Paranoia [Teen Wolf]

67. Uno de dos

67. Uno de dos

Al llegar a la casa, no había rastro de los dos mellizos. El cazador, el lobo, el shérif y la castaña se quedaron mirando las habitaciones en busca de alguna pista. De algo que les diga a dónde se fueron y para qué les querían atraer ahí.

El cazador fue quien preguntó señalando un tablero de ajedrez — ¿Qué es esto? ¿Qué significan las notas en las piezas?

—Es lo que Stiles y Sarah usaron para intentar explicarme todo lo sobrenatural... —recordó el shérif.

Allison asintió — Genial, tal vez hay un mensaje oculto en esto. Un mensaje de Stiles... O de Sarah. —se acercó al tablero e intentó identificar un patrón.

—¿Hay alguna razón por la cual mi nombre está en el rey? —cuestionó el hombre lobo, cruzado de brazos y mirando de lejos el tablero.

—Bueno... Eres la pieza a que todos protegen... —mencionó el shérif analizando la pieza del rey. Derek se sorprendió un poco ante las palabras del señor Stilinski. ¿A qué se refería con eso? ¿Tal vez que Sarah creía que debía ser protegido? Aunque no tendría mucho sentido ya que el tablero está en la habitación de Stiles. En la de Sarah no había nada fuera de lo normal—. Pero creo que lo más alarmante —indicó el shérif—. Es que estás a un movimiento de estar en jaque mate.

—No es un mensaje de Stiles. —advirtió el señor Argent con dureza—. Es una amenaza del nogitsune.

Derek frunció el ceño. Aún no comprendía el sentido de el tablero, de haberles atraído ahí en vez de a otro lugar. ¿Qué quería decir con que él estaba casi en jaque mate? Había algo que su instinto de lobo le decía que prestara atención pero sus ojos humanos no veía nada llamativo. Algo se le estaba pasando por al lado sin que él se diera cuenta.

—Está en tu loft. —señaló Allison mirando brevemente al hombre lobo—. Eso nos intenta decir. Y quiere que vayamos allá.

Chris Argent se giró hacia la ventana del cuarto — Está atardeciendo. —todos observaron el dorado color del sol casi poniéndose en el horizonte—. Eso no puede sonar a más que una trampa.

—No creo que lo sea. —habló el otro adulto de la sala.

—Shérif, creo que su opinión puede que no sea muy objetivo en este momento.

—No, escúchame —alzó la vista para observar que no sólo el cazador le escuchara. Derek y Allison prestaron atención. Ambos sabían cuán inteligentes eran Stiles y Sarah. De algún lado debían haberlo heredado—. Estamos lidiando con algo que básicamente no tiene motivo. No tiene ritmo ni razones, ¿verdad? —asintieron levemente—. Eso significa que nuestro enemigo no es un asesino. Es un truquero. El matar es daño colateral.

—Si estás diciendo que no nos matará, no me siento muy confiado de que sea así. —reclamó Chris.

—No lo hará. —indicó decisivo—. Quiere ironía. Quiere jugarnos un truco. Quiere una broma. Todo lo que tenemos que hacer es pensar en una forma de nosotros jugarle esa broma a él.

Chris dio indicio de una leve sonrisa y asintió — El sol se está poniendo, shérif. ¿Cuál es tu plan?

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