La música invadía cada rincón del lugar, acompañado de una serie de luces que daban un ambiente muy animado al enorme patio trasero de la corporación capsula. En el cielo las brillantes estrellas de la noche daban el toque final a aquel día.
El joven que durante años vivió asociado a un gi de entrenamiento, podía disfrutar de vestir un humilde pero elegante traje color azul, manteniendo un precioso momento de calma al lado de la persona que quería.
—¿Crees que funcione? —Rompió el silencio una joven de ojos azules, la cual se mantenía aferrada al brazo del chico.
—No tengo ni la menor idea—respondió alegre, volteando a verla —. Esa no es precisamente la actividad favorita de mi padre.
—La señora Bulma y él hicieron muchos esfuerzos, yo creo que si lo conseguirán.
—Pues será mejor ir a comprobarlo —tomándola de la muñeca, los dos jóvenes corrieron rumbo al lugar donde todo se llevaría a cabo.
En una enorme habitación ambientada para la ocasión, varias personas platicaban antes del inicio de la festividad.
—Por fin llegan —dijo Krillin como saludo a los dos jóvenes al verlos entrar.
—Lo lamentamos, se nos hizo un poco tarde —Se excusó el hombre por ambos.
—Bueno eso ya no importa. Gohan será mejor que vayas por tu madre para iniciar con esto.
—Si —Asintió el chico, alejándose de ahí.
—¿Qué pasa con el señor Goku? —preguntó la chica.
—Esta con Bulma, recibiendo un sermón sobre lo que le pasara si no lo hace bien —sonrió mirándola —Como se nota que a los saiyajin les gusta las mujeres de fuerte carácter ¿No es así Videl?
—¡Krillin! —espetó molesta.
—Perdón, perdón —movió sus manos en señal de paz —. Pero debes admitir que es cierto.
La justiciera no respondió. Cuando la voz de Dieciocho se escuchó por todo el cuarto.
—¡Ya vienen!
Los ahí reunidos se dirigieron hacia las esquinas del salón, dejando la parte central del lugar despejada, tal como estaba planeado.
Varios minutos después Milk entró un tanto desconcertada, escoltada de Gohan que era bombardeado por preguntas de su madre, evitando como podía cada una de ellas.
Al ingresar lo suficiente la matriarca de la familia Son quedó impresionada por la decoración del lugar, siendo aún más sorprendida al escuchar el grito conjunto de los presentes:
—¡Feliz cumpleaños! —Se escuchó al unísono.
—Pero no es mi cumpleaños —dijo mirando a todos.
—¡Vamos Milk! No sería una fiesta sorpresa si la hiciéramos ese dia—dijo Bulma acercándose a ella, sonriendo coquetamente —Además tenemos una sorpresa.
Dejándola sola, la madre de Gohan se mantuvo quieta escuchando como la música comenzaba a sonar y de la otra esquina, Goku aparecía vestido con un esmoquin negro, notoriamente disgusto.
Milk al verlo abrió los ojos sorprendida, soltando inevitablemente una risilla, incrédula de observarlo de aquella forma.
—¿Goku? —cuestionó divertida al verlo acercarse.
—¿Quieres bailar Milk? —preguntó con inocencia el fuerte guerrero.
—¿Estás seguro Goku? No pareces muy cómodo.
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Dragón Ball: Otra Vida.
Fanfiction¿Qué hubiese pasado si Raditz derrotaba a Goku? Después de la llegada de Raditz a la tierra y de su victoria sobre su hermano, este decidiría dejarlo vivir. Sin embargo, opta por llevarse al hijo de su familiar con la intención de convertirlo en un...