22. El recital

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22. El recital

Me mantuve cerca de Cora después de verle trastabillar contra el cemento del estacionamiento. Ella caminó hacia el Jeep en silencio y nosotros le seguimos dedicando miradas silenciosas. Al abrir la puerta del auto, ella pasó hacia el asiento de atrás. Me sorprendió pero no me quejé. Sería la primera vez que me siento adelante cuando hay otra persona en el auto además de mi hermano.

Stiles miró por el espejo retrovisor a la hermana de Derek unos segundos antes de encender el motor del Jeep. No me atreví a girar mi mirada hacia Cora. Lo último que quiero es que se enoje aún más conmigo. Así que quedamos en silencio los tres.

Escuché a Cora suspirar y eso atrajo nuestra atención — Lamento lo de recién —dijo en murmullos como si fuera un secreto—. No tuve que haber reaccionado así.

Me giré para observarle. La herida en su frente se había curado como ella había dicho. Miraba por la ventana, tratando de ignorarnos supongo.

Le di una suave sonrisa — Está bien, lo entendemos —anuncié con delicadeza. Eso pareció llamarle la atención. Frunció el ceño y me miró incrédula.

—¿Es que acaso eres Miss Positiva? —recriminó con algo de desprecio. Como si esperara que en vez de ser comprensiva y entendiera su dolor, fuera agresiva y dura como ella—. Les recriminé que lo único que hacen es encontrar los cuerpos y ¿me contestas "está bien"?

Suspiré. Razonar con Cora parecía una tarea más ardua que razonar con Derek. Ambos Hale no son muy distintos. Cora es más directa pero ambos sufren por quienes aman y perdieron.

—Tienes razón —expliqué con tranquilidad. Sin dejar que su enojo me afectase—. Pero hacemos todo lo que podemos. Y te dije que está bien porque sé lo que se siente perder a un amigo y estar enojado por ello.

Vi cómo Stiles apretaba el volante. Cora no dijo nada, apretó levemente los labios y volvió a desviar la mirada. Volvimos a quedar en silencio hasta que mi celular empezó a sonar. Lo saqué de mi bolso y apreté el botón verde después de ver quién me llamaba.

—¿Isaac?

Sarah, ¿estás con Scott? —me preguntó el Beta. Stiles me miraba de reojo mientras lentamente disminuía la velocidad.

—Eh... No. Con Stiles y Cora. Larga historia —deseché la situación actual para otro momento—. ¿Qué ocurre?

Ponme en alta voz —pidió. Alejé el celular de mi oído y apreté el botón correspondiente.

—Ya estás en alta voz —anuncié con el celular en la palma de mi mano. Stiles ya había detenido el auto completamente y Cora se había dado la vuelta ante la llamada.

¿Sarah? ¿Stiles? —preguntó Allison. Fruncí el ceño antes de recordar que Isaac le había ido a ver hace una hora más o menos—. Con Isaac encontramos algo en el escritorio de mi padre —explicó la muchacha. Su voz estaba algo tensa, con algo de miedo.

—¿Qué encontraste Alli? —insistí suavemente para que la chica no se desesperara. Su padre sabe muchas cosas, lo que haya encontrado no quiere decir que él esté relacionado con todo esto.

Papá tiene anotado las categorías de los sacrificios en un nudo celta de cinco nudos —recordé vagamente cuando Stiles me explicó que los druidas eran celtas. Miré a mi hermano mientras Allison siguió hablando: — Vírgenes, guerreros, curadores, filósofos y guardianes.

Paranoia [Teen Wolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora