Dragón Ball: Otra Vida.

Capitulo 19: Ofensiva.

Pequeñas gotas de sudor frio recorrían su frente, mientras pretendía llevar todo su poder a ambas manos tal como le había indicado su compañero. Sintiendo un cosquilleo ella abrió los ojos, descubriendo en cada palma una esfera de energía de un tono amarillo.

Conteniendo la emoción la joven dio un largo suspiro, visualizando el enorme jardín de su hogar antes de lanzarlas hacia el frente, donde su actual mentor las detuvo sin ningún tipo de problema.

—Muy bien Videl —felicitó con una sonrisa —. A este paso podrás utilizar toda tu energía en muy poco tiempo.

La joven le devolvió el gesto bastante animada, nunca imaginó que podría dominar habilidades como esas, primero la técnica de vuelo y ahora no estaba muy lejos de poder lanzar ki a su antojo.

—Gracias Gohan.

El semisayajin igualmente estaba contento, no cabía duda que la joven tenía unas increíbles destrezas, en cuestión de días había hecho progresos sorprendentes.

—Bueno ahora pasemos a... —El chico enmudeció.

Videl al notar la repentina pausa quedó sorprendida, frunció ligeramente el ceño, colocando ambas manos en su cadera.

—¿Sucede algo Gohan?

El chico tardó en responder, pero cuando logró hilar palabra su rostro parecía tenso, además de bastante serio.

—Hay problemas Videl —notificó —.El ki de Krillin aumentó de golpe, algo no anda bien, iré a investigar, quédate aquí.

Ella negó con la cabeza, era más que claro que esa idea de mantenerse al margen no le agradaba en lo absoluto.

—Por favor Videl, esto podría ser muy peligroso —Gohan intentaba hacerla entrar en razón.

Al sentir como la energía del ex calvo disminuía, el chico no tuvo más remedio que irse a toda velocidad rumbo a Kame House sin esperar la respuesta de la joven.

Mientras se dirigía al lugar pensaba en que podría estar sucediendo, lo que más le preocupaba era que no sentía ninguna otra presencia junto a él, es como si la persona con la que estuviese luchando no poseyera ningún ki.

Cuando por fin divisó su objetivo se detuvo encima del sitio, apreciando como el causante de ese viaje salía disparado de la pequeña casa, apareciendo posteriormente su contrincante, dejando helado a Gohan al reconocerlo.

En tanto un poco lejos de ahí, Goku también se dirigía hacia el mismo lugar que su hijo, al sentir como la energía de su mejor amigo aumentaba y luego comenzaba a caer en picada. Surcaba el cielo con rapidez estando a pocos minutos de llegar, pero frenó a mitad del océano al encontrarse a un sujeto flotando en medio de la nada.

Aunque sus ropas eran distintas de la última vez que lo vio, ese pelo largo de color negro, esos ojos azules y ese rostro jamás lo olvidaría, lo único diferente que si llamaba su atención era la letra "C" que yacía estampada en su frente.

—Número Diecisiete —musitó el esposo de Milk.

El susodicho no respondió, se lanzó contra él impactando una potente patada en el abdomen de su rival, seguido de un puñetazo al rostro que lo mandó en caída libre directo al mar.

Goku emergió en cuestión de segundos con un rostro notablemente más serio, no necesitaba muchas explicaciones, el aura negra que se empezaba a formar alrededor de él, la letra sobre su cabeza, esa actitud extraña, ese no era precisamente Diecisiete.

—Supongo que no tengo otra opción —comentó Goku transformándose en supersaiyajin, colocándose en posición de combate.

Goku se abalanzó sobre Lapis, iniciando un intercambio de golpes y desvíos sorprendentes. Se movían a una velocidad increíble y ninguno parecía tener una ventaja sobre el otro. Aprovechando una postura abierta, Goku arrojó un puñetazo directo al rostro de su rival, quien lo esquivó con la destreza única de una máquina, golpeándolo en el mentón en repetidas ocasiones.