Gohan seguía con paso tranquilo a la chica que acaba de darle un hogar, mientras continuaba deleitándose con todos los objetos de la enorme mansión. Existían muchas cosas nuevas para él, y de una forma u otras todas llamaban su atención.
Cruzaron varios pasillos hasta llegar a una gigantesca sala, donde Videl tomó asiento en uno de los grandes sillones del lugar, invitando con la mirada al chico a imitarle. Gohan que comprendió el mensaje, se sentó enfrente de ella.
—Tengo muchas dudas sobre ti. —Puso su mano derecha en la barbilla—. Pero antes que nada, quisiera preguntarte algo.
»¿Cómo es que puedes volar?
—Mi maestro me enseñó —respondió Gohan, cuidando muy bien sus palabras.
—Entonces, ¿yo también podría volar? —preguntó ilusionada.
—Con un poco de entrenamiento, claro.
—¡Quisiera que me enseñaras! —exclamó, abriendo totalmente los ojos al pensar en la idea de despegar sus pies del suelo.
—¡Qué! —exclamó asombrado.
—Por favor, Gohan —pidió con una cara triste.
Gohan no lo sabía, pero conseguir que Videl pidiese algo de esa forma era casi impensable, eran muy escasas las veces que alguien escuchaba esa forma de hablar de la joven justiciera, sin embargo, un total desconocido lo había logrado en un solo día.
El moreno suspiró, quedando atrapado en los hermosos ojos de la chica, resignado, asintió.
—Gracias.
—Te enseñaré todo lo que sé, pero... —Videl le miró interesada —. A cambió de un pequeño acuerdo.
La chica levantó una ceja, confundida.
—Sé que tienes muchas dudas sobre mí y mis habilidades, pero muchas de esas preguntas no puedo respondértelas hasta dentro de nueve días. —Tomó aire—. Sólo te pido paciencia hasta ese día, después si todavía deseas conocer todo sobre mí, con todo gusto contestaré tus preguntas.
Videl quedó unos segundos pensativa, pero su respuesta era más que clara, prefería poseer aquellas destrezas, que saber cómo las obtuvo y de dónde venían, al menos por ahora.
—Está bien —dijo, sorprendiendo al joven que pensaba que sería un duelo encarnizado conseguir que cediera, pero al parecer no había sido así.
»Pero quiero empezar con las clases para volar cuanto antes.
—Claro, cuando quieras.
Sin embargo nuevamente una tercera presencia hizo aparición. El estómago de Gohan rugió con furia exigiendo alimento.
—Creo que tendré que esperar hasta después del desayuno.
Gohan volvió a sonrojarse por el atrevimiento de su estómago.
Minutos después con la comida servida y ambos sentados, listos para degustar aquellos platillos, la joven quedó sorprendida al ver subir rápidamente una pila de platos vacíos a un lado del chico. Ella admitía que ese muchacho era único en todos los sentidos.
Mientras tanto en la capital del oeste, en la corporación más grande de todo el mundo. Una mujer de cabello azul diseñaba unas cuantas mejoras para las famosas cápsulas, cuando de repente su atención fue robada por el televisor que tenía frente a ella:
Noticias de última hora, un extraño sujeto vestido de superhéroe fue divisado en el banco de ciudad Satan.
El individuo misterioso ayudó a la justiciera de la ciudad, la gran Videl Satan cuando fue derrotada por un cazarrecompensas. El superhéroe con dos simples golpes venció al sujeto que fue capaz de derrotar a Videl, ¡escuchó bien, con dos golpes!, se desconoce su identidad, pero ya empezaron a correr rumores sobre él, su fuerza y para asombro de todos, de su capacidad para volar.
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Dragón Ball: Otra Vida.
Fanfiction¿Qué hubiese pasado si Raditz derrotaba a Goku? Después de la llegada de Raditz a la tierra y de su victoria sobre su hermano, este decidiría dejarlo vivir. Sin embargo, opta por llevarse al hijo de su familiar con la intención de convertirlo en un...