Paranoia [Teen Wolf]

45. Un psicópata suelto. En Halloween. ¿Coincidencia?

45. Un psicópata suelto. En Halloween. ¿Coincidencia?

A la mañana siguiente me sentí mucho mejor. Aún me dolía la cabeza por mi falta de cansancio, después de hablar con Derek me costó volver a dormir sin ver a Jennifer o esa cosa en el cuarto de mi hermano, pero fue ver la sonrisa expectante de Stiles que me puso de mejor humor. También el hecho de que en cualquier momento vería a mi lobo gruñón. Me siento algo culpable de haberle hecho salir a la una de la mañana para venir a Beacon Hills, pero no podía sentirme tan mal porque realmente le extrañé y mi cuerpo vibraba de la emoción.

Al llegar al instituto, estacionó el Jeep y nos encontramos a Scott y su motocicleta a unos metros. Lo extraño era que nuestro amigo estaba hablando con dos gemelos.

—¿Volverán al instituto? —preguntó Scott. Después de su no-muerte, los dos no volvieron a estudiar. Lo cual a nadie pareció importarle, ni siquiera a los directivos. Supongo que Deucalion habrá hecho algo al respecto. El hombre tiene más secretos que las cinco chicas de Pretty Little Liars.

—No, sólo queremos hablar —contestó Ethan con neutralidad.

—Oh, eso es un cambio para ustedes, chicos. Usualmente, lastiman, usan sus garras y matan. —indicó mi hermano con sarcasmo, lo cual se llevó dos miradas mortales de los gemelos ex-Alfas.

—Necesitas una manada. Necesitamos un Alfa —habló el otro, Aiden, mirando sólo a Scott. Como si Stiles y yo no existiéramos. Lo cual no me sorprende.

—Sí... Absolutamente no. —mencionó Stiles sin dudarlo. Aunque probablemente Scott pensaba lo mismo sólo que no es tan espontáneo como mi hermano. Y es más buenazo así que se lo hubiera dicho de otra forma—. Es gracioso igual. —agregó con una risita falsa. Aiden se encargó de mostrarle su mejor mirada mortal. La cual ya no nos daba miedo.

—Ustedes nos pidieron ayuda. Nosotros ayudamos —comentó apretando sus dientes, conteniéndose para no explotar en frente de quien querían que fuera su nuevo Alfa.

—Según me contaron, lo mataron a golpes. Eso no es ayudar. En mi opinión, fue lo contrario, fue contraproducente. —fue mi momento de soltar mi comentario sarcástico. Podía sentir la pequeña sonrisa de Stiles, como si estuviera orgulloso de mi respuesta.

—¿Por qué diría que sí? —cuestionó Scott tratando que las miradas mortales se quedaran en sólo eso. En miradas.

—Te daríamos fuerza. Eso te hace más poderoso. No hay razón para decir que no —volvió a responder Aiden. Me crucé de brazos y alcé las cejas con esa última oración.

—Puedo pensar en varias razones —Isaac apareció de repente, robándome las palabras de la boca, y miró a los gemelos con seriedad—. Como cuando secuestraron a Sarah para herir a Derek. Como ustedes dos mantuvieron las garras de Derek mientras Kali clavaba a Boyd en ellas. La lista sigue. Y sinceramente, no sé por qué nosotros no se las estamos clavando a ustedes —comentó con total neutralidad pero sabía que por dentro estaba como una bomba a punto de explotar.

—Quisiera verte intentarlo —peleó Aiden, su gemelo hizo un gesto similar al mío para calmar a su familiar.

Scott se adelantó — Lo siento. Pero ellos no confían en ustedes —hablaba de nosotros. De Stiles, Isaac y de mí. Porque en retrospectiva, somos su real manada aunque nunca nos hable de serlo—. Y sinceramente, yo tampoco.