Dragón Ball: Otra Vida.

Prologo

"Controlar el tiempo puede desembocar en grandes accidentes y cambios en el pasado y en el futuro". Wiss ángel del universo 7.

La tierra vivió tiempos de paz y armonía. Millones de eventos acompañaban a la humanidad. Entre los acontecimientos más importantes de esos tiempos se dio el nacimiento del primer mestizo entre saiyajin y humano. Un niño de pelo negro y gran bondad, llamado Son Gohan.

El chico fue criado por sus curiosos padres, una humana llamada Milk y un saiyajin llamado Goku. El niño de inmediato demostró no sólo ser un prodigio a la hora de obtener conocimientos sino que, también, poseía un poder oculto sorprendente, más de lo que en un principio sus padres podrían llegar a imaginarse.

Vivió sus primeros años de vida lleno de paz, sin embargo más rápido de lo que cualquiera pudiese imaginarse, esta se terminó. Cuando un día, su tío, otro saiyajin de clase baja, llegó al planeta tierra en busca de su hermano, con las malvadas intenciones de convencerlo a unirse a él y a los sobrevivientes de su raza.

El padre del mestizo rechazó tal oferta, provocando un conflicto entre ellos, que irremediablemente terminó en un combate entre Goku, su hermano, llamado Raditz, y un amigo del primero, de nombre Piccolo. Mientras tanto Gohan fue encerrado como rehén en la nave de su tío, en tanto se libraba aquel cruel combate.

La pelea fue intensa y complicada, sin embargo, la victoria fue para el recién llegado, dejando a ambos combatientes muy mal heridos.

Se acercó con la intención de eliminarlos, pero algo en él lo evitó, tal vez porque era su hermano o quizá era simple compasión, algo poco usual en los de su raza, fuera lo que fuera, eso impidió que terminara por completo su trabajo.

El saiyajin sin embargo, tras obtener esa sencilla victoria, decidió que el nivel de su patético hermano era pésimo. Raditz sin otra opción en mente, hizo lo único que creía correcto para la sobrevivencia de los saiyajin. Se llevó a Gohan con la excusa de convertirlo en un verdadero guerrero.

Goku y Piccolo desde la densa hierva, con un montón de heridas por todo el cuerpo, sólo pudieron observar la nave despegar.

Desde entonces los días no fueron tan resplandecientes para la familia Son. Su único hijo, su Gohan, había desaparecido para siempre. El saiyajin se culpaba amargamente de lo ocurrido, si tan solo hubiese sido un poco más fuerte, quizá y sólo quizá, él seguiría con ellos.

Los años pasaron y las esperanzas de la familia disminuían lentamente, hasta que se esfumaron por completo. Habían intentado de todo. Traerlo de vuelta con el apoyo de Shen Long, nada; buscarlo en las cercanías del espacio exterior con la ayuda de una nave construida por su amiga Bulma, pero en todos los casos el resultado siempre era el mismo, nada, solamente decepción era lo único que encontraban.

Mientras tanto, a años luz de ahí, un niño corría tremendamente asustado por los densos bosques de un planeta lleno de montañas y vegetación, siendo perseguido por varios animales de apariencia hostil. El chiquillo se detuvo y como pudo los enfrentó, y aun estando en desventaja numérica y tener un miedo sobrehumano en su cuerpo, logró acabar con la vida de uno de ellos haciendo huir a los demás.

Desde lejos, el mismo saiyajin que años atrás se lo había llevado acompañado de otros dos de su especie, veían complacidos el avance del niño. Un joven guerrero de mirada terrorífica llamado Vegeta y su acompañante calvo de nombre Nappa.

Los tres se dedicaron a entrenarlo, sabiendo que era el único niño saiyajin que existía en todo el universo. Recibió una armadura de combate, el príncipe y su compañero lo presentaron ante Freezer como el único infante saiyajin sobreviviente, explicándole lo poco que sabían gracias a Raditz, incluyendo quien era su padre. Le hicieron jurar lealtad al emperador del universo a cambio de su vida, y tras un rápido entrenamiento fue arrojado a uno de los tantos planetas del sistema solar, donde debería sobrevivir sin ayuda por todo un año.