Paranoia [Teen Wolf]

59. Desperté con caos a mi lado

59. Desperté con caos a mi lado

Levanté mis párpados y lo único que podía ver era oscuridad. La verdad no puedo saber si estoy despierta o si sigo en ese lugar... Sólo sé que abrí los ojos. No podía identificar nada, mis ojos no se podían acostumbrar al color negro así que empecé a mover mis manos y caminar con lentitud. Tal vez es una trampa, tal vez quieren hacerme creer que soy libre.

Deseaba con toda mi alma que mis manos no toquen esos fríos barrotes. Aquellos inquebrantables pedazos de helado metal. Pensar en esa estúpida jaula mental incluso me daba escalofríos.

Escuché un ruido. Pareció como una bolsa cayéndose. Me giré hacia dónde tal había sonado y caminé con lentitud hasta ahí. Mis manos estaban frente de mí, así evité chocarme con lo que creía que era una pared. Gracias al tacto fino de las yemas de mis dedos pude identificar que estaba contra madera. Seguí moviendo mis manos contra ésta hasta que encontré un pedazo de metal pegado a la pared. Parecía un picaporte.

Sin dar vueltas, bajé el picaporte y abrí la puerta-que-creía-que-era-pared. Lo primero que vieron mis ojos fue una pared de piedra gris. Mi nariz reconoció el olor a gas y carbón que usan las estufas. Salí de la habitación oscura. La luz afuera no era muy deslumbrante, mis ojos se pudieron adecuar tranquilamente a mi alrededor.

¿Dónde rayos estoy?

Parecía estar en un pasillo. La habitación en la que estaba era la última de tal y no habían puertas cercanas a ella. El pasillo giraba a la izquierda a unos tres metros míos. No habían ventanas ni decoraciones, sólo unos caños arriba mío. Supongo que estoy en algún tipo de sótano.

Caminé lentamente por el pasillo. Aún no estaba muy segura de dónde estoy. Intenté buscar en mi cabeza rastros de lo que pasó antes de que pasara a ser prisionera de mi propio cuerpo. Recuerdo haber ido al hospital con Stiles, papá y Scott. Y creo que hubo un fallo en la electricidad, porque lo siguiente que recuerdo es oscuridad. Completa oscuridad.

Me acuerdo perfectamente de estar discutiendo con mi cabeza durante la resonancia. Pero después de eso... Tengo unos flashes. Unas imágenes. Unas manos cubiertas en sangre. El comedor diario de Derek. Allison sonriendo. Pero no comprendo la relación entre esos recuerdos repentinos.

Bajé la mirada hacia mis manos. No tenían guantes azules de látex ni estaban cubiertas de sangre. Tal vez fue una imagen creada por mi subconsciente. Mis ojos se centraron en lo que tenía puesto. Eso me hizo confundir aún más. Mi último recuerdo es la resonancia, y tenía puesto una bata de hospital. No una pollera corta de color bordó, una camiseta negra y unas botas del mismo color.

No sé cuánto tiempo ocurrió desde el estudio médico hasta este momento. No sé cuándo me cambié de vestimenta. Alcé mi rostro y dejé aquél misterio para otro momento. Tenía que salir de aquí y encontrar a alguien. Seguro mis amigos me estaban buscando.

Continué por el pasillo hasta doblar. Éste seguía otros cinco metros, pero tenía puertas en sus lados. Las puertas eran de madera oscura y tenían pintado algo en ellas.

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