Capítulo 15: Cruda realidad.

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Tras repetir nuevamente las instrucciones, Shin y Kibito trasportaron a todos los guerreros Z hacia sus distintos hogares, no sin antes, ofrecerle tanto Goku como Goten hospedaje a Gohan, sin embargo el chico declinó la oferta, argumentando que tenía una promesa que cumplir.

Y ahora frente a las brillantes estrellas de la noche, el miedo comenzaba a apoderarse del primogénito de los Son.

Cuando conoció a Videl nunca creyó que forjaría una gran amistad con ella, a tal punto que temía ser rechazado por la chica de brillantes ojos azules. Pero lamentablemente el semisaiyajin sabía que no podía escapar de su destino, era una promesa y él la cumpliría, a pesar de las duras consecuencia que podría tener.

El sonido que daban sus pasos lo sacó de sus pensamientos, volteando ligeramente la mirada hacia la joven que caminaba en silencio junto a él rumbo a la mansión Satan.

Después de unos cuantos minutos, ambos divisaron el gran hogar de la justiciera, donde sin saberlo les aguardaría otro gran problema.

Al llegar, Videl colocó su mano derecha enfrente Gohan deteniéndole el paso, inquietando al joven.

—Por favor espera aquí —pidió la chica.

El joven asintió, observando como la justiciera se dirigía al gran portón de su casa, golpeado tenuemente la puerta.

Los segundos se hicieron eternos, hasta que finalmente el sonido de pisadas provenientes del interior del lugar alertó a los dos jóvenes, quienes quedaron sorprendidos al ver al campeón del mundo.

—¡Videl! —gritó el hombre desde la puerta, para posteriormente abalanzarse sobre su hija para darle un abrazo.

Cuando de pronto Mr Satan dirigió su mirada hacia la calle donde se encontraba el joven Son, provocando una cara furiosa en el campeón. Soltando a su hija, el padre de Videl caminó hacia el chico, el cual no realizó ningún movimiento, pero al estar a unos cuantos metros de Gohan, Videl se colocó entre ambos, sorprendiendo a su padre.

—¿Pero qué crees que haces Videl? —vociferó notoriamente molesto —. ¿Cómo te atreves a proteger a este cobarde?

—¡Cobarde! —gritó furiosa la chica —. Le llamas cobarde a una persona que está aquí intentando defendernos, mientras que tú...permaneces rodeado de lujos que ni siquiera mereces.

—¿A qué te refieres Videl Satan? —contestó con el mismo tono de la justiciera.

—Que a que me refiero —soltó un bufido, acercándose unos pasos hacia su progenitor, apuntándole con un dedo —. A que tú nunca fuiste un héroe, no sé cómo no me había dado cuenta antes, pero después de lo que viví hoy, estoy segura que tú ¡nunca derrotaste a Cell!

El supuesto salvador del mundo se quedó helado, observando las enojadas facciones del rostro de su hija. Inclusive Gohan se sobresaltó de la reacción de la chica.

En cuestión de momentos un curioso rencuentro se había convertido en un momento extremadamente tenso. Mr Satan permaneció unos instantes en silencio, desviando ligeramente la mirada de Videl, pensando con cuidado cuales serían sus siguientes palabras mientras un ligero viento movía las ropas de padre e hija.

—¿Desde cuándo piensas eso? —preguntó el padre con un tono de seriedad nada propio de él.

—Desde los combates de artes marciales —Hizo una pequeña pausa —. No me mientas, tú también conoces los increíbles poderes que Gohan y sus amigos tienen.

El campeón del mundo supuso de inmediato que se trataba del chico que acompañaba a su hija. Lo miró nuevamente, suspirando con pesadez al recordar aquel momento:

Dragón Ball: Otra Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora