Paranoia [Teen Wolf]

14. Sobreviviendo al Motel de los Suicidios

14. Sobreviviendo al Motel de los Suicidios (1ra parte)

Después de curar a Scott, me sentí algo mejor. No sólo desapareció esa molestia de su herida, sino también el sentimiento de vacío. Lo cual me parece extraño, considerando que Derek sigue muerto...

Bajé detrás de mi hermano y mi mejor amigo. Ya era de noche y el autobús se detuvo frente a un motel. Su nombre, Glen Capri, me resultaba extrañamente familiar. No era tan malo, algo tenebroso nomás. El motel estaba construido rodeando el pequeño estacionamiento del centro. Tenía un piso y la planta baja, todas habitaciones. Se podían ver todas las puertas de éstas por la típica arquitectura de motel.

No era algo moderno ni lujoso, pero supongo que bastará para pasar la noche — He visto peores —dijo mi mejor amigo a mi lado. Stiles se giró con un comentario sarcástico a punto de salir de su boca.

—¿Dónde has visto peores? —cuestionó él, pero Scott no le respondió. El entrenador hizo sonar su silbato para que todos callemos.

—Bien, escuchen —habló con tono firme—. La reunión se pasó para mañana. Ese es el motel más cercano con mayor disponibilidad y poco buen criterio a la hora de aceptar a unos degenerados como ustedes —alzó su mano donde tenía varias llaves de las habitaciones—. Escojan una pareja. Elijan bien —bajó las manos. Las parejas ya elegidas tomaron sus llaves y empezaron a moverse hacia su habitación.

Stiles y Scott se miraron entre sí y luego a mí. El entrenador dijo "parejas". Y somos tres. Diablos — No me dejen sola —pedí casi suplicando. En serio, el lugar puede ganar más siendo el escenario de una película de terror que un motel.

—Tú puedes dormir en mi cama —dijo Scott mirándome a los ojos—. Yo dormiré en el piso.

—¿Estás loco? No vas a dormir en el piso. Necesitas descansar bien si quieres curarte de esa herida —mencioné. Aunque también quise decir algo sarcástico refiriéndome a lo cliché que fue la frase de Scott o parecido—. Yo dormiré en el piso, sólo no quiero compartir habitación con un extraño.

—Sarah —suspiró mi hermano—. No dormirás en el piso, yo...

—¿Por qué no vienes con nosotras? —dijo alguien a nuestro lado. Los tres nos giramos, Allison me había preguntado a mí. Fruncí el ceño. De todas maneras alguien dormiría en el piso, y yo tendría que hacerlo porque estoy complicando las cosas—. Podemos compartir cama. No es ningún problema para mí. Ya hemos compartido cama antes.

Sin querer, sentí cómo el rubor se apoderaba de mis mejillas. Una vez me quedé a dormir en lo de Allison, durante las vacaciones, antes de que ella se fuera a Francia. Me había invitado para aclarar nuestra amistad, se hizo tarde y me ofreció quedarme a dormir.

Intenté ignorar las mirada curiosa de mi hermano y la sorprendida de mi amigo — Pero es distinto, Ally, tu cama es grande, las de acá tal vez no...

—Sari, es sólo por una noche.

Terminé asintiendo. Allison tiene razón, es sólo una noche y probablemente no sea tan incómodo como pienso. Stiles y Scott asintieron (volví a ignorar la mirada socarrona de Stiles) y se despidieron de nosotras diciendo un "hasta mañana." Ellos tomaron una de las llaves que quedaban de la mano del entrenador mientras Allison tomó la otra. Nuestra habitación era la 217, en el piso de arriba.