Dragón Ball: Otra Vida.

Capítulo 13: Poderes ocultos.

—Gohan, ¿Qué pasó contigo después de la pelea con Raditz? —preguntó su padre.

Los segundos que trascurrieron tras aquella pregunta se hicieron eternos. Gohan parecía que intentaba asimilar la cuestión que su padre le había hecho. Su semblante se denotaba difícil de descifrar y su postura rígida hacia más misterioso al joven de pelo negro.

—Eso no es importante ahora —dijo secamente.

—Pero...—musitó Goku ante su negativa.

—¡Les digo que eso no importa ahora! —gritó el chico, sorprendiendo a los presentes.

Al darse cuenta de lo que había hecho, el joven bajó la mirada apenado con una expresión un poco melancólica en su rostro. Él moreno no quería responder así, pero recordar su pasado no era una tarea sencilla para él.

—Ya abra tiempo para eso —intervino Shin, intentando desviar la atención sobre ese asunto —. Por ahora será mejor que regresemos al planeta tierra, recuerden todas las instrucciones.

—Si —contestó Goku —. Utilizar solo la energía necesaria para derrotar a cualquier enemigo que aparezca y eliminarlo a la brevedad, ¿verdad?

Shin asintió sonriendo.

—Sera una pérdida de tiempo lidiar con esos insectos —comentó Vegeta con ese tono orgulloso que lo caracterizaba —. No utilizaremos ni la mitad de nuestra fuerza.

—Es cierto, y yo que quería mostrar mi nueva habilidad —dijo Goku entristecido.

Al escucharlo, todos voltearon a verlo, preguntándose de inmediato sus amigos a que se refería. Los guerreros Z que ya habían convivido con él, sabían perfectamente de lo que Goku era capaz, siempre impresionaba a cualquiera rompiendo límites que parecían imposibles, pero ahora ¿a que más podía aspirar? se suponía que había superado el máximo poder de un Supersaiyajin.

—¿A qué se refiere señor Goku? —preguntó Shin.

—Se trata de una nueva trasformación que aumenta enormemente el poder de la persona —explicó Goku emocionado.

Tras decir eso, Gohan y Shin intercambiaron miradas, asintiendo el semisaiyajin segundos después.

—Sería tan amable de mostrárnosla —dijo Shin serio.

Sonriente Goku aceptó, alejándose un poco de la multitud de personas, mientras todas las miradas se centraban en él.

En menos de un parpadeo, un aura amarilla cubrió al saiyajin, seguido segundos después de una serie de rayos que transitaban por su cuerpo cada cierto tiempo. Goku cerró tenuemente sus ojos, mientras gritaba con fuerza, y una gran ventisca salía de él, moviendo con fuerza mar y tierra.

Muchos de los presentes tuvieron que cubrirse con sus brazos, debido al increíble poder que desprendía el saiyajin. Videl quien era una de esas personas, comenzó a ser arrastrada por el viento, pero antes de tan siquiera dar tres pasos hacia atrás, una mano tomó su muñeca sosteniéndola con firmeza.

La joven regresó la mirada hacia el culpable, identificando con alegría que se trataba de Gohan, quien no perdía de vista ningún detalle de lo que pasaba, con una expresión nada sorprendida.

Por su parte, la apariencia de Goku comenzó a cambiar, su pelo se erizó tenuemente al mismo tiempo que crecía de una manera desorbitada, parando hasta que llegó a la altura de su cintura.

—Este es el supersaiyajin fase tres —comunicó Goku una vez su trasformación estaba completa.

No era ni mucho menos pensar que todas las miradas estaban posadas en él. El cambio era realmente radical y la presencia que tenía era mucho más que imponente, con su larga y dorada cabellera.