente cada detalle de su anatomía, con la pose seductora del que considera que todo está en su sitio. Ya puede tener una panza como una sandía de diez kilos, que se pone hasta de perfil para contemplarla. 

Y es que se ven guapos. Ellos se sientan a comer y no piensan nunca en lo que engorda y en lo que no. Un hombre nunca se pone a dieta por iniciativa propia, porque si están más gordos, se compran una talla más, y ya está. Se sienten atractivos, sea cual sea su envergadura, capaces de seducir a la más bella flor, con una mirada y una media sonrisa. 

Yo, a veces quisiera ser un tío, la verdad, porque ellos sí que saben disfrutar de la vida, siempre con la autoestima por las nubes. Aunque luego lo pienso, y veo el ridículo que hacen, y mejor no...

Con respecto a los colores, nosotras nos solemos decantar por el negro, sobre todo en ocasiones especiales, por ser el tono que más estiliza. Ellos no necesitan usar colores oscuros, no. Ni combinarlos tampoco. Cualquier tonalidad les favorece, cualquier estilo, cualquier corte. Nada les hace barriga, ni nada les marca michelín. Son felices.

Pero es que la imagen que tienen ellos de las mujeres, también es muy diferente de lo que nosotras pensamos. Vivimos obsesionadas con quitarnos la celulitis, porque nos parece que nos hace menos atractivas, y no es así. Los hombres no se dan cuenta de eso. No. Ni de eso, ni de si llevas las uñas pintadas, o el pelo peinado de peluquería, o te has duchado. Tampoco saben cuándo una mujer es fina u hortera. Ellos ven el bulto.

El truco para resultar irresistible para los hombres, es tener el pelo largo, llevar unos pantalones bien apretados y las pechugas medio fuera. Lo demás, ni lo ven. Ya puedes prescindir de cualquier detalle, que no se van a dar cuenta. Lo mismo se les van los ojos detrás de una delgada que de una gorda, rubia, pelirroja, morena, alta, baja... mientras ella vaya con el pelo suelto y la ropa apretada les da igual. Así que, sabiendo esto, la verdad es que no deberíamos sufrir tanto, a no ser que nuestro objetivo no sea agradar a los hombres, sino a las demás mujeres... Es eso, ¿verdad?

Pues chicas, os informo a todas de que eso es absolutamente imposible. No va a haber nunca jamás de los jamases una mujer que se alegre de lo guapa que vayas tú. Si hasta el tono en el que te dicen que estas muy guapa, ya es irónico. 

_ Miraaa... ¿donde vas tú hoy tan guapa? Como queriendo decir: "no te habrás puesto como una puerta para hacer lo que estás haciendo, irás a otro sitio". Y así, te dejan pensando: "ya me he pasado, tenía que haberme maquillado menos".

Si te ven más gorda: "no veas lo gorda que se ha puesto".

Si te ven más delgada: "no veas lo estropeada que se ha quedado".

Si vas muy arreglada: "no veas como viene".

Si vas poco arreglada: "no veas como viene".

Nunca vas a deslumbrar a una mujer, hagas lo que hagas. Creo que esto de la dieta es una tontería.


¡Cómete el bikini!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora