36. Cerrando etapas
—¿Sarah? —levanté la vista ante la mención de mi nombre. Papá estaba en el marco de mi puerta—. ¿Podemos hablar? —asentí.
Entró a mi cuarto. Papá se acercó con una leve sonrisa y se sentó a mi lado, sobre la esquina de mi cama. Junto sus manos, entrelazó los dedos y dejó posar sus antebrazos sobre sus rodillas. No me miraba. Estaba pensando. Stiles hace una pose similar cuando algo ronda por su cabeza.
Ayer por la noche no he tenido tiempo de hablar con papá sobre todo lo sobrenatural, así que supongo que ese es el tema que quiere tratar ahora mismo. Ha presenciado todo lo anormal de primera mano y ahora que sabe de la existencia de todo esto, quiere saber más. Quiere tomarse en serio la explicación que ya le habíamos hecho hace días. Antes de que Cora enfermase.
—¿Papá? —dije, tratando de que así salga de su trance de pensamiento. Había algo que le preocupaba o que no le terminaba de cerrar. Stiles y yo no somos expertos en lo sobrenatural, pero seguro que podemos responder la pregunta que está presente en su mente.
Él parpadeó y se giró hacia mí. Suspiró y me mostró otra sonrisa — Quiero pedirte perdón por no creerte, ni a ti ni a tu hermano.
—Pa, no tienes que pedir disculpas. Sonaba muy descabellado, lo sabemos...
—Pero decían la verdad. —interrumpió papá. Me quedé callada, observándole—. Y si les hubiera escuchado tal vez podría haber evitado todo lo que ocurrió. Su profesora llevándome, y luego a Melissa y a Chris... Ustedes teniendo que lidiar con todo esto...
Acerqué mi mano a las suyas entrelazadas — De una forma u otra, Jennifer habría movido sus piezas con tal de que todo quede como ella predijo. No hubiera cambiado en nada, papá. No te tortures con eso. Estamos todos bien. Nadie murió.
Noté que apretó sus labios. Como si fuera a contradecirme pero prefirió quedarse callado. Tardó otros segundos en volver a hablar. Volvió a suspirar.
—Lo que hiciste en el silo... Eso de sostener la tierra... Fue asombroso, Sarah. Pero aterrador. —confesó sin mirarme a los ojos—. El verte así... Tan chiquita, con los ojos cerrados y concentrándote. Estaba orgulloso de ver que mi niña es más fuerte. Lo estoy —se giró unos simples segundos. Noté que sus ojos estaban cristalizados—. Pero cuando empezaste a gritar de esa manera... Desgarradamente. Como si te estuvieran haciendo daño... Me di cuenta que eres una niña todavía. Mi niña. Y estabas sufriendo. Yo tendría que haber prevenido aquello. Evitarles todo este dolor a ti y a Stiles.
—Papá...
—Pero no lo hice. Porque no les escuché. Claudia estaría tan enojada conmigo... —cubrió su rostro entre sus manos. No tenía que verle para saber que estaba sollozando. Me acerqué a él. Coloqué mi cien en su hombro y le abracé.
—No sabías, papá.
—No. Sí sabía. No creía. Y por mi error casi les pierdo. —lentamente alejó sus manos de su cara. Algunas lágrimas ya habían caído de sus ojos—. No quiero que me vuelvan a ocultar algo así de importante. Lo que pasó ayer... Sarah, pensé que te perdería.
—No fue así. Estoy bien. —incluso yo podía sentir la mentira en mis palabras. Papá no necesita ser un hombre lobo para captarla. Suspiré—. Bien, tal vez no estoy del todo bien pero ya me pondré mejor. Sólo necesito descansar.
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Paranoia [Teen Wolf]
Fanfiction[Libro dos de la saga de Stilinski Twins] «Paranoia es solo un sentido desarrollado de precaución» Cuatro meses han pasado. Sarah ha crecido y mejorado en sus habilidades. Scott y Stiles siguen siendo los mismos tontos que ella conoce. Y Derek... La...