Advertencia:Este capítulo NO continua con los sucesos narrados en los anteriores, sin embargo debido a su relación con la historia, he decidido postearlo aquí y no en la colección de One shot, si alguien no desea leerlo, no se perderá nada de la historia.
"Decisión" Esa era la palabra exacta que describía a la perfección, la acción que tenía que tomar el emperador del mal Freezer.
Tan sólo hace unos cuantos minutos, tres de sus tantos lacayos se presentaron frente a él, con una sorpresa bastante singular. El trío de saiyajin, que servían al demonio del hielo, arrastraban consigo a un pequeño niño de cabello negro.
Caminando a paso firme, los tres individuos se acercaron al trono del emperador, postrándose frente a él, dejando uno de ellos, al niño enfrente suyo.
—Majestad —murmuraron los tres no muy contentos de tener que llamarlo así.
—Han regresado antes de lo que esperaba —comentó Freezer—. No cabe duda que su eficiencia es ejemplar —dijo con un tono burlón.
Ignorando las claras burlas que recibían, uno de ellos de apariencia joven, cabello negro y pequeña estatura, se levantó del suelo, explicando la presencia del niño:
—Emperador Freezer traemos ante usted a un guerrero con sangre saiyajin —dijo el sujeto con una expresión que no rebelaba ni la mínima pizca de algún sentimiento—. Le pedimos su permiso para convertirlo en un verdadero guerrero que le servirá durante toda su vida.
Por un instante el lugar se volvió una tumba, ni el más mínimo ruido interrumpía tan perfecto silencio que se había postrado en aquel lugar.
Freezer, con un simple movimiento de cabeza, observó al chiquillo quien parecía temblar de miedo, más sin embargo, por más extraño que pareciese este no gritaba ni lloraba, era claro que en aquel mocoso había valor y gallardía, pero «¿la suficiente para darle una oportunidad de vivir?» pensó el emperador del mal.
Cerrando tenuemente los ojos, Freezer regresó su mirada a los tres saiyajin, arrojando una pregunta:
—¿Dónde lo has encontrado Vegeta?
El susodicho observó por el rabillo del ojo a uno de sus compañeros que seguía arrodillado, quien al sentir la mirada, se levantó quedando a su par.
—En el planeta Tierra él es el hijo de mi hermano —pronunció temeroso el hombre—. Su nombre es Gohan.
—Así que es tu sobrino Raditz —sonrió—. Eso explica lo miedoso que es.
Freezer quien parecía entretenido con aquel mocoso, decidió indagar un poco más en el asunto. Dejarlo vivir o no sería una decisión que poco le importaba, pero tenía curiosidad de cómo era posible que hubiese otro maldito saiyajin.
—Dime Raditz ¿qué ocurrió cuando encontraste a tu hermano? —preguntó curioso mientras se acomodaba en su trono.
Recordando todos los hechos, el hermano de Goku comenzó a relatar un resumen de lo ocurrido:
Tan solo llevaba unos cuantos minutos ahí, pero él ya sabía que algo andaba mal. Aquel insignificante planeta carecía por completo de guerreros poderosos, los más fuertes no podrían hacerle ni un rasguño a su cuerpo, sin embargo por alguna razón que no comprendía, ese planeta no parecía estar gobernado por su hermano.
Intrigado no dudó en buscar a su pariente para desentrañar tan extraño dilema, encontrándose con la verdad que tanto temía. Kakarotto, su hermano, había perdido todo rasgo de su naturaleza saiyajin debido a un golpe en la cabeza.
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Dragón Ball: Otra Vida.
Fanfiction¿Qué hubiese pasado si Raditz derrotaba a Goku? Después de la llegada de Raditz a la tierra y de su victoria sobre su hermano, este decidiría dejarlo vivir. Sin embargo, opta por llevarse al hijo de su familiar con la intención de convertirlo en un...