Paranoia [Teen Wolf]

21. Sigamos con el plan... Ah, es verdad, no tenemos uno

21. Sigamos con el plan... Ah, es verdad, no tenemos uno.

—¿"Seguro"? —repitió Stiles susurrando mientras caminábamos hacia nuestros cuartos—. ¡¿"Seguro"?!

Me giré al entrar al mío y ver que él me seguía. Me aseguré de mostrar una mirada mortal — ¿Qué querías que dijera, Stiles? —pregunté, también murmurando. Papá estaba lavando los platos, pero podría escucharnos—. "No, papá, Derek no podrá venir la semana que viene a cenar. No, no podrá venir nunca. Porque es un maldito hombre lobo y tú crees que es un criminal. Pero te aseguro que es un buen chico." —dije sarcástica. Stiles abrió la boca y la volvió a cerrar después de lanzar un bufido. Me giré nuevamente hacia el pasillo—. Hay que encontrar una manera de decirle sobre lo sobrenatural y que nos crea. Lo más pronto posible.

—No es tan fácil —se quejó mi hermano.

—¿Y cuándo lo es?

Stiles asintió. Bajó levemente la cabeza, y cuando la volvió a alzar unos segundos después, tenía una sonrisa graciosa en el rostro. Fruncí el ceño confusa. Me crucé de brazos.

—¿Qué te da gracia? —pregunté con la ceja alzada y una leve sonrisa en el rostro. La sonrisa de Stiles usualmente se me contagia. Siempre culpé a la conexión que tenemos por ser mellizos.

—Imagínatelo —fue lo que dijo antes de tirarse de espaldas sobre mi cama. Las manos sobre el estómago y mirando el techo. Me hizo recordar cuando éramos más chicos. Cuando nos acostábamos en el pasto mirando las estrellas y debatiendo dónde podían estar los planetas de Star Wars. Me acerqué a él y me dejé caer como él hizo a un costado.

—¿Que me imagine qué? —pregunté suavemente. Un sentimiento de familiaridad me embriagó.

—Derek. —habló él, aún con su sonrisa pero menos acentuada—. Comiendo con papá. Oh, Dios, tendré que grabarlo.

—¿Tan mal crees que será? —pregunté. Lo último que necesito ahora es un dilema entre mi papá y mi novio.

—Si no le contamos antes sobre lo sobrenatural, sí, será desastroso —replicó él—. Es decir, papá todavía cree que es un criminal. Ex-criminal, pero no creo que vea la diferencia —alzó los hombros, restándole importancia—. Y sabes que papá se pone muy protector contigo.

—Es muy protector con ambos —detallé. Desde pequeña me acuerdo como exageró cuando Stiles y yo nos caímos de nuestras primeras bicicletas. Mamá fue quien tuvo que calmarle y decirle que sólo eran unos raspones, que estábamos bien. Después de que mamá se fuera, papá no dejó de protegernos a su manera.

Quedamos en un leve silencio. Con una leve sonrisa en el rostro, a causa de memorias sobre papá y su sobreprotección. Estaba pensando en cómo se desesperó cuando mi amiga menstrual me vino a visitar por primera vez cuando Stiles interrumpió el recuerdo.

—Sabes que fui a su departamento —mencionó mi hermano. Me giré y lo observé con cejas alzadas—. Cora y Peter estaban ahí. Y me contaron cosas sobre Derek... Cosas que no sé si debo creer —suspiró—. Sé que con Derek empezamos con el pie izquierdo. Acusándole del homicidio de su hermana y después todo el asunto con Jackson. Al principio no le creía ni confiaba en él, tal vez por eso me enojaba cuando veía que le defendías cuando tú sabías lo mismo que yo. Cuando tampoco tenías razón para confiar o creer en él.

—Stiles... —intenté interrumpirle para preguntarle a qué se refería, a dónde iba con todo eso. Pero él negó, como pidiéndome que no lo hiciera.

—Pero lo que reveló Peter hoy... Me da un enfoque distinto a la perspectiva que tenía de él —agregó, con su mirada aún en el techo—. Pero hay algo que no encaja.